Las empresas españolas no están actuando contra el cambio climático
Una encuesta del Ministerio de Trabajo deja en evidencia el compromiso de las empresas de nuestro país en materia climática.
Casi dos de cada tres empresas españolas no han tomado ni una sola medida para frenar el cambio climático. Es el preocupante titular que se extrae de la última Encuesta Laboral Anual, realizada por el Ministerio de Trabajo, y que incluye datos sobre 2021 recabados a lo largo de 2022.
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Según la encuesta, sólo un 24,9% de las empresas españolas han realizado algún tipo de campaña de concienciación en materia de cambio climático. Apenas un 27% de ellas han aplicado medidas de adaptación, y un 27,6% han puesto en marcha iniciativas que tienen como finalidad mitigar los efectos.
Las malas noticias no terminan ahí. Pese a que la encuesta saca los colores a la práctica totalidad de las empresas encuestadas, sus responsables no parecen hacer propósito de enmienda: el 75,1% de las compañías afirman que no tienen intención de implementar medida alguna en el corto plazo, ni siquiera en el caso de que fueran subvencionadas por el Estado.
Como en todo, hay diferencias: las empresas más grandes son las que parecen haberse tomado más en serio el reto, quizá también al estar más sometidas al control de la administración. En concreto, un 57% de aquellas que cuentan con 500 trabajadores o más han tomado alguna de las citadas medidas. En el otro extremo, las que tienen menos de diez trabajadores y han decidido hacer algo al respecto se quedan en un exiguo 21,9%.
Tampoco es igual el nivel de concienciación en lo que respecta a los distintos sectores productivos. Las empresas de información, comunicaciones, actividades financieras, de seguros e inmobiliarias son las que han tomado más medidas, mientras que actividades como la construcción y la hostelería se encuentran en el extremo contrario.
Cuestión de responsabilidad
“Este es un dato que nos debería preocupar”, reflexiona Ricardo Magan, Director de Estrategia Sistémica, clima y biodiversidad de Greenpeace. “Es ya indiscutible que el cambio climático tiene su origen en el comportamiento humano, y en gran medida, en nuestro modelo de producción y consumo, especialmente el energético. Las empresas, todas, las grandes y también las PYMES que son la gran mayoría en nuestro país, no solo tienen un papel que jugar en este cambio necesario del modelo, tienen también una responsabilidad”, añade.
En opinión de Magan, “deberían ser compatibles las decisiones y prácticas empresariales con el respeto a la vida y a los límites planetarios. Esperamos que en futuras encuestas el porcentaje de empresas responsables vaya creciendo”, concluye.