Especial
"Los feos para las feas”: la exigencia de una soltera en First Dates que deja petrificado a Carlos Sobera
La cita ha acabado de la peor forma, ya que la invitada quería "un chico a su altura"
Siempre ha habido citas y citas ¿verdad? En First Dates, el programa de Cuatro, vemos todo tipo de solteros y solteras. Y es justo en esta lista tan inmensa de gente variopinta donde entraría Andrea, una de las últimas solteras en cruzar las puertas del restaurante, que ha dejado claro su objetivo nada más entrar: encontrar a su otra naranja. Pero ¿conseguirá conocerla en este programa?
Tras hacer una primera toma de contacto con Carlos Sobera, el conductor de este programa de Cuatro, la joven ha confesado en First Dates que quiere un chico que esté a su altura. Algo que a simple vista podría parecer normal dado que el mercado cada vez está “más complicado”. Sin embargo, la sorpresa ha llegado cuando la joven ha expresado de forma muy contundente que ella jamás se enamoraría de alguien feo porque es una persona a la que le gusta mucho cuidarse.
“No es por lo que piensen, sino por cómo me sentiría yo a su lado", ha manifestado la vizcaína en un tono muy serio. Seguidamente, Andrea ha reconocido que su autoestima está por las nubes y, por tanto, ha exigido una persona que estuviese a su mismo nivel. Tal ha sido el nivel que Carlos Sobera no ha podido contener su cara de sorpresa al escuchar Andrea decir que nunca podría estar con alguien feo. “Los feos para las feas”, ha expresado sin filtro alguno. Por si fuera poco, la joven ha explicado que la daba igual cuál fuera el estilo de su cita, ya que su objetivo era cambiárselo. Estas frases han puesto la expectativas por las nubes.
El programa la ha emparejado con Rubén, un joven ambicioso y musculado que a simple vista podría encajar con Andrea, pero se ha quedado en el intento porque esto no ha sido suficiente para entrar en el corazón de la joven.
Andrea tiene dudas
Tras un pequeño vistazo, la joven le ha reprochado al soltero que no se hubiese preparado la cita: “Me considero una persona súper presumida y verle llegar así me ha dado la sensación de que no se ha preparado para la cita”. Paralelamente, Rubén se ha mostrado encantado con ella. De hecho, ha asegurado que es un “pibonazo”. Pero Andrea continuaba en sus trece: “Es del montón. Yo me considero superior”. Finalmente, ha decidido cenar con él y darle una oportunidad.
Ya en la mesa, el chico le ha contado que se dedica a entrenar a opositores, pero Andrea lo ha puesto en duda porque consideraba que no tenía cuerpo para ello y una vez más, se ha puesto por encima indicando que tiene mejor figura. Seguidamente, Andrea ha querido conocerle un poco más y saber si sus vínculos eran tóxicos, a lo que él ha respondido: “Una relación es un proyecto recíproco para un proyecto mutuo”.
Esta frase ha calado hondo en la soltera que poco a poco ha comenzado a cambiar de opinión asegurando que Rubén “es un cuadro”, pero que todo lo que había ido conociendo de él le gustaba, excepto su físico. Aun así, ambos han coincidido en que estaban buscando algo “sincero” porque no estaban dispuestos a aguantar más mentiras.
La decisión final
Ya en la recta final de la cita, Andrea se ha ausentado de la cena para hablar con su amiga, a quien le ha confesado que era la típica persona con la que compartir un ratito de velada y ya está. Su amiga ha mostrado el mismo lado superficial que ella y la ha invitado a no ir más allá con el chico.
Al volver y al ser preguntados por los compañeros del programa sobre su posible segundo encuentro, Andrea ha tomado el relevo y le ha asegurado que no quería continuar conociéndole fuera. Algo que no ha sorprendido a la audiencia por el transcurso del encuentro, pero que segundo después ha desatado la sorpresa de Rubén al conocer los verdaderos motivos. Andrea le rechazaba por no cuidarse físicamente y por no gustarle su estilo. El joven no daba crédito a que estos fueran verdaderamente los motivos para rechazarle.
Teresa Moreno
Periodista a ratos, SEO todo el tiempo, aunque a veces también me verás escribiendo algún que otro salseo....