Rihanna es ya una artista 'Classic': 'LOUD', el punto de inflexión que trajo fuego, pelo rojo y una artista completa a la industria
La de Barbados suena en LOS40 Classic, aunque hace más de una década que dejó claro que era una estrella
Eres old pero así de old? rezaba un meme que recordaba elementos de la cultura pop de hace varios años para llamar a los que lo recibían —si lo entendían, claro— viejos. Edadismos aparte, su éxito vino por el golpe de realidad que suponía ver cómo ciertos elementos de la cultura pop ya superaban la década. Esta vez lo provocan LOS40: Rihanna ya es una artista que suena en LOS40 Classic.
El final del verano ha dado la bienvenida en antena a Love The Way You Lie (Part II), uno de los temas más recordados de su quinto álbum de estudio, LOUD. Puede que quien se haya cruzado con ella escuchando la radio se haya llevado las manos en la cabeza por pensar que no hace tanto la disfrutaba en su lanzamiento, pero cumple todos los requisitos para pasar por la emisora: tiene más de una década y tuvo un gran impacto en la industria musical, aunque sobre todo para la artista. Y tiene su historia, claro.
Tanto dicha pista como el álbum que la contiene no es solo una mera canción que se ha quedado en la mente de los fans y que ahora suena en LOS40 Classic, sino que fue el billete de ida de Rihanna hacia el podio de las divas pop. Un sitio que hace que, pese a estar ocho años sin un nuevo álbum, siga generando expectación en cualquiera de sus movimientos.
El boom de Love The Way You Lie
Esta "Canción secuela" llegó como parte del citado disco, y no fue un éxito inesperado, pues venía arrastrando el del single que dio la vuelta al mundo y que conformaba su primera parte. Pero tenía una particularidad que ni la propia Riri pensaba que jamás ocurriría: era una colaboración con Eminem.
"Lo primero que pensé fue... "¿Qué? ¿Eminem... quiere hacer una canción con una artista pop... como yo?". Ya sabes, él siempre rapea mierdas sobre las artistas pop, así que... Fue más un shock para mí que otra cosa, fue mi primer pensamiento. El segundo fue, ¡por supuesto que haré una canción con Eminem! No es algo que pasa todos los días", respondía la artista a MTV News en 2010.
Se lanzó el 17 de agosto de 2010 como segundo single de Recovery, el séptimo álbum de Eminem que venía de todos los temas que se quedaron fuera del anterior; y acabó siendo todo un hit. En España, la canción fue cuatro veces Número 1 de LOS40 entre el último cuarto de 2010 y principios de 2011, y recibió tres nominaciones a los Grammy.
Esto propició que la sugerencia del rapero de hacer una segunda versión fuera cobrando cada vez más forma, incluso con la negativa inicial de Rihanna. La intérprete consideraba inútil estirar algo que ya había funcionado, y que probablemente no fuera a tener un éxito ni si quiera similar a la que estaba sonando en todo el mundo. Sin embargo, cuando escuchó la versión cantada por su compositora, Skylar Grey, se deshizo de prejuicios y decidió tirar hacia delante.
De esta forma, el proyecto salió hacia delante y fue en total consonancia con el concepto del disco, que traía a una Rihanna preparada para ir más allá de su maduración como estrella. Se empezaba a ver una exigencia que explicaría ahora la tardanza de su noveno álbum, que sigue en standby.
De la oscuridad a la luz de las llamas
Precisamente, la primera canción de marras empieza con Rihanna cantando "Just gonna stand there and watch me burn?" —"¿Solo vas a quedarte ahí y verme arder?", en castellano—, y es justo lo que hizo el público durante la ebullición de LOUD. Metáforas aparte, claro, pues ella venía de un verdadero infierno.
Rated R, su anterior disco, conformaba un conjunto de estilos industriales y oscuros muy acordes a su reciente experiencia personal: los malos tratos recibidos por su expareja, Chris Brown. Ne-Yo, compositor y productor del álbum, ya aclaró que no había escrito nada explícitamente sobre dicha situación, pero sí veía el que fuera su cuarto disco como un trabajo mucho más profundo y liberador que los anteriores.
Ciñéndose solo a su música, Rated R traía R&B e incluso tintes de dubstep; aunque el mundo no aceptó bien ese tipo de vanguardias. Pero con LOUD llegaría uno de sus trabajos más exitosos: publicado el 12 de noviembre de 2010, este álbum encontró la manera de moverse en lo experimental sin salirse desde el mainstream, encontrando la clave en cantarle a la luz en vez de a la oscuridad. Y aparte, luciendo una melena roja con infinidad de estilos que acabó por ser el elemento más característico de una era pop en lo que llevamos de siglo.
Only Girl (In The World) no se salía del dance que resonaba en las radios de la época a todas horas, pero sí se convirtió en un hit casi instantáneo —consiguió tres Nº1 consecutivos en nuestra lista en noviembre de 2010— y acabó siendo una de la canciones imprescindibles de su discografía.
Le siguió la acertada y sensual What's My Name?, colaborando Drake; a la que cogió el testigo el controvertido S&M, que era tan machacona como provocativa. Este tercer single fue en solitario, aunque Britney Spears se acabaría sumando a un remix de la canción que acabó lanzándose de manera digital... Y dejando al mundo boquiabierto en su actuación conjunta en los Premios Billboard.
Aun así, la verdadera diferencia llegaba con Man Down, en la que apostaba por un reggae con una letra atroz que recordaba a la mítica Bohemian Rhapsody: "Oh Mama, mama, mama / Acabo de disparar a un hombre / En la Estación Central / Enfrente de una gran multitud". A pesar de lo explícito, explicó en una entrevista para el medio Spin que cantaba sobre romperle el corazón a un hombre y de la vergüenza de este al tratar de aceptarlo.
A pesar de ello, y volviendo a la canción que dejó claro el punto de inflexión en su carrera, Love The Way You Lie (Part II), cerraba el disco reafirmándose en una dirección distinta. No es que aquello de generar segundas partes fuera original —Jay-Z lo hizo con Who You Wit II en 1997 y Alicia Keys con Empire State Of Mind en 2009, entre otros muchos ejemplos—, pero sí lo era rebajar el ritmo con la elegancia lírica e instrumental que necesitaba.
Su letra concluía algunos de los mensajes del disco, aunque también denotaba que no buscaba una canción que se convirtiera en éxito instantáneo. Rihanna había conseguido un broche perfecto para su disco simplemente porque a ella le gustaba, algo que repetiría en sus siguientes trabajos.
Para muchos, este tipo de movimientos son la garantía perfecta de un futuro trabajo tan exigente como probablemente bien acogido por sus fans, ávidos de nuevas muestras de talento por parte de la artista como la que mostró al mundo en 2010. Y que a partir de ahora podrás escuchar en LOS40 Classic pensando en lo evidente: que lo bueno nunca pasa de moda.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me...