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Los 26 años de ‘Dile al sol’, el disco debut de La Oreja de Van Gogh
El primer álbum de la banda marcó el despegue de una carrera meteórica de los cinco amigos de San Sebastián
Súbete al Delorean de LOS40 Classic, que hoy tenemos que hacer un viaje a 1998. El cambio de década estaba a la vuelta de la esquina, todos llevábamos las carpetas forradas de las Spice Girls y los Backstreet Boys. En ese año, Cher lanzó su Believe, Ricky Martin nos hizo bailar con La copa de la vida y Emilia nos emocionó con su Big Big World. Titanic se llevó 11 estatuillas en los Oscar, nos partimos de risa con Algo pasa con Mary, nos enganchamos a Dawson Crece y al Pokémon de nuestra Game Boy Color.
Ese año 1998, un 18 de mayo, un grupo hasta entonces desconocido publicó su primer disco, y con él se convirtieron un auténtico fenómeno del pop español. Se cumplen 25 años de Dile al sol, la presentación de La Oreja de Van Gogh, un álbum debut que marcó el despegue de una carrera meteórica de cinco amigos de San Sebastián.
Después de ganar el VI Concurso Pop-Rock Ciudad de San Sebastián en 1997 con las maquetas Viejo cuento, Dos cristales, Aquella ingrata y El árbol, La Oreja de Van Gogh probó suerte enviando una maqueta a la casa discográfica Sony Music. Amaia Montero, Pablo Benegas, Xabi San Martín, Álvaro Fuentes y Haritz Garde
La leyenda cuenta que Amaia Montero mintió a la empresa, asegurando que tenían 25 canciones escritas, cuando en realidad no pasaban de esas cuatro, que tampoco fueron las más conocidas del repertorio. Para conseguir ese contrato, la banda se la jugó y engañó (un poquito) a su discográfica. De ahí que tuvieron que ponerse las pilas como nunca para trabajar en todas las canciones que incluyeron en el disco.
La propia vocalista lo corroboró en una entrevista en LOS40 emitida en 2006: "Entonces teníamos cuatro, tres y media, y entonces yo dije que sí, que sí, que teníamos 25 canciones, y que sí que nosotros estábamos dispuestos a mandar. Entonces nos metimos un verano, el verano del 98... no del 97, el verano del 97 estuvimos todo el verano en el local metidos todos los días, mañana y tarde haciendo los 25 temas que hicimos al final para Dile al sol", recordaba.
Las grabaciones de Dile al sol comenzaron en el estudio de Alejo Stivel entre enero y abril de 1998. Contó con un donostiarra ilustre como colaborador, Mikel Erentxun, al que conocieron gracias a su mánager, que participó como productor en varias de las canciones del disco, concretamente Pesadilla y Qué puedo pedir.
"Lo vamos asimilando en pequeñas dosis"
El éxito de este primer disco fue completamente inesperado para la banda, y llegó a vender cerca del millón de copias. La Oreja de Van Gogh vivió los dos años siguientes a su salida a un ritmo frenético, con más de 150 conciertos, una enorme popularidad y el Premio Ondas 1998 a Artista Revelación. "Teníamos familias medias, normales, digamos un grupo de amigos como tiene cualquiera, no sé, pues un grupo. Y entonces, claro, de pronto nos vemos que grabamos un disco, que nos vemos y de repente nos llamaban, hay que hacer la portada del disco, ah vale, claro, fotos, y nos maquillaban y todo eso", decían en la entrevista en los estudios de LOS40.
Todo el mundo hablaba de ellos en el verano de 1998: eran la banda de pop más importante del momento en nuestro país. Solo un mes después de sacar su primer disco, expresaban su sorpresa en nuestros micrófonos: "Casi ni te das cuenta. Nosotros vivimos más que al día, al momento, vamos de un lado para otro. Lo vamos asimilando en pequeñas dosis, pero estamos encantados". Los dos primeros Nº1 del grupo fueron Soñaré (noviembre de 1998) y Cuéntame al oído (febrero de 1999).
Ahora, canciones como El 28, Cuéntame al oído o Soñaré forman parte de la banda sonora del pop español, son temas que asociamos con momentos de nuestra vida y siguen acompañando a La Oreja de Van Gogh allá donde va 26 años después de su debut.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic