Los problemas de salud mental en los artistas: ¿qué consecuencias negativas tienen?
Shawn Mendes, Selena Gomez, Mai Meneses (Nena Daconte)… son solo algunos perjudicados
Los problemas de salud mental son una lacra que afecta a millones de personas en todo el mundo. Afortunadamente, cada vez son más las charlas sobre este tema que se ha instaurado en el debate público, aunque aún se necesitan medios suficientes para poder apaciguar algo que forma parte de nuestra sociedad, pudiendo tener graves consecuencias. En el caso de la música, con el paso del tiempo, hay artistas que no dudan en hablar sobre ello y en intentar poner su granito de arena para concienciar de que hay que actuar.
Este deseo de conciencia también está relacionado con las propias problemáticas que han sufrido los cantantes a lo largo de su vida, desde ansiedad hasta depresión, pasando por algunos trastornos graves como la bipolaridad. Dependiendo de la persona, algunas se han tenido que retirar temporalmente de los escenarios por la gravedad que ha supuesto su salud mental a su carrera y otras han seguido, pero sufriendo de una manera considerable las consecuencias de estas alteraciones.
Alejarse de los escenarios como solución
El último caso que hemos conocido en donde la problemática de la salud mental ha obligado a poner un punto y aparte es el de Shawn Mendes. Recientemente, el artista ha tenido que parar la gira que acababa de comenzar y posponer los conciertos de las próximas tres semanas para tomarse un tiempo para él y para cuidarse. “El peaje de la carretera y la presión me alcanzaron y llegué a un punto de quiebre”, escribió el cantante en sus redes sociales.
No han sido buenos meses para el intérprete de Wonder y así lo demostró meses atrás cuando volvió a sincerarse con sus seguidores subiendo un texto donde explicaba los problemas de salud mental que padecía. Con ayuda psicológica cada vez va a mejor, pero este descanso en su carrera es fundamental para que pueda recuperarse poco a poco, priorizando su vida.
Sin embargo, Shawn Mendes no es el primer artista ni el último que aplaza su gira por su salud mental. Otros artistas ya lo han hecho, como es el caso de Justin Bieber quien decidió cancelar su gira Purpose, en 2016, por sus problemas de ansiedad y depresión: “fue lo mejor que pude haber hecho por mi salud mental”, expresó el cantante.
Estos trastornos le llevaron a ser tratado de forma psiquiátrica. Le producían una desconexión que acabó afectando a su carrera, pero también a su vida personal. Justin Bieber se tomó su tiempo, hizo las sesiones de terapia necesaria y sigue en constante evolución para no volver a recaer de manera tan grave en esta problemática. Su última gira, Justice World Tour, también ha sido pospuesta, pero esta vez en relación con la enfermedad que padece: el Síndrome de Ramsay Hunt.
Por su parte, Selena Gomez es otro de los claros ejemplos en este tema y cómo está consiguiendo tratarlo, además de ayudar a los demás con un proyecto relacionado. Los problemas de salud mental de la artista comenzaron, principalmente, por su diagnóstico de lupus, además de las redes sociales. En 2017, se borró la aplicación de Instagram por la cantidad de comentarios, muchos de ellos negativos, que recibía y que no podía sobrellevar.
Al igual que Shawn Mendes y Justin Bieber, la artista se alejó de los escenarios y lleva sin hacer gira seis años. La ansiedad, la depresión y el trastorno de bipolaridad que también le fue detectado han hecho que Selena Gomez priorice su salud mental antes que su carrera musical, ingresando incluso en un centro. Con las herramientas necesarias, ha aprendido a llevar la situación lo mejor posible y, aunque sigue trabajando en la música, quiere ayudar a los demás con su propio proyecto, Wondermind, una plataforma para informar sobre este tema y dar acceso a gente que puede no tenerlo.
No hace falta irse muy lejos de nuestras fronteras para ver artistas que han sufrido las consecuencias de una negativa salud mental. Mai Meneses (Nena Daconte) se retiró de la música en 2015 por sus problemas con el alcohol y con la gestión del éxito que tuvo. Esa presión y el síndrome del impostor que sufría le llevaron a un fracaso que fue muy duro para ella: "El fracaso fue buscado y fue como un lugar de remanso donde conseguí estabilidad mental de nuevo", comentó la artista.
Ahora, siete años después, vuelve a retomar su carrera con un disco que presentará en 2023 y con un libro donde cuenta toda su experiencia a través de sus problemas de salud mental. “No era depresión. No era tristeza. No era rabia. Era parecido a ese plácido abandono que tan bien conocía. No encontraba el cuaderno de las canciones y, lo peor de todo, ya no me importaba”. Reencontrándose consigo misma, volviendo con su familia y formando una propia para volver a ser María antes que Nena Daconte, la cantante se muestra feliz por volver a pisar los escenarios.
Convivir con los trastornos de salud mental
Muchos artistas deciden continuar con sus carreras musicales a pesar de padecer problemas relacionados con la salud mental. Como es el caso de Miley Cyrus, quien arrastra estos trastornos desde que comenzó como niña Disney por la presión que esto suponía.
Después de la pandemia, sus problemas de ansiedad se agravaron y, en 2021, se vio obligada a parar un concierto en el Festival Summerfest para confesar que había estado a punto de sufrir un ataque de pánico sobre el escenario: “Impresiona mucho estar de vuelta en un lugar que antes solía sentirse como una segunda casa. Ya no me siento así por todo el tiempo que pasé en casa encerrada”.
Blas Cantó también sufrió ansiedad y depresión. Siempre ha considerado importante tratar su salud mental y cuando estaba en Auryn acudía a terapia para poder gestionar todas sus emociones de la mejor manera posible. Tras su participación en Eurovisión, confesó, en el programa El Faro (Cadena SER), que pasó dos años malos: “me rompí porque aguanté mucho dolor, mucha fragilidad en mi voz, muchas ganas de llorar todos los días”.
Afortunadamente, poco a poco se ha ido mejorando y ahora lo va a transmitir en su nuevo proyecto. El camino de la oscuridad a la luz comienza con El bueno acaba mal para exteriorizar aquello que le pasa, algo que considera muy importante. “Ya he contado mi vida a través de las canciones: a quién perdí y cómo me siento”.
Estar en el ojo público no es fácil. Los artistas, además de trabajar su carrera y su vida personal, debe gestionar las opiniones del público, las cuales a veces no tienen filtro y pueden hacer mucho daño. Las redes sociales son un arma de doble filo y se pueden utilizar para insultar y amenazar detrás de un perfil anónimo. Un ejemplo lo encontramos en Chanel, quien después de ganar el Benidorm Fest fue víctima de una oleada de odio por una cuestión que no estaba en su mano: “A veces me despertaba llorando por la mañana de impotencia. Me di cuenta de lo importante que es la salud mental y la inteligencia emocional, y aprendí a valorarme sin depender de la opinión de los demás, ya sea positiva o negativa", dijo en una entrevista para El País. Esto no la detuvo y siguió adelante con su carrera, pero no dudó en denunciar lo peligroso que puede ser el uso inadecuado de las redes sociales.
Shawn Mendes, Justin Bieber, Selena Gómez, Miley Cyrus, Mai Meneses, Blas Cantó y Chanel son solo algunas de los artistas que han sufrido las consecuencias, en mayor o menor medida, de los problemas de la salud mental. Cada vez se visibiliza más, pero es una cuestión que no cesa y en la que es fundamental aportar recursos para que todo tipo de personas puedan curarse.