Sol Macaluso relata cómo supo que su cámara había perdido su casa: “Miró el móvil y se puso a llorar”
Relatos en primera persona que impactan y dan una idea de la dimensión de lo que está ocurriendo
Desde que comenzó la ofensiva de Rusia contra Ucrania no dejamos de ser testigos de continuas afrentas a los derechos humanos. No hay más que echar un vistazo a este fin de semana en el que no se han respetado los pactos de tregua para los corredores humanitarios. Más de un millón y medio de personas han abandonado ya sus hogares en esta huida del horror.
La que ha decidido quedarse es Sol Macaluso, la reportera de Mediaset que ha despertado tanto interés por su personal manera de informar. Se mantiene en Leópolis pese a que no se están respetando a los periodistas.
De hecho, unos francotiradores rusos han disparado a un grupo de reporteros de Sky News pese a acreditar que formaban parte de un medio de comunicación. Son ya varios medios los que han sacado del país a sus corresponsales. Pero ella permanece en el país informando del día a día de los ucranianos.
En su conexión con El programa de Ana Rosa, mientras hablaba con Patricia Pardo, ha comentado el atentado de Irpín donde han muerto dos niños mientras su familia trataba de huir y recibieron el impacto de un misil ruso. De allí es su cámara, Stephan. El mismo que le pidió a la reportera que sacase del país a su hija Danna. Recordemos que el músico James Rhodes se ofreció a correr con todos los gastos.
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Relato en primera persona
“En 2014 perdió su casa en Crimea y ahora ha vuelto a perder su casa otra vez a manos de los rusos, ahí a las afueras de Kiev. Afortunadamente sabemos que su familia está a salvo, sus amigos del vecindario también, pero sin duda son noticias difíciles de digerir y difíciles de contar también. Es un momento en el que poner en palabras todo lo que está sucediendo a veces es imposible", aseguraba la reportera.
“Él nos venía comentando que los vecinos que decidieron quedarse para defender el vecindario estaban pasando un duro momento porque eran muchas las milicias rusas que se encontraban en el vecindario. Él tiene el chat del vecindario continuamente activado recibiendo noticias y unas horas antes nos venía avisando que su casa iba a ser destruida y así fue”, informaba Macaluso.
Hay momentos en los que no hacen falta palabras. "No nos hizo falta que nos lo contara, nos dimos cuenta porque miró el móvil y se puso a llorar y nos dijo que estaba eternamente agradecido por poder haber salido de ahí y que su familia esté a salvo", explicaba.
Ambos pudieron hablar con otro vecino que estaba evacuando y que afortunadamente ya estaba en el coche cuando se produjo el ataque y ha podido salir.
Es el día a día de una guerra que deja historias muy crudas.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...