Cómo comenzar en el veganismo si no sabes por dónde empezar

El veganismo es una tendencia alimenticia muy frecuente hoy en día y cada vez son más quienes deciden eliminar cualquier producto de origen animal de su dieta, renunciando al carácter omnívoro que tradicionalmente ha tenido el ser humano. Una corriente que va más allá de la alimentación, con una dimensión que se relaciona con la política, la ética y la responsabilidad de las personas con el medio ambiente.

Un movimiento que no solo gana cada vez más fieles, sino más posibilidades de crecimiento, ya que, a día de hoy es de lo más frecuente encontrar restaurantes veganos, productos veganos en los supermercados no especializados, así como alternativas veganas en los menús de muchos locales.

Una dieta vegana puede ser difícil de comenzar y, puede que al principio, no tengas muy claro qué puedes y no comer. Si te encuentras en este punto de incertidumbre, es importante que consultes con un nutricionista para que pueda aconsejarte cómo llevar una dieta vegana saludable y adaptada a tu forma de vida.

• Elige productos tradicionales. Una dieta vegana no tiene por qué estar repleta de alimentos como el tofu, sino que, puedes llevar una alimentación perfectamente vegana consumiendo como base verdura, fruta y legumbres.
• Encuentra sustitutos a tus comidas favoritas. En caso de que estas no sean veganas, claro. Hay opciones veganas para casi todo, desde queso hasta postres.
• Investiga nuevas recetas. Hoy en día y gracias a Internet hay muchísima información a tu alcance para que tu menú no sea nada aburrido. Prueba combinaciones de sabores que hasta ahora no te habías planteado mezclar y dedícale más tiempo a preocuparte por lo que comes. La creatividad no tiene límites y puede que, incluso, hagas desayunos más completos con, por ejemplo, un smoothie bowl.
• Conoce los súper alimentos. Hay ciertos alimentos que pueden convertirse en tus grandes aliados. Un ejemplo son las legumbres, cuyas propiedades son tantas como posibilidades, pudiendo hacer desde ensaladas a hamburguesas. Otros, como los frutos secos, te aportarán una gran cantidad de nutrientes y pueden convertirse en una opción de snack perfecta.
• Ten paciencia con el proceso de adaptación. Hacerse vegano o vegana puede ser un cambio bastante radical, según cómo fueran tus costumbres anteriores. Da un tiempo a tu cuerpo, necesita adaptarse.

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Ninguno de los dos comen carne ni pescado, pero no por ello son lo mismo. La diferencia más representativa es que los vegetarianos suelen permitir en su dieta productos derivados de los animales, como la leche o la mantequilla, mientras que los veganos no consumen ningún producto que proceda de los animales.

La mayoría de los veganos sostienen que la ganadería y su industria es uno de los principales responsables de las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero en el mundo, por lo que, si la mayor parte de la población no comiera carne, las emisiones se reducirían considerablemente.

Lejos de lo que mucha gente piensa, ser vegano no se reduce únicamente al no consumo de alimentos de origen vegetal, sino que se refiere a cualquier tipo de producto que implique explotación animal. Desde cosméticos hasta miel. Ser vegano es una opción de vida en la que cualquier forma de maltrato animal es absolutamente rechazada. Hoy en día, ya son muchas las marcas de cosméticos que ofrecen opciones veganas.