Crónica Orgullo 2024: Música y educación para vivir en verdadera libertad

En LOS40 somos alegres, enérgicos, melancólicos, intensos… y orgullosos. Si bien es cierto que celebramos la diversidad en todas sus formas los 365 días del año, también lo íbamos a hacer en el Orgullo de Madrid 2024. Y como mejor se nos da: con música. Este MADO hemos hecho bailar a toda la Plaza de Colón con temazos que ya son himnos del colectivo LGTB, con voces de artistas como Lady Gaga, Katy Perry, Karol G y hasta Village People. Desde Urban hasta Classic, todas nuestras marcas fueron las responsables de convertir en una verdadera fiesta lo que parecía el final del MADO, y eso que solo fue el inicio de una gran noche de clausura de lo más especial.

Félix Castillo se convirtió en uno de los grandes protagonistas del día de la manifestación del Orgullo siendo el encargado de pinchar algunos hits que acabaron por hacer bailar a toda la plaza de Colón. Y, como no podía ser de otra manera, en LOS40 estuvimos allí para verlo.

Educados y visibles

Los días del orgullo empezaron con un pregón que nos tocaba de cerca: Martin, Juanjo, Chiara y Violeta fueron la gran sorpresa de este año, dando un discurso que terminó por sorprender a los asistentes por su valentía. No todos los artistas emergentes se atreven —una tristeza de verbo en este contexto, pero bueno— a alzar la voz ante injusticias de tan rabiosa actualidad como la homofobia o el racismo, pero los triunfitos pisaron el escenario para ganarse el título de anfitriones de ese pistoletazo de salida. Días después, su discurso estaba más vivo que nunca en varias partes del centro de la capital.

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Y es que la educación era uno de los ejes del manifiesto que este año de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Intersexuales y más (FELGTBI+) proponía, siendo Martin uno de los más denunció la instrumentalización de las aulas para invisbilizar la realidad de la sociedad. “Orgullo y visibilidad no es como dicen muchos, "intentar meter información en la cabeza de los niños", ni convertirles en nada. Orgullo y visibilidad es que un niño, niña o niñe se desarrolle pudiendo ser ella misma sin miedo y sin vergüenza” decía el intérprete de rompeolas.

Un intérprete que, al igual que sus compañeros, es todo un ejemplo para la juventud… Y un alivio para los profesores. Según la citada Federación Estatal LGTBI+, los centros educativos son el segundo lugar donde más agresiones por LGTBIfobia se producen. David Armenteros, profesor de matemáticas de instituto e invitado al evento, no dudó en darnos su propia experiencia personal: “Un día vi que distintos alumnos se estaban metiendo con una chica por ser lesbiana. Le dijeron que ojalá sus hijos pegaran a los suyos porque, al gustarle los mujeres, le decían que no tenía derecho a tenerlos. En ese momento visibilizarme ante ellos, porque me respetaban, les gustaba que fuera su profesor, y les dije: “Vuestro profesor es gay. Y el daño que le estáis haciendo a vuestra compañera me lo estáis haciendo también a mí. Porque yo os diga que soy gay, ¿soy peor profesional? ¿Me merezco que hoy, cuando salga por la puerta, me peguen una paliza?”. Para mí, fue un momento crucial, decidí ahí que mis aulas serían un lugar mucho seguro, sobre todo para mis alumnos del colectivo. Desde entonces, sigo trabajando en ello”.

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Cristina Karen Pallás cuenta que afortunadamente no ha tenido problemas en su día a día como profesora y mujer transexual, pero sí ve pequeños ejemplos de que la violencia en las aulas van en aumento. Por ello, ve sus propio currículo como la mejor manera de presentarles el mundo real: “En literatura, da mucho juego para visibilizar artistas increíbles como Virginia Woolf, Oscar Wilde… Es muy bonito ver cómo reaccionan cuando les hablas de su vida íntima y contexto, porque no pasa nada. Ahí, todo está bien”.

Ambos, que esperaban pacientes el turno de las actuaciones en el escenario, coinciden en algo: la música es todo un altavoz para dar visibilidad a distintas realidades. Mencionan a Nemo, ganadore de Eurovisión 2024 con el hito de ser la primera persona no binaria en conseguirlo; así como los distintos triunfitos que tanto han apostado por la naturalidad ante las cámaras en la Academia. Y entonces, empezó la fiesta.

Voces con orgullo

Las carrozas llegaban, aunque el público se mantuvo fiel desde el principio apuntando al escenario de Colón. ¿La razón? Sabían muy bien que por él iban a desfilar algunos nombres que iban a animar toda la Plaza de Colón, como Milos, Nacho Nacif o Noa Sánchez. Blanca Paloma, sin EAEAs, fue la voz que recibió a las primeras carrozas en una lucha de tonos por resaltar en el volumen medio. Ganó nuestra exrepresentante, claro. Tras ella, llegó el momento de LOS40 de celebrar el día que era.

“¡Que se note que hoy es nuestra bandera la que ondea aquí!”, gritó Felix Castillo nada más salir. Quizá en un alegato por la libertad real, optó por ese tema que apunta a ser canción del verano, Potra Salvaje. La gente brincó desde los primeros versos. Después, siguió con un repertorio que incluía éxitos intergeneracionales, hits recientes y temas que se han convertido en verdaderos himnos del colectivo presente, como Born This Way. Puede que empezase a caer la noche, pero la gente no paraba de llegar.

Las Babys o YMCA fueron las responsables de organizar coreografías grupales entre gente que no parecía conocerse dos canciones atrás, poniendo en primer plano la magia de la música. Hubo un momento en el que the best of both worlds —que diría nuestra querida Hannah Montana, tan presente en las infancias queer— se cruzó con Félix Castillo pinchando a la bichota y nuestros compañeros de LOS40 Urban llegaban a Colón en la carroza de Karol G.

Tras esto, y seguir haciendo saltar a toda la Plaza, LOS40 se retiró del escenario para dar paso a otras voces que dejaban claro que la fiesta no iba a parar. El año que viene volveremos a celebrar la diversidad con música, pero por los meses del camino siempre defenderemos la libertad de ser y amar.