La resaca post Deadpool y Lobezno sigue mientras cada vez más espectadores se dejan encandilar por la tercera parte de la saga más gamberra del Universo Cinematográfico de Marvel, aunque no solo viene por parte del público. Cada vez se conocen más detalles de lo que fueron los planes iniciales de la película e, incluso, de lo que no llegó a suceder aunque hubiera sido posible.

Se ha hablado mucho de cameos que aparecen como los de Wesley Snipes como Blade, Jennifer Garner como Elektra, Dafne Keen como X-23 o incluso la esperada primera vez de Channing Tatum como Gambito; pero hay muchos intérpretes en el Universo Marvel que podrían haber encajado igualmente en la trama. Y una de ellas es Halle Berry.

La actriz fue Tormenta en una de las decisiones de casting más aplaudidas por los fans marvelitas, e interpretó a la mutante en X-Men, X-Men 2, X-Men: La decisión final y X-Men: Días del futuro pasado —una parte de su filmografía que le ocupó del 2000 al 2006 y luego retomó en 2014—. Sin embargo, la apuesta de Marvel Studios por el multiverso hace que la vuelta de cualquier personaje sea posible; y en la tercera película de Deadpool hubiera sido más que posible.

Todo parecía estar a favor de que esto ocurriese, pues ella era la primera que desde hace años lleva queriendo retomar el papel. De hecho, en una entrevista que tuvo con LOS40 en 2022 durante la promoción de la película Moonfall comentó que lo haría, en un contexto en el que se acababa de conocer que Patrick Stewart participaba en Doctor Strange en el Multiverso de la Locura como Charles Xavier.

El pasotismo de Ryan Reynolds

Blake Lively, que también ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de la película, fue la primera en preguntarle a Berry sobre su participación en la película. "Blake me preguntó una vez, fui a un desfile de Marc Jacobs en el que también estaba ella y me preguntó: "¿Estarías en la película de mi marido como Tormenta?", y yo respondí "sí, si me lo pide"", ha comentado al medio estadounidense ComicBook.

Pero Reynolds no cumplió su parte, porque nunca le llegó a ofrecer tal oportunidad. De haberlo hecho, habrían sido dos X-Men originales los que hubiesen interactuado en escena; y quizá fue ese motivo por el que el actor y productor no vio necesaria su participación. El intérprete no se ha pronunciado al respecto, por lo que se desconocen las razones reales de la situación.

Deadpool y Lobezno ya está en cines.