Alec Baldwin habla tras el mortal accidente que le costó la vida a Hutchins y que parece tener un responsable

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La semana pasada Alec Baldwin vivía uno de los peores momentos de su vida cuando mató a Halyna Hutchins en el rodaje de Rust. Disparó un arma que debía haber sido de fogueo, pero que, lamentablemente, tenía munición real. La directora de fotografía resultó muerta y el director de la cinta, herido.

Dieron la vuelta al mundo las imágenes en las que se veía destrozado al actor tras declarar ante las autoridades. Una tragedia que ha llevado al actor a cancelar todos sus proyectos y tomarse un tiempo para la reflexión.

Poco después del suceso acudió a las redes para pronunciarse. “No hay palabras para transmitir mi conmoción y tristeza en relación con el trágico accidente que se llevó la vida de Halyna Hutchins, una esposa, madre y colega profundamente admirada por todos nosotros”, escribió asegurando que estaba ayudando en todo lo posible en la investigación.

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“Estoy en contacto con su marido, ofreciéndole mi apoyo a él y a su familia. Mi corazón está roto por su marido, su hijo y todos los que conocían y querían a Halyna”, continuaba.

Un contacto estrecho con la familia de la fallecida que el viudo ha confirmado. “Halyna nos inspiró a todos con su pasión y visión, y su legado es demasiado significativo para expresarlo con palabras”, expresaba también en redes. “Nuestra pérdida es enorme, y pedimos a los medios de comunicación que por favor respeten la privacidad de mi familia mientras procesamos nuestro dolor. Agradecemos a todos por compartir imágenes e historias de su vida”, terminaba compartiendo.

Buscando responsables

La investigación sigue abierta, aunque parece haber un responsable de lo sucedido: David Halls, asistente de dirección de la película. Cada vez son más los medios de comunicación de Estados Unidos que le señalan a él.

Un hombre muy conocido en la industria que ha participado en grandes películas, entre ellas, la que le costó la vida a Brandon Lee en 1993, tras recibir también un disparo durante un rodaje.

Por lo visto, la armera de la producción, Hannah Gutiérrez Reed, de 24 años, preparó un carrito móvil con tres armas. Halls cogió una de ellas sin comprobar si estaba cargada y se la entregó a Baldwin asegurando que estaba sin munición.

Además, en una grabación de la llamada de emergencias que hizo la supervisora de guion, Mamie Mitchell, se la escucha decir: “El puto ayudante de dirección que me gritó en el almuerzo, preguntando por las revisiones. Se supone que él debe revisar las armas. Él es responsable de lo que sucede en el set”.