“Peores cosas me he metido en la boca”: una comensal de First Dates indica lo que nunca debes decir para ligar

Abigail ha sacado toda su artillería para tratar de seducir a Arturo

Abigail, una invitada al programa, ha demostrado lo que no hay que hacer para ligar. / Mediaset

Una vez más el programa de citas de Cuatro, First Dates, conducido por Carlos Sobera, ha hecho de las suyas para tratar de juntar a personas afines entre las que pudiera surgir la chispa. Arturo, 31 años de edad, ha acudido al restaurante más popular de la televisión para tentar a las flechas de Cupido. Lidia Torrent ha sido la encargada de recibirle y tras los saludos protocolarios, Arturo le ha confesado que en el amor no ha tenido mucha suerte porque suele cansarse con facilidad. Aunque eso no le ha hecho dejar de creer en él.

First Dates le ha preparado una cita cargada de intensidad porque Abigail , 26 años de edad, la persona con la que le han pretendido emparejar, ha venido pisando fuerte para tratar de seducirle, pero pronto se ha dado cuenta de que se estaba topando con un muro muy alto.

A medida que se ha desarrollado la velada ambos invitados han confesado cuáles eran sus aficciones, pero entre frase y frase, el sevillano ha tenido un pequeño traspiés. “Me vas a matar, pero no me acuerdo de tu nombre”, le ha dicho con tono avergonzado a Abigail. La de Cádiz en un acto de orgullo o de sinceridad, no lo sabemos, le ha respondido con la mayor elegancia posible. “Yo tampoco del tuyo”, ha declarado.

El momento más anecdótico ha llegado cuando Abigail, nuevamente fruto de su espontaneidad, ha invitado a Arturo a comer de su plato y este, un poco comedido, ha comentado que “hay gente a la que no le gusta que le metan un tenedor que no sea el suyo en su plato”. La gaditana le ha respondido con una sonrisa de lo más picarona que no es una persona “escrupulosa” y a continuación, ha añadido: “Peores cosas me he metido en la boca”. Este comentario ha hecho resoplar a Arturo.

De esta forma, ambos han comenzado a hablar de sus relaciones íntimas, cuando Arturo y Abigail se han autodefinido como auténticos reyes del sexo oral. Este hecho ha despertado el interés de Arturo, pero rápidamente se ha quedado en un pequeño subidón porque no estaba sintiendo lo mismo que la gaditana.

Abigail, ajena a todo, ha tratado de seguir con su juego del coqueteo y la seducción. Y en ese contexto, ha intentado intimidar a Arturo con su mirada, pero a este no se le ha movido ni un ápice. Finalmente, Arturo y Abigail han acudido a una sala más íntima donde les ha tocado jugar y liderar una batalla. Lo más lejos que han llegado es a darse un beso sin pasión, sin entusiasmo y sin ganas, claro. Pero rápidamente Arturo ha cogido su escudo y su espada y le ha plantado cara a Abigail: “Creo que es mejor dejarlo aquí”.

Lo que para Abigail era química, para Arturo era falta de chispa y pasión. Ambos han tomado caminos por separado, pese a que la de Cádiz se ha mostrado muy predispuesta a todo por conocerle hasta el final. 

Teresa Moreno

Periodista a ratos, SEO todo el tiempo, aunque...