Los solos de guitarra más emblemáticos de todos los tiempos
La magia de las seis cuerdas
Los solos de guitarra son capaces de acaparar prácticamente todo el protagonismo de una canción. Su potencia, su capacidad de expresión y el virtuosismo de quien sostenga el instrumento pueden marcar la calidad de la canción e, incluso, hacerla pasar a la historia de la música. Por eso, aunque la selección es de lo más difícil y un tanto subjetiva, hemos hecho una selección de aquellos solos que indiscutiblemente han marcado un punto de inflexión y que siempre serán recordados.
Se encuentra dentro de un disco ya considerado de por sí obra maestra: The Wall. Tan preciado instrumento que David Gilmour subastó a principios este mismo año por más de 20 millones de dólares.
Esta canción sume un récord tras otro. El último, ser la canción más antigua en superar los mil millones de reproducciones en YouTube. Con Brian May a la guitarra, este tema se ha convertido en todo un himno, por supuesto con su correspondiente solo. Otro de los más aplaudidos de Queen es el que aparece en Killer Queen.
No cabe duda de que Carlos Santana está considerado uno de los mejores guitarristas del mundo y razones para ello no faltan. Cualquier ejemplo de sus dotes con las cuerdas hubiera sido bueno para ensalzar el talento de este músico pegado a las cuerdas.
Sus guitarras se han convertido en unas de las más populares a nivel internacional de la historia del rock. A pesar de ello, Jimmy Page ha demostrado en muchísimas ocasiones que la conexión entre el instrumento y él es de otro mundo.
La potencia sonora de los australianos AC/DC es innegable. No se pasa a la historia del rock sin hacer ningún mérito y, más allá de sus puestas en escena con uniforme de colegial imprescindible, se encuentra el sonido de guitarra que nunca decepciona.
El mítico Slash junto a Izzy Stradlin han pasado por las cuerdas de esta banda. Este es el ejemplo más popular de su talento de todo su repertorio. Una canción en la que diríamos que es prácticamente imposible no reconocer el sonido de sus cuerdas.
Transformó la historia del rock y su maestría le ha llevado a ser considerado "el mejor guitarrista del mundo". Revolucionario, talentoso y autodidacta, cualquiera de sus obras sería un buen ejemplo.
Una de las más emblemáticas de Michael Jakcson cuenta con el solo de guitarra de Eddie Van Halen. Una melodía inconfundible dentro de la discografía de El Rey del Pop.
El icónico tema con el que Prince dejó boquiabiertos a todos incluye también sorpresa por parte de la guitarra. Por si a alguien le quedaba alguna duda acerca de su talento.