Crónica: Manuel Turizo convierte Madrid en su casa para una fiesta casi sin final en su '201 World Tour'

España estaba ansiosa de que Manuel Turizo le incluyera en su 201 Tour, algo que no tardó en hacer. El colombiano ha desarrollado parte de su gran éxito en nuestro país, por lo que no sólo él se acordó de Madrid para reservarle una de sus mejores fechas, sino que los fans se lo agradecieron con un Movistar Arena pocas veces visto tan, tan lleno.

Allí, una cuenta atrás tiñó de rojo el Movistar Arena. Mientras tanto, unas pocas luces adivinaban un apartamento improvisado sobre el escenario, aunque bien amueblado y con un tamaño considerable. Por la zona en la que se encontraba, podría ganar un buen dinero en alquileres. Pero se nota que la casa de Manuel Turizo es únicamente para festejar. Y esa noche, Madrid entera es su casa.

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Empezó cantando desde la oscuridad Mala Costumbre, pero duró poco entonando. No se pudo resistir a saludar pocos segundos después de pisar el escenario, aunque la emoción le comió las palabras: con un escueto "¡Madrid!", no disimuló la estupefacción por no ver huecos libres en el recinto. Tras ello, y terminar el tema que tenía pendiente, continuó con Los Cachos y Te Quemastes, que no se resistieron ni a bailarlo los coristas.

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Saludó primero a su gente de América y después a la de Europa, que parecía estar en mayoría pese a la variedad de banderas latinas que se veían sobre la pista. Igualmente, él mismo dejó claro que estaba en su casa, y aunque se refería a España, bien podría haberlo dicho del escenario.

Es dudoso apostar porque ese apartamento 201 fuera una réplica exacta del de su infancia, que es lo que le da título al disco que ha provocado esta gira. Pero desde luego que este nuevo 201 representaba todo lo que es ahora: fiesta y reguetón, aparte de buen gusto decorando.

Una ausencia compensada con un pequeño invitado muy especial

Se nota que no solo estaba familiarizado con los escenarios, sino que tenía un indudable tono hogareño. Turizo se movía por las tablas como por su propia casa, cantando como si estuviera a sola, transicionando sin descanso temas como Desconocidos, La Nota, Déjala que vuelva...

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Hasta que pidió que se idenficasen "las lobas de Madrid". Sí, esas que “facturan y no lloran”. No aparece la colombiana —que efectivamente está facturando en otra parte del globo—, aunque eso no le impide empezar a Copa Vacía. Sin Shakira, pero con la fuerza de todos los asistentes que se saben al dedillo esta colaboración.

En Culpable se presentó por sorpresa Lucas Paulano, el ganador de La Voz Kids 2025 que ya contaba con algo de experiencia en la materia: salió también a cantar en su concierto de Granada.

Tras una sentida interpretación en la que no hubo miramientos a la hora de alargar la experiencia, el Movistar Arena aplaudió al pequeño artista. ¿Quién sabe si en una década será él, como el que fue su coach, quien lo llene? Turizo y sus miradas de admiración parecían avisar de que no le perdamos la pista: tal vez podría ser un futuro talento. Y si no, que se lo digan al ganador de La Voz 2022, que ahora triunfa gala a gala en Operación Triunfo 2025.

Turizo, hits de ayer y hoy

Quiso despedir a su invitado guardando algo de reposo y pidiendo un par de canciones “sin tanta parafernalia”. Al lado del piano, interpreta A nombre tuyo y Que Dios te cuide; y después Bésame, Esclavos... y llegó la salsa.

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Entre movimientos de cadera, y tras un momento mágico en el que el Movistar Arena sólo quedó iluminado por el teléfono móvil de cada asistente, se puso a brindar. No fallaron fórmulas tan perspicaces como "el que no apoya no…", aunque prefirió hacer hincapié en "Salud, y reina".

También hubo tiempo de leer pancartas. Hay quien le pidió la camisa “para una tarea” pero Turizo no vistió camisa en todo el show. Mejor suerte corren las que le piden bailar bachata con el, porque llegó a proponer bajar con ellas a bailar a la pista. Para descanso del personal de seguridad, no terminó sucediendo.

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Con Qué Pecao se quitó la camiseta alimentando el grito colectivo, aunque también invitó a una mini, mini fan llamada Julia para cantar a dúo. Y de bachatas pasó a La Bachata, ese hit que terminó de colocarle en las playlists más recónditas alrededor del mundo.

Una despedida de éxito

Los fans presentes supieron administrar los suspiros hasta que llegó el momento del cambio de ropa, que por supuesto televisaron las pantallas del Movistar Arena. El concierto estaba tan avanzado que realmente tuvo que añadirse prendas, pues poco le faltaba por quitarse. Volvió a su look con gorra.

Cantó 1000 Cosas, aunque Lola Índigo parece seguir alejada de los escenarios como ya le pasó con Belén Aguilera. No hizo falta: aún sin su colega, Turizo lo dio todo con la que fue doble número 1 de LOS40 en 2024, y siguió con temas no menos conocidos.

Vaina Loca en meregue y Vagabundo ―que tan fresca la teníamos aún del show de Sebastián Yatra― se fueron hacia Enhorabuena, que casi se sintió como un canto propio al buen trabajo realizado. Pero faltaba el tema, claro.

Con El Merengue, que llegó a cantar hasta en dos ocasiones porque no se quería ir del escenario ―lo admitió con una sonrisa, de hecho―, dejó claro que aún le quedaba mucha fiesta que ofrecer. Tendrá que ser en la próxima gira, Manuel. Está en tu mano.