Las desgarradoras últimas palabras que pronunció Jimi Hendrix antes de morir

Ya han pasado más de 50 años de la muerte de Jimi Hendrix, y aún sigue siendo considerado como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. Todo el que se asoma a su música todavía se sorprende al saber que un joven como él llegó así de lejos sin formación musical, con un grado de compenetración nunca visto con un instrumento musical. Su pasión por la música nació a una edad muy temprana, con tan solo cuatro años le regalaron una armónica, aunque su primera guitarra llegó a sus manos con 14.

El músico tuvo una brevísima pero exitosa carrera, truncada, eso sí, por el consumo de drogas. A los 27 años, murió dejando tras de sí un puñado de discos imprescindibles y actuaciones con mayúsculas. Hendrix se convirtió en una leyenda a una edad demasiado temprana después de experimentar con diferentes formas de vanguardismo. Hay un merecido consenso en el que los expertos consideran que es el guitarrista más grande que ha existido nunca.

No tuvo una vida fácil. Su madre tenía solo 17 años cuando lo tuvo, y mantenía una relación turbulenta con su padre. Esas circunstancias hicieron que Hendrix creciera sin la figura de unos progenitores sólidos en los que apoyarse. El sí, lo que heredó fue el gusto de su padre por el blues y el rock n roll, algo con lo que comenzó a aprender a tocar la guitarra y sentir los primeros acordes. Pero, por desgracia, la inestabilidad que vivía en su casa también le pasó factura. Hendrix se vio siempre tremendamente afectado por la violencia y hostilidad que vivía en su casa, y a finales de la década de los 60, después de su ascenso con The Jimi Hendrix Experience, sus coqueteos con el alcohol y las drogas comenzaron a alejarse cada vez más de su alcance. Sus amigos más cercanos aseguraban que se convertía en una persona completamente diferente cuando bebía.

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El 17 de septiembre de 1970, Jimi Hendix pasó la noche con amigos y después regresó a su casa para dormir con su novia. Según el testimonio de ella, pasaron una noche agradable, tomaron vino y, antes de irse a dormir, el músico tomó algunas pastillas. A la mañana siguiente, le encontró sin vida, cubierto de su propio vómito. Según la autopsia posterior, Hendrix había tomado nueve pastillas para dormir, o lo que es lo mismo, 20 veces más de la dosis recomendada.

Las últimas palabras que se conocen de Hendrix quedaron grabadas en un contestador automático. Se las dejó a su mánager la noche antes de que encontraran su cuerpo e iniciaron toda una serie de especulaciones. "Necesito mucha ayuda, hombre", eso fue lo último que dijo.

Después de este mensaje de auxilio, son muchas las teorías que han surgido alrededor de la figura del músico. Algunos sugirieron que su novia lo había matado o que él se había suicidado intencionalmente al consumir esa gran cantidad de sustancias. También hay teorías alrededor de una conspiración por parte de su agente para asesinarlo. Eso sí, nunca se confirmó que el cuerpo tuviera signos de violencia. Sea como fuere, Hendrix era un gran mito antes de morir, y como ocurre con los grandes mitos, su muerte se convirtió en objeto de todo tipo de especulaciones.