“No hay deseo”: la falta de pasión es la causa de unas sonoras calabazas en ‘First Dates’

First Dates ha vuelto un día más a reunir a diversos invitados con ganas de tentar a la suerte en lo referente al amor. Y sí, a veces ha salido cara y otras, (por suerte) ha salido cruz. Lo cierto es que en este programa de citas conducido por Carlos Sobera, uno sabe cómo empieza, pero no como acaba, ya que todo puede ir sobre ruedas y, de repente, puede desmoronarse en cuestión de segundos. Así de versátil es este magazine de Cuatro, en el que nada es lo que parece a simple vista.

Esto es exactamente lo que ha sucedido entre Javier y Jesús, dos jóvenes que han cruzado las puertas del restaurante de First Dates con la mente positiva y con la ilusión de poder encontrarse con alguien normal y con su misma intensidad. Dos requisitos que parece que ambos han encontrado el uno en el otro nada más conocerse, ya que las primeras impresiones han sido muy buenas.

Cupido parecía que había atinado muy bien sus flechas porque han formado un tándem perfecto. Ambos han buscado experimentar el amor en todos los sentidos, pero pronto se han dado cuenta que las cosas podrían torcerse de un momento a otro.

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Jesús y Javier tras conocerse un poquito más se han dado cuenta que coincidían en casi todo: aficiones, planes, conversaciones que fluían... Pero cuando ha llegado el momento de que prendiese la chispa con los juegos del azar, todo se ha torcido.

El momento más esperado

Ya metidos en las dinámica de los juegos de las bolas, Javier y Jesús han tenido que medir sus intensidades, pero de nada ha servido porque se han dejado llevar irremediablemente por la pasión. Sí, se han besado. Sin embargo, esa conexión le ha sabido a muy poco a Javier porque ha esperaba algo más allá. “Estuvo bien, pero no sentí pasión. No sentí ese deseo que se necesita para un beso. Se necesita sentir fuego, mariposas”, ha explicado Javi un poco decepcionado.

En cambio, Jesús se ha mostrado muy contento con haber logrado llegar a este punto con su cita. Aunque, en el momento de la decisión final, los solteros han tenido puntos de vista muy dispares. Por un lado, Jesús ha asegurado haber sentido esa chispa con su compañero y se ha mostrado muy receptivo a seguir conociéndole fuera del restaurante de Cuatro.

Por otro lado, Javier lo ha tenido claro y ha preferido no seguir alimentando esta historia. “No sentí la mariposa del amor”, ha declarado cerrando este capítulo por completo.