‘Mask Singer 2’: una monstruosa Anne Igartiburu y una estelar Tamara Gorro irrumpen en la final del programa

En temporada de finales, no podía faltar la de Mask Singer 2. Sin duda, un programa que bien podría haberse llamado Sorpresa, sorpresa porque eso, precisamente, es lo que hemos tenido en cada programa. Nos hemos ido encontrando con invitadas internacionales que nos han dejado con la boca abierta, políticas que no han desentonado en absoluto en el prime time o periodistas que pasaban por estrellas del fútbol. Pero llegó el momento de despedirse y quedaban cuatro máscaras por desvelar.

Eran Monstruita, Huevo, Plátano y Erizo; que junto a Dama Centella completaban las que serían las últimas revelaciones de la edición. Tras una competición de lo más ajustada, las actuaciones fueron subiendo el nivel hasta llegar a una clasificación que dejó última a la misteriosa Monstruita.

La que tantas alegrías ha dado desde los primeros programas al público necesitaba la ayuda de Arturo Valls para quitarse la máscara, ya que era uno de los disfraces más aparatosos de toda la edición. Así, poco a poco fue quitándose una cabeza gigante bajo la que estaba… Anne Igartiburu.

Únete al canal de WhatsApp de LOS40

Sin relación con Monstruito -que fue Fernando Tejero en la primera edición-, la presentadora se descubrió bajo la sorpresa de todo el jurado. No es de extrañar, pues después de apostar durante semanas por nombres como el de Macarena Gómez o Elsa Pataky, en esta final se la han adjudicado nuevas identidades como Susanna Griso o incluso Malú, antigua investigadora del programa.

No fue ninguna de ellas, pues la presentadora ha sabido jugar muy bien al despiste durante toda la edición. De hecho, este misterio ha llegado a herir el orgullo de José Mota, que siendo su gran amigo ni si quiera lo ha visto venir durante los pasados programas. En cuanto a sus pistas, ha revelado que iban referenciando sus 16 años consecutivos presentando las campanadas, el grupo de rock que tuvo con su hermano hace años o los 30kg que cogió durante su estancia en Estados Unidos.

La Dama Centella, estelarmente conocida

Tras ella venía la última máscara fuera de competición, Dama Centella. Presente a través de Atresplayer Premium durante toda la edición, la misteriosa robot lanzaba pistas de manera semanal. Con algunas de la talla de compartir gimnasio con Georgina, finalmente pisaba el plató de Mask Singer.

Al ritmo del Don't Stop the Music de Rihanna, se presentaba ante la audiencia del programa de Antena 3 para después ser desenmascarada. Y tras ese casco no había otra que Tamara Gorro:

Aunque las apuestas iban por Lola Índigo, Ana Fernández, Mónica Naranjo o Marta Sánchez, finalmente fue algo muy diferente. Lejos de dedicarse a la música, la influencer sorprendía a toda su "familia virtual". De lo más cómoda en su papel, se ha atrevido a predecir que sus seguidores no se esperaban absolutamente nada de su paso por el programa.

Sea como sea, ha demostrado que la aventura de esta máscara diferente al resto ha conseguido tener el mismo efecto en la audiencia como cualquier otra que concurse. Otro tanto para el concurso de adivinar identidades más popular de la parrilla actual.