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Cierra Casa Toribio, adiós al mejor rabo de toro de Madrid
El clásico restaurante deja de servir comidas a sus clientes por jubilación
Cierra Casa Toribio, un restaurante muy conocido por los madrileños y por los aficionados a los toros, que tras ver una corrida en Las Ventas acudían al local a tomar el famoso rabo de toro de lidia. Durante hoy jueves 30 de junio se podrán despedir de sus fieles clientes y amantes de su cocina. Al cerrar la puerta, tras dar la última cena, se pondrá fin a 28 años de historia de la restauración.
Su propietario, Toribio Ante, comenzará, a partir de ahora, una nueva vida como jubilado. Podrá dar paseos y observar con detenimiento Las Ventas, el lugar de donde procedía su materia prima más deseada. No en vano, Casa Toribio tenía en exclusiva la compra de la totalidad de la carne procedente de las reses que se lidian en la Plaza de Toros de las Ventas y de 90 plazas más de toda España, tal y como se indica en la web del restaurante.
De sus fogones han salido platos tan clásicos como ricos. Callos a la madrileña, croquetas de rabo de toro, revuelto de morcilla o ensaladilla rusa. Otro de sus platos estrella era la carrillada de toro de lidia. Para acabar la comida con un buen sabor de boca, el local ofrecía torrijas caseras o tarta de queso con mermelada de higo también hecha por ellos.
El propietario está cansado del trabajo que supone atender una cocina junto a su mujer Mari Carmen Rodríguez y ha asegurado al diario El Mundo cómo se siente: "He salido muy quemado, me he rebotado y he dicho: ya lo cierro".
Los orígenes de este clásico están en el Pub New Street, un lugar decorado al más puro estilo inglés, en el inicio de los años 80. Tras años de servir gin tonics y café irlandés, decidieron ir por otros derroteros y para ello reformaron el local en el año 2000 dando paso a Casa Toribio.
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Según cuenta el propietario en su web “el establecimiento empezó a adquirir fama por su extraordinario cabrito asado por encargo. Tal era el éxito de la cocina elaborada en nuestro establecimiento que, tras adquirir la exclusiva del Rabo de Toro de Lidia de las Ventas en el año 1998, dos después se convirtió en Casa Toribio”.
Toribio ha querido agradecer a sus clientes haberles acompañados en el camino y por ello les ha mandado este mensaje en su Instagram: "Todo tiene un principio y un final y el 30 de junio llega el momento de despedirnos de todos nuestros amigos y clientes que nos han acompañado durante todos estos años. Queremos agradecer a todos, estos años de confianza que nos habéis permitido ofreceros lo mejor de nosotros y la mejor materia prima".