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¿Qué son los palos del flamenco y cuáles son los más conocidos?
Analizamos los estilos más comunes del género flamenco
Originario de Andalucía, el flamenco no es únicamente un estilo musical, es una forma de arte. De hecho, es una de las representaciones artísticas más internacionales de nuestro país. Música, baile, cante y, sobre todo, mucho sentimiento son los grandes protagonistas del flamenco.
El flamenco, musicalmente, es un género muy complejo y con muchos estilos propios bien diferenciados. Y es que, no hace falta ser un experto para saber que no todos los tipos de flamenco suenan igual. Los palos son cada uno de los estilos dentro del flamenco. Existen más de cincuenta palos distintos, eso sin contar con que el flamenco es un género musical en el que la improvisación y el toque personal del artista es esencial.
Palos flamencos más comunes
Diferenciar todos los palos flamencos es un trabajo para expertos en la materia que requiere años de estudio y entrenamiento del oído. Por eso, hemos realizado una selección de los más comunes.
Arrancamos con el, probablemente, más extendido de los estilos de baile flamencos. Ha conquistado corazones en todos los rincones del mundo. De carácter alegre, siempre es buena opción que haya alguna presente para celebraciones. Son muy famosas las sevillanas de Los del Río, María del Monte, Los Requiebros o Raya Real, entre otros muchísimos más.
Más allá del exitazo de David Bisbal, las bulerías son un imprescindible en las fiestas flamencas. Les caracteriza su ritmo rápido, frenético y la flexibilidad artística que tiene.
Relajadas y solemnes, es uno de los palos más importantes del flamenco. Se caracterizan porque son interpretadas con muchísimo sentimiento.
El propio nombre indica el carácter de este palo flamenco. Ritmo rápido y de fiesta que incita directamente al baile.
Solemne y cargado de sentimiento. Es el más parecido al cante jondo de todos los palos flamencos que estamos analizando hoy. Es doloroso y serio, capaz de emocionar a todo aquel que lo escuche.
Los fandangos aflamencaos constituyen uno de los palos flamencos por excelencia. Son aflamencaos porque, en realidad, fandangos existen en lugares de fuera de España.
Se considera uno de los palos más antiguos del flamenco. Actualmente, destaca por su cante. Los Tientos son una versión de tango flamenco mucho más lenta.