La última actuación de Aretha Franklin, la reina del soul
La artista falleció el 16 de agosto de 2018 a los 76 años de edad tras una larga y dura batalla contra un cáncer de páncreas
El jueves 16 de agosto de 2018 traía consigo la mala noticia de la muerte de Aretha Franklin, la reina del soul, a los 76 años después de una larga y dura batalla contra un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado en 2010.
Meses antes, en noviembre de 2017, Aretha Franklin participó en la gala anual de la Fundación contra el SIDA Elton John en Nueva York, regalando a los presentes una actuación que terminó siendo la última de su vida ante el público.
La reina del soul cerró aquella velada destinada a recaudar fondos en la lucha contra el sida con una selección de clásicos de su catálogo, incluyendo el éxito de 1968 I Say A Little Prayer. A pesar de que su voz mostraba cierta fragilidad, Franklin, sin embargo, mostró la increíble variedad y dinámica que la convirtió en icono en vida y leyenda tras su muerte. Respaldada por una orquesta y un equipo de coristas, Aretha dejó a los asistentes clavados en sus asientos.
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Tras su fallecimiento, el propio Elton John recordaba en su Instagram la que fue la última actuación de la artista: "Ella estaba obviamente mal, y no estaba segura de poder actuar. Pero Aretha lo hizo y levantó el techo. Cantó y tocó magníficamente, y todos lloramos. Fuimos testigos del mejor artista de soul de todos los tiempos".
Hija del predicador Clarence LeVaughn Franklin y de la cantante de gospel Barbara Franklin, Aretha Franklin nació el 25 de marzo de 1942 en Memphis (Tennessee) y su influencia trascendió más allá de la música para ser uno de los símbolos de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos y de la lucha feminista de los sesenta.
Comenzó su carrera cantando góspel -como su madre- junto a sus hermanas en la iglesia de Detroit en la que predicaba su padre, amigo y difusor desde el púlpito del pensamiento de Martin Luther King, en cuyo funeral Franklin interpretó Precious Lord.
Su primer disco, The Gospel Soul of Aretha Franklin, lo grabó con tan solo 14 años. A los 18 comenzó a dar sus primeros pasos en la industria discográfica con el sello Columbia Records y donde acabó revolucionando el soul y el jazz.
Arrancaba así una carrera meteórica con un gran éxito comercial gracias a canciones como Respect, Chain of Fools, Think, (You Make Me Feel Like) a Natural Woman, I Never Loved a Man (The Way I Love You) y I Say a Little Prayer. Una gran cantidad de éxitos que le llevaron a cosechar varios números uno y ganar un total de 18 premios Grammy. El 3 de enero de 1987 fue la primera mujer incluida dentro del Rock and Roll Hall of Fame y en 2008 la revista Rolling Stone la eligió como la mejor cantante de todos los tiempos.
Ana de la Morena
Periodista y redactora de LOS40 Classic.