Especial
Crónica: Dua Lipa inaugura bajo la lluvia su gira en Berlín con un público más 'Radical Optimism' que nunca
Viajamos hasta Alemania para ver cómo es el show de la nueva era de la cantante
Dua Lipa es una chica 360: canta, baila, actúa y hasta modela. Desde que empezó su carrera, la artista no ha parado de acumular hits que han acabado por sonar en rincones de todo el mundo; elevando una figura que, por el momento, culmina con un disco que parece captar a la perfección el momento profesional en el que está.
Ese Radical Optimism tenía la imposible tarea de igualar la colección de temazos que fue Future Nostalgia, pero fue convenciendo al público a golpe de single: primero fue Houdini, después Training Season e Illusion. Tras ellos, el disco ya era del público. Con la presentación formal ya hecha, solo faltaba presentar ambos elementos en persona. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que una gira veraniega?
El Radical Optimism Tour llevará a Dua Lipa por escenarios de Europa durante los meses estivales —en septiembre retomará en EEUU y en varios países de Asia—, empezando este pasado 5 de junio en Berlín. Y LOS40 no podía faltar a esa cita.
Pero que nadie piense que la cantante ha apostado por un estadio para este primer concierto. Sí, lo hará más adelante, al igual que también ha escogido algunos festivales para cantar ante sus fans; pero este primer show nada más y nada menos que... en un bosque. Más concretamente en el Teatro del Bosque de Berlín, un espacio a unos 10km de la ciudad rodeado de naturaleza. Todo parecía perfecto idílico hasta que llegó la lluvia.
Las precipitaciones alemanas amenazaban con fastidiar la tarde, de hecho, hubo algún fan que temió por su cancelación —o al menos, miraban con una preocupación notable al cielo—. Pero, ironías de la vida, se apostó por el optimismo radical: varios trabajadores procedieron a pasar el mocho sobre el escenario, indicando que había que mantenerlo seco para que Dua no tuviera una desgracia resbalando. Solo quedaba esperar. Unas gotas y gritos más tarde, el escenario se teñía de luces rojas y empezaban a sonar las primeras notas de Training Season.
La diva, la estrella, ¡ella! Pisaba el escenario desfilando en línea recta. Los que se encontraban a los lados del recinto no la veían aún, pero sin duda la adivinaban por los gritos del público. Pisando fuerte, llegaba a la plataforma central para ser el centro de todas las miradas.
Casi sin descanso tuvo un breve viaje al pasado con One Kiss, aunque rápidamente volvió al presente con Ilussion. Sus fans, con los deberes hechos, no paraban de cantar y bailar desde todos los puntos del parque; formando un arco iris perfecto acorde con la lluvia. Eso sí, no se hizo con luz, sino con la variedad cromática de sus chubasqueros.
La león, la Dua y el armario
La presencia escénica de Lipa es algo que no se ha dudado en ningún punto de su trayectoria, pero desde luego nadie puede hacerlo viéndola en directo. La escenografía de este nuevo show, que seguirá por Croacia y Francia, tiene unas escaleras a ambos lados del escenario en las que tanto ella como sus bailarines se mueven para seguir sus coreografías imposiblemente sincronizadas.
Pero la dificultad de sus pasos no está en cómo llevarlos a cabo —hubo quien los replicó envuelto en plástico mojado y dando algún que otro codazo a sus compañeros de grada, haciéndolo parecer fácil—, sino en darlos manteniéndose perfecta. Como colmo, y cual león, llegaba a rugir bien grave en algunas canciones como Break My Heart.
Levitating hizo, casi irónicamente, levantarse al público; algo que Dua ya había contemplado. Dio un pequeño tutorial acerca de repetir las frases My arse off y Can't stop, para luego cantar el puente del tema en el featuring más grande que ha visto Spandau, la zona de Berlín donde nos encontrábamos.
Tras ello, hacía su primer interludio dejando unos remixes que ayudaban a que el ánimo no decayese y no apareciera la morriña —un término que podría conocer perfectamente por su amor a nuestro país—, pero desvelaba mucho más de lo que parecía. Si sonaba Dance The Night ahí, ¿significaba que no la cantaría en directo? Efectivamente: Dua privó al público del derecho a sentirse en Barbieland. Pero con la continuación del concierto todo se olvidó, porque como ya comprobamos antes de ver el espectáculo, sus fans son de lo más fieles.
Mismas New Rules, más potencia
Su repaso por los álbumes de su carrera —tiene tres que el público parece haber acogido con el mismo cariño— fue rápido, dejando más apoyo en la Era Future Nostalgia que en otras. Pero a pesar de lo irónico de la situación con su título, pareció una decisión acertada. Los asistentes no podían evitar vivir todas y cada una de las canciones que sonaron, en especial las del disco de 2020. Buena prueba de ello fue Hallucinate.
Sin embargo, los clásicos siempre van sobre seguro. New Rules fue una de las más gritadas de una tarde que ya pasaba a ser noche; para luego recibir otro de los momentos más mágicos de todo el concierto. Ese Cold Heart con Elton John revolvió a todos los que oían el nuevo tema y todos los que siguen con el corazón encogido cada vez que recuerdan Rocketman, canción que samples el tema; aunque todos iluminaron con su móvil la escena. Esta vez sí, el escenario recibió una bandera LGTB que le robó algún que otro aplauso a la propia artista.
Un final visto y no visto
El broche de oro fue un último bloque formado por Physical, Don’t Start Now y Houdini, una de las canciones más queridas por los asistentes. En Happy for you, antes de todas ellas, llenó el escenario de humo... dejando una actuación tan onírica como original, de las más memorables de la noche.
Performances aparte, fue parca en palabras. De hecho, apenas se comunicó con su público para preguntarles si lo estaban pasando bien; aunque nadie se lo reprochó; su elección de hits requería una atención plena al setlist. Let’s get Physical y Am I falling in love
with the one that could break my heart fueron frases que se gritaron tan fuerte espantaron a algún que otro pájaro de los alrededores.
Para evitar dramatismos, Dua advirtió que Houdini sería la última canción. Nada de bises. Watch me or I’ll go se coreó, se bailó y, en su caso, se cumplió: terminó de cantar y una gran nube de humo se la llevó, como el gran truco de magia sobre el ghosting y las relaciones que no llegan a ningun punto a las que les canta esa canción. A nadie le importó demasiado, porque había que recuperar el aliento tras acompañarla varias veces cantando el estribillo.
Finalmente, puede que no saliera de nuevo a cantar más temas —una pena no haber oído Maria en directo, eso sí—, pero el fin de fiestas con Whitney Houston sonando sirvió a todos para darse por satisfechos. A las afueras del recinto, un músico callejero deleitaba con su voz arrancándose por temas de Tom Odell, Adele y Rihanna. Mientras, otros tantos intentaban asimilar lo que acaban de ver en directo: Dua Lipa arrasando con el inicio de su gira veraniega, sin importar los litros de agua que les habían caído por encima. De momento, los fans españoles tendrán la oportunidad de ver este mismo concierto el próximo 10 de julio en Madrid.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...