'Supervivientes 2021' vive su expulsión más desafortunada con Tom Brusse recibiendo ayuda médica en directo

Ya lo anunciaba Jorge Javier Vázquez, esta edición de Supervivientes 2021 ha sido la más larga no sólo de la historia del formato en España sino a nivel mundial. 101 días de condiciones extremas que han llegado a su fin ahora que los últimos finalisas están ya en Madrid. Tras la eliminación de uno de ellos, ahora queda conocer el nombre de quién será el ganador de este año.

Todos han llegado a España en condición de finalistas, aunque dos de ellos lo hacían nominados con posibilidad de quedarse a las puertas de la gran final. Se trata de Tom Brusse y Olga Moreno, que tras la última noche en Palapa quedaban a disposición del público para abandonar el programa nada más aterrizar en los estudios de Mediaset.

Tras un largo viaje, ambos llegaban al parking de la cadena de lo más emocionados para recibir la noticia del expulsado. Jorge Javier, aunque ha acabado dando el nombre de la salvada, ha tenido que retrasar el momento a causa de un incidente con Tom. Y es que los nervios han jugado una mala pasada al exchico de La Isla de las Tentaciones:

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Tal y como ha dicho en directo, el por aquel entonces aspirante estaba "muy nervioso" por la situación. Sin embargo, según avanzaban los segundos se notaba que ese nerviosismo ascendía a algo más serio, que ha acabado con él en el suelo apoyado por su compañera Olga Moreno. Esto ha hecho que el presentador se viese obligado a poner otra breve pausa publicitaria hasta decir el nombre de la salvada, esperando su recuperación.

Después de la publicidad, el equipo médico ha revisado el estado de Brusse para asegurarse que todo iba bien. Afortudamente ha podido seguir el ritmo del concurso, justo a tiempo para escuchar si era él el elegido para continuar de camino a la gran final.

Y el expulsado es…

Con todo lo acontecido, Jorge Javier no hacía esperar más a los supervivientes y comunicaba el nombre de la salvada. Para sorpresa de muchos, la que continuaba en el reality era Olga Moreno:

Aunque la diseñadora estaba obviamente feliz por su permanencia en el programa, no podía evitar empatizar con su compañero. El presunto ataque de nervios que sufrió -los detalles médicos no trascendieron a la audiencia- se pudo deber a la acumulación de estrés por todo lo acontecido, añadiéndole además que esta expulsión significaba quedarse fuera totalmente justo antes de poder alcanzar el gran premio.

Tras ello, las despedidas con sus compañeros han sido eclipsadas por la de Melyssa, que le daba un tierno beso en la mejilla dejando claro que han vuelto a darse una segunda oportunidad. Por suerte, la pena le duraba poco: el programa le tenía preparado un gran reencuentro con su padre, con el que tampoco ha podido contener las lágrimas al verse.

Un final de lo más agridulce para Tom, pero que deja claro que todo puede pasar en la edición más larga de la historia de Supervivientes. La gran final será el próximo viernes, y el puesto de ganadora o ganador de la edición está más reñido que nunca.