Emilia Clarke, reina de dragones como Daenerys Targaryen y también miembro de la Orden del Imperio Británico
La actriz ha sido nombrada junto a su madre por una gran causa social y altruista
Emilia Clarke, nombrada miembro de la Ordena del Imperio Británico. (Photo by Aaron Chown/PA Images via Getty Images) / Aaron Chown - PA Images
Emilia Clarke, la actriz británica que encarna a Daenerys Targaryen en Juego de Tronos (la popular adaptación de la saga de George R. R. Martin en HBO), tiene un nuevo título nobiliario a sus espaldas. Porque, además de ser la reina de dragones, ahora también es, junto a su madre Jennifer, miembro de la Orden del Imperio Británico.
Ambas han sido reconocidas con este nombramiento por su labor en SameYou, la ONG que fundó Emilia en 2019. Dicha asociación trabaja en el desarrollo de mejores tratamientos de recuperación para pacientes que han sufrido lesiones cerebrales y accidentes cerebrovasculares.
"Todavía estoy totalmente asombrada de que mi madre y yo hayamos recibido el increíble honor de ser Miembros de la Orden del Imperio Británica. Pero, de todo el glamour y emoción que hay en las fotos, este distintivo es para aquellos que han sufrido y todavía sufren alguna lesión cerebral. SameYou está aqui para ayudarte. La misión de mi vida es elevar esta causa al nivel que debería estar. Concienciación y cuidado global", ha manifestado y agradecido a través de sus redes sociales.
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En el vídeo que ha compartido, además, bromea sobre el hecho de haber recibido tal honor: "Pensábamos que nos estaban tomando el pelo. Nos costó un poco asumirlo. Me sorprendí tanto que al principio dije: 'alguien ha tenido que rechazarlo'. Me daba la sensación de que otras personas habían dicho que no al nombramiento y desde la Corona Británica dijeron: 'a ver quién está al final de la lista... siguiente página... oh, ella'. El resto había dicho que no; eso es lo que pensé que había sucedido".
Jennifer, por su parte, ha admitido que han recibido muchos mensajes de personas a las que han ayudado en mayor o menor medida durante estos años. "Realmente, es por ellos". "Es una manera maravillosa de concienciar por la causa. Eso es lo principal, pero para mí, siendo la hija de mi madre, es lo mejor del mundo. Es mágico ver que mi madre ―que nunca se le ha reconocido nada de lo que ha hecho en la vida― está siendo reconocida por esto (como co-fundadora de la fundación)", ha añadido Emilia.
Emilia Clarke recuerda su episodio de aneurisma cerebral
Emilia Clarke está tan familiarizada con las enfermedades cerebrales porque ella misma sufrió dos episodios graves con solo 24 años, tal y como confesó en una carta a The New Yorker casi una década después: "Como nadie sabía lo que me pasaba, los médicos y las enfermeras no podía darme medicamentos para aliviarme. Al final me hicieron una resonancia magnética. El diagnóstico fue rápido y terrible: una hemorragia subaracnoidea (SAH en inglés), un tipo de accidente cerebrovascular potencialmente mortal, que está causado por una hemorragia en el lugar que rodea el cerebro (…) aproximadamente un tercio de los pacientes con SAH fallecen inmediatamente. Los que sobreviven tiene que hacerse un tratamiento urgente para cerrar el aneurisma, ya que existe un gran riesgo de una seguna hemorragia, mortal para muchos. Si quería sobrevivir y evitar secuelas, tenía que someterme a una operación urgente".
"Había terminado de rodar la primera temporada de Juego de Tronos. Me sentía muy estresada, pero también optimista y joven... y sin saber hacia lo que me estaba precipitando", recuerda.
"Un día estaba en el gimnasio haciendo un ejercicio de plancha con mi entrenador personal. Estaba un poco paralizada por el dolor y él me pregunto: '¿dónde te duele?', a lo que yo contesté 'mi cabeza, algo que no le sonó bien, ya que esperaba que le dijera los glúteos, los isquios o cualquier otro músculo'", cuenta detalladamente.
La actriz narra que "lo siguiente que recuerdo es arrastrarme hasta el lavabo y sentirme extremadamente enferma con una migraña increíble, cuya única manera de describirla es como una banda elástica dando vueltas en mi cerebro, haciendo muchísima presión y estrechándose cada vez más".
"Somos personas muy empáticas, en este caso, porque hablamos desde la experiencia. Las dos hemos sufrido lo que es, una lesión cerebral traumática: yo desde el lado del paciente y mi madre, desde la persona que cuida; y también ha sufrido su propio aneurisma con intervenciones quirúrgicas para prevenir que se rompan. Hemos vivido las dos caras de la moneda", explica.
