‘El Juego del Calamar’ protagoniza una estafa millonaria tras inspirar una criptomoneda

Los creadores se han llevado casi 3 millones de euros con su token 'SQUID'

Imagen de la serie 'El Juego del Calamar' / Netflix España

Pensábamos que el furor por El Juego del Calamar iba a rebajar sus marchas a medida que pasaban las semanas, pero estábamos equivocados. La celebración de Halloween fue el momento perfecto para seguir con ello, siendo una de las grandes estrellas para inspirar disfraces.

No obstante, la serie también ha protagonizado sucesos negativos. Si bien la hemos visto en los recreos de los colegios y en una tragedia en Halloween, también se ha colado en el mundo de las criptomonedas de la peor manera posible por culpa de unos delincuentes todavía desconocidos.

Y es que el exitoso lanzamiento ha protagonizado una estafa millonaria tras inspirar una criptomoneda. Evidentemente, Netflix no tiene nada que ver con el entramado que se acaba de descubrir.

Así se gestó la estafa

Atraídos por la moda de El Juego del Calamar, numerosos inversores apostaron su dinero en el token llamado SQUID (calamar en español). Evidentemente, se trataba de una clara referencia a la serie que ha cautivado a personas de todo el mundo.

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No era la única, ya que la página web de los creadores de la estafa estaba llena de guiños a la serie. De hecho, fueron muchos los que pensaron que era algo oficial, hasta tal punto que Netflix tuvo que decir que no tenía nada que ver con este asunto.

La moneda llegó al mercado la semana pasada, el 26 de octubre, y su precio pronto aumentó debido a la popularidad de la serie. El 1 de noviembre superó los 2.800 dólares, pero la historia dio un vuelco terrible para sus inversores.

Según el portal especializado CoinMarketCap, SQUID se desplomó y su valor pasó a ser cero. Tras esto, los creadores se quedaron con los casi 3 millones de euros de aquellos que habían confiado su dinero en la criptomoneda.

De esta forma, la producción más vista de la historia de Netflix ha sido la protagonista de la última de las numerosas estafas que se suceden en el mundo de las criptomonedas, donde conviene circular únicamente si se tienen conocimientos del tema.