‘Supervivientes 2022’ ya tiene su primera expulsión definitiva, que se vuelve feliz a España

Aunque han pasado varias semanas desde su estreno, Supervivientes 2022 ya tiene a su primera marcha definitiva del reality. Después de que los concursantes se enterasen de que existía una Playa a la que irían de ser expulsados, la audiencia ya ha tenido la oportunidad de decidir quién es la primera expulsada oficial de la edición.

Esta vez ha sido mucho más sencillo que otras, ya que solo había que decidir entre dos nombres. Los nominados seguían su curso en las playas Royale y Fatal, mientras que los expulsados pasaban unos pocos días esperando la decisión de la audiencia. Aunque unos mejores que otros.

Y es que la gran respuesta del público estaba entre Rubén Sánchez Montesinos y Charo Vega, primer y segunda expulsada respectivamente, y con motivaciones muy distintas entre ellos. Después de una larga noche de programa, el presentador no les hacía esperar demasiado:

Charo Vega se convertía en la primera expulsada definitiva de Supervivientes 2022, es decir, la primera concursante en volverse a España y comenzar a ir al plató para comentar las galas. Algo que la audiencia notará, sobre todo teniendo en cuenta que su nieto se ha convertido en el ídolo de muchos telespectadores.

Eso sí, sus últimos días en Honduras han sido de lo más curiosos. La cantante recibió con mucha alegría la noticia de que era la segunda expulsada oficial del concurso, aunque se llevaba una gran decepción cuando descubría que después de la expulsión, le esperaban unos días en un palafito a disposición de lo que quisiera el público.

Sabía que iba a estar acompañada de Rubén, pero no le importaba: ella estaba decidida a no quedarse más días en Honduras. Aunque su nieto entró a través del sonido para calmarla, después del corte publicitario se mostró con mucha ansiedad y Jorge Javier informó de que la irían a ver los médicos.

Sin un 24 horas es difícil determinarlo, aunque el Conexión Honduras de la semana comenzaba con Charo viniendo en lancha hacia Playa Paraíso, lugar donde residen los expulsados -también llamados parásitos-. Las primeras palabras de Rubén al ver llegar a su compañera aclaraban que ni él mismo sabía si la iba a volver a ver después de haber abandonado días previos.

La ya exconcursante se marchaba muy feliz por la decisión del público, llegando incluso a soltar el aire que había cogido en la tensión de saber la identidad del expulsado. No estuvo contenta con su breve paso por el reality, aunque dijo estar muy tranquila sabiendo que se marchará de vuelta a España con todas las comodidades que le privan en Supervivientes.

Agradeció a la producción del programa todo lo que han hecho por ella, además de felicitar al equipo fantástico y admitir que eso fue lo que más le ha llamado la atención de todo su paso por el reality, saber cómo funciona por dentro.