Directo
Bruce Springsteen, cerca de ser el siguiente en vender los derechos de su música
El valor de su catálogo rondaría los 300 millones de dólares
Con el auge de las plataformas de streaming (Spotify, Apple Music,...), los artistas con varias décadas y numerosos álbumes a sus espaldas están apuntándose a la venta de los derechos de su música a grandes compañías.
Evidentemente, hablamos de nombres clásicos que no hace mucho tiempo ganaban millones vendiendo discos. En los últimos años, las tornas han cambiado en favor de escuchar música a través de internet, aunque sí es cierto que la venta de vinilos ha subido recientemente.
El próximo en hacerlo, según la información que maneja Billboard, podría ser Bruce Springsteen. El autor de exitazos como Born to Run o Dacing in the Dark estaría muy cerca de cerrar la venta de su música a Sony.
Por el momento, ninguna de las partes ha desvelado ningún detalle sobre esto. No obstante, el mismo medio afirma que se encuentran en pleno proceso de negociaciones, y estima que la venta de sus álbumes estaría entre los 145 y 190 millones de dólares.
Por otro lado, el propio Jefe también tiene otra operación en mente. Y es que esta misma fuente afirma que Springsteen quiere comprar la totalidad de su catálogo, el cual ascendería hasta los 350 millones de dólares. ¿Será para venderlo todo después?
Te recomendamos
Los derechos de la música de Bruce Springsteen incluyen álbumes tan exitosos como Born In The U.S.A. o The River, los cuales lograron sendos certificados de Disco de Platino. El primero de ellos lo consiguió 15 veces, mientras que el segundo, 5.
Bob Dylan, Aerosmith o Shakira ya lo han hecho
Si esto llega a producirse, The Boss seguiría la senda de muchos otros artistas que se han decidido por apuntarse a esta tendencia cuyas cifras quitan el hipo.
El último gran nombre en hacerlo fue Tina Turner. La legendaria cantante firmó un acuerdo con BMG por una cuantía cercana a los 300 millones de dólares. Un montante que disfruta con su marido en su castillo de Suiza.
Los chicos malos de Boston, Aerosmith, también hicieron lo propio con UMG (Universal Music Group) este mismo verano. Antes de ellos, Bob Dylan, Mick Fleetwood, Neil Young o Shakira decidieron desprenderse de los derechos de sus canciones por cifras millonarias.