Ni palafito, ni vuelta a España: ‘Supervivientes 2022’ tiene una peculiar misión con su expulsado semanal

Supervivientes 2022 vivió su primera expulsión con algo de polémica, aunque eso no pudo eclipsar la duda que se repite en todas las ediciones: ¿Qué pasa realmente con los eliminados? Aunque es el reality por excelencia de Telecinco, lo cierto es que el programa grabado desde Honduras se permite licencias a la hora de expulsar a gente, y esta edición no iba a ser menos.

El público nunca se toma como definitiva las expulsiones del programa -y menos la primera-, puesto que confían en que tras su paso por la Palapa, tendrán un sitio en el que ser unos verdaderos supervivientes y convivir con la naturaleza solos hasta que el público decida traerles de vuelta a España. Sin embargo, en esta edición no había ni rastro de este palafito.

Lara Álvarez ya puso en sobreaviso a los participantes, que nombrabran con total tranquilidad que antes de volverse a España pasarían por esta otra fase. Intentó dejarles claro que, por mucho que creyesen que el programa tenía preparada una zona específica para los menos votados por el público, ni la organización ni los presentadores habían dejado nada claro al respecto.

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Pero con su despedida de la Isla y del resto de compañeros, Jorge Javier no podía guardar más el secreto y lo hacía público. En esta edición, el superviviente expulsado no se volverá a España directamente, aunque tampoco tendrá que irse a otra parte de la isla a convivir él solo hasta que el público decida expulsar a otra persona que le haga compañía y después otra que haga a la audiencia decidir. En esta entrega, el expulsado será un parásito.

Por muy mal que suene, muchos no tardaron en relacionar esta información con la rueda de prensa que ofreció el programa de Mediaset este año, donde desvelaron la existencia de tres playas. Además de la Fatal y la Royale, donde conviven actualmente los dos grupos; se habló de una Playa Paraíso con todo tipo de lujos. Un lugar que ya han estrenado Alejandro Nieto y Tania Medina después de ganar sus respectivas pruebas, y que han vivido como si fuera toda una luna de miel -con su mantoning incluido-.

Hay a quien le extrañó que los exparticipantes de La Isla de las Tentaciones vivieran tan lujosamente en la playa, porque aunque está pensada específicamente para eso, los planes de la edición no pasan exclusivamente por ahí. Tal y como se explicó antes de comenzar el concurso, en Playa Paraíso habitará un parásito que intentará estropearles la idílica experiencia a sus huéspedes a toda costa. Y ese participante ahora será Rubén.

A por la final

Queda esperar qué pasará con el siguiente expulsado, que saldrá de los nuevos nominados, aunque Rubén Sánchez Montesinos tiene la tarea de volver a convencer al público de que es un Superviviente nato y digno concursante del programa. De momento, le expulsaron cómo será a partir de ahora su día a día, y no será mejor que en Playa Fatal: vivirá sobre una plataforma de madera en una zona nada cómoda de la playa designada, y podrá realizar intercambios con los afortunados que pasen a vivir en el Paraíso.

Pese a las características del lugar, Montesinos puede estar agradecido con su paradero actual. Si su sueño era ir a Supervivientes, ahora tiene una oportunidad más para quedarse. Lola, participante de Supervivientes 2021, fue la primera expulsada de su edición y consiguió ir expulsando uno a uno a todos los que fueron con ella al palafito, llegando incluso a la gran final del programa. ¿Le espera la misma suerte al deportista de élite? De momento, habrá que ver cómo se desenvuelve en sus primeros días.