Secret Story aclara que no hay Covid en la casa

Una de las situaciones que ha cambiado notablemente desde que sufrimos la pandemia por Covid es que cuando uno estornuda todo el mundo le mira. Si hasta hace dos años dar síntomas de un leve resfriado sólo provocaba en los demás un “salud “tras un “¡¡aaatchissss!!”, ahora las miradas se cruzan, se comprueba que la mascarilla está bien puesta y se cruzan los dedos.

En Secret Story han vivido una situación complicada al encontrarse mal varios concursantes. Los habitantes de la casa ante el temor de estar contagiados por el virus han sido sometidos a pruebas para descartar el contagio. Ninguno de los concursantes ha dado positivo en las pruebas de detección así que tanto ellos, como sus familias y el preocupado público pueden estar tranquilos. Desde el programa comentan que el malestar es sólo un resfriado típico de esta época del año. Todos pueden respirar tranquilos.

Dada la pandemia que vivimos y que la última variante en llegar a nuestras vidas, la Ómicron es altamente contagiosa, los responsables del programa están haciendo pasar cada poco a sus concursantes por pruebas médicas para comprobar que todo está bien y evitar que en la casa se dé un brote. Los inquilinos de la casa ubicada en Guadalix, sierra de Madrid, sólo tienen que preocuparse ahora por no salir en la próxima edición y quizás abrigarse un poco más.

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LOS40

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Covid rondando la casa

Álvaro entro en la casa unos días después que el resto de sus compañeros como consecuencia de haber pasado el Covid.

Carlos Sobera también faltó por primera vez en la historia del programa a su cita semanal con la audiencia por estar contagiado. Sobera pasó la cuarentena y evitó acudir al programa en un ejercicio de responsabilidad. Sandra Barneda se hizo cargo de conducir el programa y de dar las explicaciones pertinentes.

Desde el salón de la casa del presentador se le pudo ver en buen estado y animado. Otro personaje de la casa que ha sufrido las consecuencias del coronavirus ha sido Brenda. Ella explicó que su hija se había contagiado. La barrendera de Madrid contó detalles de su trágica vida entre los que descubrimos el contagio de su hija.

A finales de año le tocó a Toñi Moreno quedarse en casa y pasar una Navidad aislada por culpa del maldito virus. La presentadora se sentía como si la hubiera atropellado un tren. Aun así se arregló para conectar por Skype con el programa y demostrar que a pesar de todo seguía ilusionada y dio muestras de ello arreglándose y maquillándose para las cámaras.