‘Libertad’: Agoney se libera de sus cadenas con su ábum debut
Analizamos el primer trabajo del artista canario. Un disco que entraña sensibilidad y, sobre todo, mucha verdad
Dicen que lo bueno se hace esperar y Agoney es claro ejemplo de ello. El tinerfeño estrena hoy Libertad, su primer álbum de estudio tras largos y duros meses de trabajo. Un disco cocinado a fuego lento, con una producción muy cuidada, del que ha ido soltando pequeñas píldoras con las que ha aumentado las expectativas y ha conseguido mantener altas hasta el final.
Este proyecto empezó a ver la luz en 2018 con el lanzamiento de Quizás como carta de presentación. Una canción pop y funk que, por aquel entonces, nos dio algunas claves de las intenciones del joven canario para convertirse en referente del género en nuestro país. Un año después, en 2019, volvía con Black, un tema oscuro sobre el postureo y la presión de las redes sociales, el cual guarda un bello dramatismo épico reforzado por unos coros vibrantes.
Unos meses después, ya en 2020, llegó Libertad, que pone título al disco y, como no podía ser de otra manera, ejerce de antesala a lo que encontramos dentro de este LP de nueve canciones. Se trata de un preludio lleno de sensibilidad que introduce la temática por antonomasia de este álbum: deshacerse de un equipaje cargado de miedos y recuperar la confianza en sí mismo. También conocimos dos adelantos más: MÁS y Edén. Dos canciones que cuentan con un despliegue vocal e instrumental brillante.
Agoney explora su sexualidad en Ángel Caído, el tema más subido de tono del disco. Soy Fuego discurre sobre la dicotomía: fuego-libertad y agua-esclavitud, mientras que Perficción compone la parte más electrónica del álbum, y es que según indica el propio artista "es un disco para disfrutar en directo, quería que esa energía se quedase impregnada en el sonido y lo hemos conseguido". Volver a ser pone el broche final a un trabajo completo, donde el cantante muestra su faceta más íntima y lanza un mensaje muy personal.
Sincero y fiel a sí mismo
Presentarse a un concurso de televisión tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La visibilidad y la repercusión que puede dar un reality show seguido por millones de espectadores puede volverse en contra a la mínima. La presión por demostrar tu valía, aprovechar el boom que proporciona haber salido de La Academia, los consejos incautos y las voces ajenas que demandan hacer cosas que no te representan son una amenaza constante.
Sin embargo, Agoney ha sabido escuchar su voz interior, plasmar sus inseguridades en papel, armarse de valor y seguir su intuición. ¿El resultado? Una ópera prima honesta que refleja su personalidad, sus sentimientos y su pensamientos más profundos.
Agoney, sinónimo de talento
Sus agudos imposibles, al alcance de unos pocos privilegiados, su fuerza y su creatividad para componer, producir e incluso dirigir sus propios videoclips son una muestra del gran talento que este cantante tiene para dar y regalar. Ya lo demostró en su paso por Operación Triunfo y con Libertad no solo disipa cualquier atisbo de duda sino que se reafirma con solidez.
Pero no solo eso. El joven de 24 años también se ha rodeado de profesionales que han hecho destacar y hacer brillar sus grandes cualidades artísticas. Andrés Terrón, Pablo Estrella, Apollo Vice y Jaime Altozano, junto con el propio Agoney, han ayudado a producir este disco que mezcla sonidos totalmente contemporáneos con toques barrocos, pinceladas de electrónica y el pop más puro que se fusionan con una personalidad lírica y vocal arrolladora.
Ana Escobar Rivas
Redactora de LOS40. Tu enciclopedia de memes de confianza. Soy la queso (la que sobrevive a base de...