Joaquín Sabina pone fin a su gira 'Contra todo pronóstico': “Ojalá que volvamos a vernos”
El cantautor español se despide de los escenarios, al menos de momento, ya que el año que viene tiene en mente centrarse en un nuevo disco
Contra todo pronóstico, la gira de Joaquín Sabina, llega a su fin en el templo que impulsó su título, el WiZink Center de Madrid.
Fue en este recinto donde el 12 de febrero de 2020, el día de su 71 cumpleaños, Sabina sufrió una aparatosa caída al foso de dos metros de altura, lo que resultó en un ingreso hospitalario e intervenciones por diversos traumatismos. Un pie mal apoyado pudo apartar al jiennense de la música, pero no fue así, y, contra todo pronóstico, volvió a los escenarios con una gira que, precisamente, optaba por este título.
A sus 74 años, el cantautor quiso con esta gira abrir de nuevo la “cantina de sus directos, rituales multitudinarios”, dice su página web, “ofreciendo la generosa barra libre de emociones que provocan en vivo sus canciones, himnos universales adheridos a la genética de la cultura popular de varias generaciones”.
Tras Costa Rica, pasó Colombia, Chile, Perú, Argentina y Uruguay. En Buenos Aires dio cinco conciertos. El 20 de abril inició la parte española en Las Palmas de Gran Canaria, pasó por su Úbeda natal, y después Málaga, Alicante, Madrid, Valencia, Bilbao, A Coruña, Sevilla, Granada, Barcelona o Zaragoza.
Todo ello con saltos internacionales a Londres (19 mayo), París (23 de septiembre), San Juan de Puerto Rico (20 octubre), y otros cinco conciertos en México entre octubre y noviembre. A continuación, Nueva York, Miami y Los Ángeles, antes de recalar de nuevo en Madrid, donde ha tenido su cierre definitivo.
En la capital, Sabina ha ofrecido dos conciertos. El primero de ellos tuvo lugar la noche de pasado lunes y el segundo fue ayer. Unos conciertos con los que, por el momento, se despide de los escenarios, ya que el año que viene tiene en mente centrarse en un nuevo disco.
El concierto de anoche, que tenía todas las entradas agotadas hace un año, comenzaba poco después de las nueve de la noche con Cuando era más joven, que lanzó en 1985, cuando tenía solo 35 años y cantaba con Viceversa. Ahora, con la voz aún más rasgada, Sabina ha cantado sentado en un taburete con bombín y chaqueta. “Contra todo pronóstico, hemos llegado vivos y coleando a este último concierto de la gira la más tumultuosa y mágica de nuestra vida”, comentó el artista.
Con un grupo de tres guitarras, bajo, saxo, batería y teclados compuesto por Mara Barros, Antonio García de Diego, Pedro Barceló, Laura Gómez Palma, Borja Montenegro, José Misagaste y Jaime Asua, el artista, que comenzó como cantautor y se pasó después al rock and roll, reconoció sentir, según recoge EFE, “unas gotas de melancolía” ante esta velada, durante la cual ha tocado algunas de sus canciones más recientes, además de rescatar algunas antiguas, “que no fueron demasiado escuchadas y a mí me parece que lo merecían”, ha remarcado.
De la primera categoría han sonado temas como Lo niego todo y de la segunda otras como Yo me bajo en Atocha o Mentiras piadosas.
Sabina se puso de pie para cantar Como llora Chavela, canción que publicó en 1994. La segunda parte del concierto ha comenzado con Tan joven y tan viejo 1996, para continuar con el clásico A la orilla de la chimenea. Se han sucedido clásicos como La Magdalena, de 19 días y 500 noches, así como la canción que da título a ese disco o Mentiras piadosas (1990), todas muy coreadas. Ha concluido con Princesa y en los bises ha cantado Contigo y Noches de boda.
“Sois el mejor público del mundo”, ha dicho Sabina a los asistentes tras acompañar con los platillos Pastillas para no soñar y acabar con la célebre Y nos dieron las diez.
Ana de la Morena
Periodista y redactora de LOS40 Classic.