Lola cuenta cómo es su vida tras ‘Supervivientes 2021’: de sus nuevas manías a la relación con su novio
La finalista del reality ha sido de lo más sincera sobre cómo es su vida unas semanas después de volver de Honduras
El fichaje de Lola por Supervivientes 2021 fue una auténtica sorpresa. Parecía que el cupo de La Isla de las Tentaciones estaba lleno con Melyssa Pinto y Tom Brusse, aunque el reality apostó por la leonesa para ver cómo se desenvolvía en esta nueva aventura. Con el programa finalizado, está claro que no se equivocaron.
Aunque no durase demasiado con sus compañeros después de ser la primera expulsada, encontró en Isla Destierro una oportunidad para demostrar que era una superviviente con todas las letras. Le costó superar su miedo a la soledad, aunque cuando llegó Palito Dominguín a hacerle compañía ya se había hecho con la playa. Eso sí, la experiencia le dejó alguna que otra secuela.
Aprendió a pescar y a gestionar su hambre -ignorando el hecho de que robó unas galletas al equipo del programa-, y cuando llegó a Madrid ella misma confesó que su paso por Honduras le había cambiado para siempre. Aunque la gente no llegó a saber específicamente cómo fue ese cambio, la exconcursante se ha pronunciado en sus redes.
Vuelta a España con algún trastorno
Gracias a querer amenizarse el viaje respondiendo preguntas de sus seguidores, salió la pregunta que muchos esperaban: "¿Qué es a lo que más te ha costado adaptarte después de Supervivientes?". Ella, de lo más dispuesta, contestaba ante la sorpresa de los usuarios admitiendo que no le había costado volver, aunque sí lo había hecho con algunos "TOCs".
Entre ellos, que odia "los ruidos fuertes, música alta o que la gente hable fuerte". No es de extrañar, pues tras su paso por el Destierro de Honduras vivió una experiencia de lo más relajada junto a sus compañeras. Eso sí, esto ya pudo verse tras la unificación de grupos, donde demostró su malestar por ver discutir a los demás concursantes.
Además del tema de los sonidos, la comida también es otro aspecto que le ha pasado factura. Después del hambre de Honduras, la de León admitía que ha magnificado una manía anterior a su paso por el reality: le agobia ver a la gente comer deprisa. Además, admitía que tampoco soporta que la gente hable mientras están comiendo y que no se ha vuelto a acostumbrar a usar la servilleta.
La situación con Iván Rubio
Más allá de su vida tras Supervivientes, otro tema de lo más controvertido es su estado actual con Iván Rubio. El que empezó a ser pareja de Lola al empezar el reality -y que no tenía nada que ver con La Isla de las Tentaciones- fue uno de sus mayores apoyos en el concurso, aunque tras ir a verla a Honduras dejó de visitar el plató para defenderla.
Lola se mantuvo ajena a la situación hasta su llegada a la final, aunque tras su expulsión todo le llegaba de golpe. Tuvo que abandonar el plató para enterarse de la versión de su pareja, ya que decidió oír su versión antes que ninguna otra. Al parecer, había rumores de cuernos, pero no llegó a haber nada confirmado.
En las mismas preguntas que se mencionaban sobre estas líneas, Lola no solo dio a entender que están juntos -admitiendo que siguen siendo pareja-, sino que están mejor que nunca. De hecho, no ha dudado en subir más de una publicación con él bailando en sus primeros meses de relación. Toda una historia con final feliz.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...