Especial
Antonio Alcántara vuelve a Sagrillas para renacer de las cenizas, en la temporada final de 'Cuéntame'
Hay personas que ven cambiar el mundo pero no cambian nunca y eso le ocurre al padre de la familia más famosa de la televisión
La serie más longeva de la televisión en España sigue su camino hacia la recta final. La última temporada de Cuéntame cómo pasó ha llegado para revolucionar a la familia Alcántara. El primer capítulo dejaba a todos con la boca abierta al comenzar con el entierro de Herminia en 2001 y con la mayoría de hijos sin hablarse con Mercedes y Antonio. En esta temporada cada capítulo representa un año, desde 1994 hasta llegar a ese 2001 y cada miembro de la familia está siendo protagonista de cada parte.
El quinto episodio de la temporada se titula Antonio: La tierra, con una canción que Cecilio G estrenó hace seis años con el nombre Antonio Alcántara. Un rap que la serie ha querido incluir en este homenaje al padre de la familia. "Soy Antonio Alcántara vengo desde abajo", comienza la letra.
Año 1999
El cielo de San Genaro se despierta un 30 de diciembre de 1999 con el temor que causaba en aquella época el cambio de año, para algunos sería el fin del mundo, para otros ocurriría el gran apagón de las nuevas tecnologías. Un sinfín de teorías por el temor de entrar a los 2000, algo que no se vive todas las nocheviejas.
"Hay personas que ven cambiar el mundo pero no cambian nunca. Mi padre es una de ellas", dice la voz en off de Carlos mientras su padre amanece en esa mañana. "Como Quijote que es Antonio tiene su Dulcinea, mi madre. Y lo que son las cosas, aún siendo machista, presumido, prepotente y manda más. No hay un amor más grande que el que café a café a lo largo de los años se han bebido los dos", continúa. Si alguien tenía alguna duda de cómo era realmente el padre de la familia más conocida de la televisión, su hijo lo tiene claro: "Como padre es un regalo, autoritario, controlador, invasivo, machacón...".
Antonio ha sido ordenanza; ha trabajado en varias imprentas; ha vendido pisos y coches; ha sido director general del Ministerio de Agricultura con la UCD; y un largo etcétera de curros que ha ido consiguiendo a lo largo de los años. Pero hay uno que siempre fue su obsesión y que a lo largo de las temporadas le ha traído más trabajo, la bodega que tiene en Sagrillas.
Por otro lado, la hija de Toni y Débora, Sol —interpretada por Sofía Otero que cuenta con un Oso de Plata a la mejor interpretación protagonista—, ha crecido y ya hasta hace preguntas por todo. Sus padres, ambos con trabajos que requieren de mucho tiempo fuera de casa, recurren varias veces a la ayuda de los abuelos para quedarse con la pequeña.
Antonio debe viajar al pueblo por un problema con la bodega y decide llevársela. Un largo trayecto en coche en el que el Alcántara aprendió que Sol era más de escuchar a Christina Aguilera que a Julio Iglesias y Mocedades. Incluso descubre que lo que lleva la niña en las manos es un Tamagotchi, la mascota del momento —un objeto que se ha vuelto a poner de moda recientemente—.
En este viaje, Antonio se da cuenta de que cada vez está más mayor. Piensa que es incapaz de renovar el carnet de conducir, ve peor, escucha menos que antes... Además, la gota que colma el vaso de su ego es cuando pierde a Sol en el pueblo y ni se da cuenta. La niña aparece sana y salva después de horas en las que removió cielo y tierra por encontrarla. En Madrid la familia se entera por lo que Toni, Débora y Merche ya están camino del pueblo.
El padre de los Alcántara tiene una conversación profunda con su sobrina Paquita y le confiesa que no puede más, que está viejo y que es el momento de vender la bodega.
Cuando Mercedes llega al pueblo encuentra a un Antonio que ni reconoce y le dice que esto no puede ser. "Eso no te lo voy a permitir. No quiero un viejo en mi casa, no quiero un viejo en mi cama" le reclama ella. "Estoy muy cansado Merche", contesta su marido al borde del llanto. "Pues te aguantas", le grita ella. Mercedes siempre ha sabido guiar a su esposo para que encuentre su lugar en el mundo, que no se pierda y esta vez no iba a ser menos.
Tras una noche de agonía, ansiedad y nervios en Sagrillas, Antonio renace de las cenizas y ve el mundo de otra manera. No va a vender las tierras, pues queda Alcántara para rato. Todos celebran juntos la Nochevieja en su barrio madrileño y dan la bienvenida al nuevo año. Y en específico, Antonio lo hizo mirando hacia arriba.
"Mi padre entró en el año 2000 más fuerte, más grande, más Antonio Alcántara que nunca, cómo si lo mejor de la vida estuviera todavía por llegar", comenta la voz de Carlos.
Gracias Antonio Alcántara por contarnos cómo fueron los años anteriores en nuestro país y ser, de alguna manera, el padre de todos los que hemos seguido tu historia. Y gracias Imanol Arias por dar vida a uno de los mejores personajes de la serie durante 22 años.
Alba Benito
Periodista porque uso el teclado para algo más que jugar a videojuegos. Un día me colé en una fiesta...