Daniel Radcliffe robó algo del rodaje de 'Harry Potter' que jamás imaginarías

Harry Potter es probablemente la saga literaria más popular de la historia entre los jóvenes y adolescentes (y muchísimos adultos) de todo el mundo y, por supuesto, sus películas no se quedan atrás. De hecho, por otras muchas películas que Daniel Radcliffe haya protagonizado a lo largo de su carrera, el joven mago parece que le perseguirá siempre.

De hecho, así ha ocurrido en una entrevista con BBC Radio 1, donde estaba presentando Fuga de Pretoria, su último trabajo cinematográfico ambientado en Sudáfrica. Tras hablar sobre cómo se ha preparado este complicado papel, el periodista ha querido rescatar su experiencia con el personaje de J.K. Rowling y le ha preguntado por una curiosidad digna de cualquier fan sobre su experiencia personal con la saga de Harry Potter, once años después de que se finalizase la grabación de Las reliquias de la muerte: parte II. Su duda era “¿qué objetos se llevó del set de rodaje una vez finalizadas las películas?” Sin duda, la respuesta no ha dejado indiferente al locutor.

Daniel Radcliffe podría haberse llevado cualquier recuerdo típico de Hogwarts como una varita mágica, una escoba e incluso la cotizada snitch dorada. Sin embargo, el actor que encarnó a Harry Potter escogió algo mucho más extraño para coger como recuerdo: un prótesis de su brazo. "Un brazo protésico que fue moldeado para mí en aquella escena en la que Harry pierde todos los huesos (en la segunda película, Harry Potter y la cámara secreta). Así que, sí, tengo un brazo flexible. Creo que está en casa de mis padres, en el ático”, confesaba el actor entre risas.

Pero no fue el único souvenir un tanto siniestro, o cuanto menos peculiar, que Daniel Radcliffe se llevó del set de rodaje sin pedir permiso y confesó que también tiene en su poder una máscara de su propia cara, aunque en este caso sí admitió que este objeto da un poco de escalofríos: "Ah, también tengo un molde de mi cara, que me tomaron cuando tenía 10 u 11 años, es una máscara que da un poco de miedo”, añadía el intérprete ante la mirada atónita de su entrevistador.

Ahora tan solo faltaría saber si sus compañeros de reparto, Emma Watson y Rupert Grint, se llevaron souvenirs del mismo estilo o si se decantaron por objetos algo más comunes.