La noche en que todo cambió para el ‘telonero’ Bruce Springsteen

Ha pasado casi medio siglo de aquella noche trascendental para Bruce Springsteen. Tenía 25 años y sus discos no funcionaban bien. El 9 de Mayo de 1974, le contrataron para ser telonero de Bonnie Raitt. Dos horas de concierto que hoy son historia. No solo porque presentó por primera vez a la E Street Band, sino porque deslumbró hasta tal punto al crítico musical Jon Landau, que en su crónica del concierto escribió la mítica e inmortal frase: "He visto el futuro del rock and roll y su nombre es Bruce Springsteen".

Un futuro en peligro

A principios de los 70s, Bruce luchaba día a día por abrirse camino en la música. Es cierto que, con tan solo 23 años, ya había firmado con Columbia Records. Pero sus dos primeros álbumes, aunque sí obtuvieron buenas críticas, habían resultado un fracaso comercial. Las ventas de Greetings from Asbury Park, N.J. (1973) y de The wild, the innocent & the E Street Shuffle (1973) habían sido tan decepcionantes que su futuro corría peligro. Se hallaba en un tris de ser despedido por su sello.

No paraba de tocar en directo. Recorría auditorios de universidades y pequeños teatros presentando las canciones de sus discos. El fotógrafo Barry Schneier, que le había visto en directo, sugirió al promotor de conciertos, Windowpane Productions, que consideraran contratarle para que hiciera un show.

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Telonero de Bonnie Raitt

El 9 de Mayo de 1974, Bruce y a la E Street Band fueron teloneros de los dos conciertos (a las 7:00 pm y a las 10:00 pm) de Bonnie Raitt en el Harvard Square Theatre de Cambridge, Massachusetts. Aunque no estaba planeado que hubiera una actuación de apertura, lo que Springsteen hizo sobre el escenario cambió su trayectoria para siempre. Un momento clave, que hasta la estrella principal de la velada recuerda en sus redes sociales y define como "una noche increíble". También le agradece que "todavía le gusten las pelirrojas".

Durante esa noche, el de Nueva Jersey anunció a su banda como The E Street Band por primera vez. El primer set, el de las 7:00 pm, fue más corto. El segundo, que empezó a las 10:00 pm, se prolongó dos horas. Tan impresionada estaba la cantante californiana, que insistió en que Bruce continuara tocando, algo nada habitual en un telonero. Cerró el show con una versión frenética de Twist and shout. Y fue en ese show nocturno, en el que estrenó en primicia Born to run. Sabía que allí, entre el público, estaba el periodista y crítico musical Jon Landau. Tenía que impresionarle también a él. Ni se imaginaba cuánto lo hizo.

"He visto el futuro del rock and roll y su nombre es Bruce Springsteen"

A Landau, periodista y productor, le aburría el rock que se hacía entonces. Pero la actuación de Bruce Springsteen le deslumbró por completo. En la edición del 22 de Mayo del periódico semanal alternativo 'The Real Paper' de Boston escribió su reseña del concierto:

"He visto el futuro del rock and roll y su nombre es Bruce Springsteen. Y en una noche en la que necesitaba sentirme joven, él me hizo sentir como si estuviera escuchando música por primera vez en mi vida".

Se convirtió en una de las críticas de un concierto de rock más famosas críticas de las escritas jamás. Y esa frase mítica, no solo cambió la carrera de Bruce para siempre. También transformó la suya. Hasta el novelista británico Nick Hornby ('Alta fidelidad', 'Fiebre en las gradas') describió la columna de Jon como: "influyente, emocionante, transformadora de una carrera, y, en consecuencia, un artículo muy ridiculizado y parodiado".

Parece mentira cómo una sola frase puede tener tanto poder. Pero fue así. Para Bruce supuso un enorme impulso profesional. Columbia Records le dio una tercera oportunidad. "Así que tenía que darlo todo", decía el 'boss' de ese periodo tenso en una entrevista con BBC News de 2018. Y para ello, contó con la ayuda de Landau, que se convirtió en su manager y productor.

El vaticinio se había cumplido

Lo que dio Bruce fue una obra maestra, su cohete hacia el estrellato mundial. Porque el tercer álbum de Bruce Springsteen, Born to run (1975), está considerado uno de los grandes álbumes de rock and roll de todos los tiempos. Cuando Columbia utilizó la cita de Landau en su campaña promocional, las ventas subieron notablemente. Los medios la repetían una y otra vez. Y lo más importante: el vaticinio se había cumplido.

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Jon trabajó con Bruce durante dos décadas. Está acreditado como co-productor en cada álbum de Springsteen desde 1975 hasta 1995, a excepción de Nebraska. Y, aunque ha trabajado con importantes nombres de la música como Jackson Browne, Shania Twain o Natalie Merchant, su carrera está marcada por el artista de quien escribió, en la crónica de un concierto de 1974: "He visto el futuro del rock and roll y su nombre es Bruce Springsteen".