Cómo El Sueño de Morfeo conquistó al público hace veinte años con su primer disco
Aquel trabajo, homónimo, se publicó el 7 de marzo de 2005

El Sueño de Morfeo, en 2007. / Lalo Yasky
A principios de este siglo los grupos de pop-rock vivieron una etapa dorada en nuestro país. Bandas como La Oreja de Van Gogh (que habían empezado a finales de los noventa), El Canto del Loco, Melón Diesel, Miranda Warning, Iguana Tango y otras calaron fuerte entre el público joven en medio de un aluvión de pop electrónico y boy bands. A esa rugiente generación pertenecían también El Sueño de Morfeo, quienes publicaron su primer disco hace ahora veinte años: el 7 de marzo de 2005.
Cuando el álbum llegó a las tiendas, el público ya conocía medianamente a este trío que había comenzado su andadura con el nombre de Xemá y se había formado en Asturias aunque su cantante, Raquel del Rosario, era canaria (y lo sigue siendo). Completaban la formación los guitarristas Juan Luis Suárez y David Feito. Tras la breve experiencia de Xemá, que dejó un disco titulado Del interior, y ya rebautizados, lograron aparecer en la exitosa serie de televisión Los Serrano interpretando una versión de la sintonía (1 + 1 son 7)en clave de folk-rock junto al actor con papel protagonista, Fran Perea.
La productora de la serie, Globomedia, había constituido una compañía discográfica llamada Globomedia Música. Dada la buena acogida de la versión, el sello propuso al grupo grabar su primer disco, para lo cual lo puso en manos del productor Manel Santisteban, eminente teclista y uno de los creadores de La Década Prodigiosa. La banda había reunido un puñado de buenas canciones para ese trabajo, entre las que había un as en la manga: Nunca volverá.
Baste para describir el impacto de esta canción el hecho de que llegó al número uno de LOS40 el 26 de marzo de 2005 (estuvo dos semanas consecutivas en el primer puesto). Fue el tercer single más vendido en España aquel año. Con un estribillo arrebatador, su letra hablaba del vacío tras una ruptura y de promesas rotas, con una imagen algo sobrecogedora al principio: “La encontraron días después con las manos blancas de pintar”. No quedaba claro en qué estado la encontraron.
El disco, homónimo, tuvo otros singles: Ojos de cielo, Okupa de tu corazón, Esta soy yo…Pero fue el impulso de Nunca volverá el que llevó ese primer álbum a los primeros puestos de las listas de ventas (en concreto, a la cuarta). Estuvo un total de 41 semanas en esa clasificación y a final de año se convirtió en el número 33 de los más vendidos esa temporada. Logro notable para un grupo que acababa de iniciar su carrera.
A partir de ese momento, y con la perspectiva del tiempo, los pasos de El Sueño de Morfeo se antojan dubitativos. Aunque el segundo disco, Nos vemos en el camino, llegó al #2 en la lista oficial de ventas, hubo quien empezó a pensar que Raquel del Rosario tenía futuro como solista. En 2006 la juntaron con Diego Martín para grabar Déjame verte,muy bien recibido por la audiencia. El grupo hizo tantas cosas que parecía estar en todas partes: en la banda sonora de Cars, en un anuncio de una cerveza cantando una canción de Gloria Gaynor o en el de un coche de nombre ibicenco.
En 2007, el trío invitó al italiano Nek a grabar conjuntamente el tema Chocar, y en 2010 se unió a los veteranos Cómplices en una revisión de Es por ti. Y en 2011, Raquel, de nuevo en solitario, participó en el Festival de San Remo al lado de Luca Barbarrosa. Una serie de movimientos que culminó en 2013 con la concurrencia de El Sueño de Morfeo en el Festival de Eurovisión representando a España con Contigo hasta el final (quedaron en 25º posición).
Un final que no tardó en llegar: pocos meses después de su experiencia eurovisiva, el trío anunció que cesaba su actividad y que sus componentes emprenderían carreras por separado. Desde entonces, solo se han reunido una vez: en 2022, para un concierto benéfico en beneficio de los afectados por la erupción del volcán de La Palma.