Tamara Falcó e Iñigo Onieva anuncian la fecha de su boda

Tamara Falcó e Iñigo Onieva ya tienen fecha para su boda. Después de su inesperada reconciliación la marquesa de Griñón y el joven empresario madrileño han decidido no dar ni un paso atrás y continuar con sus planes de pasar por el altar, algo que para la hija de Isabel Preysler es un verdadero sueño y que ahora al fin, tiene fecha.

Y es que según la pareja ha desvelado en exclusiva a la revista ¡Hola! será el próximo sábado 17 de junio de 2022, la fecha que ya habían escogido la primera vez que se comprometieron, cuando se conviertan en marido y mujer. Celebrarán la ceremonia religiosa y su posterior fiesta en el palacio de El Rincón, una propiedad localizada cerca de Madrid que el padre de Tamara Falcó le dejó a la marquesa en herencia y a la que, tal y como se puede ver en el documental que ella misma ha rodado con Netflix, le tiene especial cariño.

La boda de Tamara e Iñigo no será un evento multitudinario. Aunque la pareja despierta el interés de las masas los enamorados han decicido que, en este momento tan especial para ellos, que cobra una especial relevancia después de haber protagonizado una ruptura muy sonada en la que los cuernos han sido los protagonistas, solo quieren estar acompañados por sus familiares y sus amigos más cercanos.

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Iñigo Onieva le volvió a pedir matrimonio a Tamara

Aunque ya habían anunciado que habían vuelto, no ha sido hasta hace unos pocos días cuando Tamara e Iñigo han decidido volver a poner en marcha su boda. Pues fue precisamente durante su viaje a Laponia cuando, tal y como desvela la publicación especializada en el corazón, cuando el emprendedor decidió volver a pedirle a su chica que se casase con él y le entregó un nuevo anillo de compromiso que se había llevado hasta Finlandia escondido en la maleta.

Esta vez la joya que Iñigo le entregó a Tamara era la pieza definitiva que el empresario había encargado la primera vez que le pidió matrimonio. Entonces el joven quería que la pedida coincidiese con su aniversario, así que no esperó a que la joyería tuviese el anillo definitivo y aceptó un sustituto muy similar, pero elaborado con piedras de menor calidad que le serviría para la proposición pero que después tendría que devolver.

Pues bien, aunque no se percibe en las fotografías que la pareja ha compartido en sus redes sociales, el anillo que ahora luce Tamara sí es el definitivo. El diseño es el mismo pero la categoría de las piedras es distinta y esto seguro que la marquesa de Griñón lo valora, pues tal y como ella misma ha confirmado a ¡Hola!, una vez se case piensa lucir tanto el anillo de casada como este, ya que es igualmente especial para ella.