'First Dates': Fernando, un comensal fogoso se ha llevado un chasco al comprobar que su cita era una “ameba”
Dos comensales antagónicos han vivido su cita más peculiar en el restaurante más popular de Cuatro
Las señales y la astronomía han estado muy presentes en los dos últimos programas de First Dates. Y es que el programa de citas de Cuatro liderado por Carlos Sobera siempre tiene alguna anécdota que reseñar. Esta vez, los protagonistas han sido Fernando y Rosi, dos cincuentones con las ideas muy claras que, a priori, parecían conectar.
Fernando, que es quien se ha llevado parte del foco de prácticamente todo el programa, ha comenzado su presentación dejando claras sus intenciones: “Soy fogoso”. Un mensaje contundente que ha expresado ante las cámaras después de explicar sin pelos en la lengua el motivo de su soltería: “Sigo estando sin pareja, entre otros motivos, porque me gustan las mujeres”.
Como era de imaginar, Fernando necesitaba sentirse deseado y ha asegurado que para él es muy importante “el coqueteo”, “el feeling”... Cuando ha conocido a su cita, Rosi, esta se ha quedado deslumbrada ante su compañero de velada, algo que distaba mucho de la primera impresión de Fernando al verla, que ha confirmado abiertamente: "No me ha entrado por el ojo".
Pero... ¿Se pueden poner nombres a las estrellas?
Sin embargo, la velada de Fernando y Rosi ha estado llena de grandes anécdotas. Una de ellas ha sido cuando Fernando ha comentado a Rosi su pasión por la astronomía y ella muy cauta ha preguntado: "¿Es verdad eso de que se pueden poner nombres a las estrellas?”. Fernando haciendo gala de su poder de seducción ha querido lanzarle un pequeño anzuelo: “Le puedes poner a la estrella un nombre, sí. Pero yo te aconsejo que salgamos una noche... Y te invito a observar por un telescopio las estrellas y hacemos un pacto: a aquella que más nos guste le llamamos Rosi”.
La segunda anécdota ha estado marcada por la fogosidad de Fernando. Pese a que este ha expresado abiertamente que es un aficionado al sexo, la sorpresa se la ha llevado cuando Rosi, entre risas le ha dicho: “Te han colocado una ameba. Sí hay una estadística que diga cuantas veces al día viene el dolor de cabeza, yo estoy arriba del todo”. Algo que ha preocupado a Fernando, que a la falta de atracción se le ha sumado la falta de pasión por parte de Rosi.
Sin embargo, esto no ha parado al chico ardiente porque al entrar a la sala, junto a su acompañante, Fernando ha hecho uso de su picardía y le ha robado un beso en los labios a Rosi. Un hecho que la ha pillado por sorpresa y que no ha sabido muy bien cómo reaccionar.
Lo más fuerte llegaba al final, cuando tocaba decidir si querían seguir conociéndose, después de su curiosa velada, a lo que Fernando sin tapujos ha expresado: “Mira si yo viviese en el mundo en el que quisiera tener una cita contigo te diría que sí, pero la realidad es que vivo en el único universo en el que quiero saber cómo te va, pero nada en plan pareja”. Lo que ha vuelto a sorprender a Rosi, que desde el primer momento se ha mostrado muy receptiva a seguir conocociéndole. Esta respuesta ha hecho que Rosi, por su parte, sacase su orgullo y reculase afirmando que: “No ha habido ese feeling que tiene que haber”.
Teresa Moreno
Periodista a ratos, SEO todo el tiempo, aunque a veces también me verás escribiendo algún que otro salseo....