Sara Sálamo, un ejemplo contra el machismo y a favor de la lactancia materna

La actriz reconoce que nunca pensó en amamantar a sus hijos pero es un pequeño gran placer

Sara Sálamo en la presentación de Todos los saben en Cannes en 2018 / Emma McIntyre/Getty Images

Sara Sálamo es una de las actrices españolas más activas en las redes sociales en este 2020. Y eso tiene su lado positivo y su lado negativo. En el lado malo, la actriz se entera desde el primer minuto de mensajes muy negativos hacia su figura, que son el mejor ejemplo del machismo dominante en España, por su relación con el futbolista Isco.

Ella siempre ha puesto el foco sobre estas actitudes denunciándolas públicamente y obteniendo el respaldo de la mayoría de españoles que tienen algo de educación y respeto. Algo que además la ha convertido en un ejemplo de lucha contra el machismo.

Y en los últimos años la hemos visto convertirse también en ejemplo para muchas madres que tienen dudas de la lactancia materna. Un proceso que debería estar muy naturalizado en la sociedad pero que en algunas redes sociales sigue siendo un tema tabú. Sara Sálamo reconoce que nunca pensó en amamantar a sus hijos y ahora es su pequeño gran placer. Con sus ventajas e inconvenientes.

"La lactancia materna. ¡Vaya viaje, eh! Soy intensa en todos los sentidos. Demasiado emocional. Cualquiera que charle conmigo media hora lo puede percibir sin mucho esfuerzo... En julio de 2019 nació mi primer hijo y a pesar de haber jurado y perjurado que no daría la teta... No cumplí con el pronóstico. ¡Qué absorbente! ¡Cuánta entrega! Cuántas lágrimas, cuánto amor... Recuerdo que miraba a mi bebé en esos días que mamaba cada veinte minutos, mañana y noche, y le pedía compasión... '¡No puedo darte más de mi!' Le decía" empieza explicando la intérprete.

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"Compaginarlo con el trabajo fue bastante duro. De hecho volar hasta Sudamérica con un bebé recién nacido para que siguiera con su teta mientras yo rodaba, es algo que no olvidaré nunca. O aprovechar "la hora del bocata" para reencontrarme con mi fiel amigo el sacaleches y pedir neveras allí por donde fuera para poder conservarla hasta que llegara a casa después de jornadas larguísimas.

Ocho meses y medio más tarde, comenzó el destete. Y lo viví como si fuera un duelo terrible. Llevaba ya un par de meses deseando que fuera el último día y a la vez negándome a que terminara. Estaba exhausta" confiesa en su perfil oficial de Instagram

"Así que por todo esto, pensar que vuelvo a empezar con esta guerra de emociones en un mes y medio, me da tanto vértigo como congoja. Eso si, veo esta foto y se me pasa. #cosasdemadres #quecontradictoriotodo #blancoynegroalavez" concluye Sara Sálamo.

Juan Ignacio Herrero

Redactor de LOS40 desde 2005