Crónica: Ruslana obra la ‘Génesis’ de una nueva estrella del rock en su concierto en Madrid

Queda muy lejos aquel tercer puesto en cierto talent show. De la final de dicho formato al 3 de diciembre de 2024 hay 287 días, o lo que es lo mismo: una canción en la lista Del 40 al 1, un LOS40 Music Award a Mejor Artista Revelación y un álbum debut. Ruslana presentaba éste último en Madrid dicho día, y LOS40 estuvo allí.

El sold-out se comprobaba fácilmente en la larga fila que había a las puertas de la madrileña sala El Sol, que apenas podía ocultar el fanatismo de los que la formaban. Se adivinaban unas tímidas cartulinas —más preocupadas por la lluvia que caía que por vergüenza, obvio—, outfits a juego con la ocasión e incluso gente literalmente disfrazada.

Una vez dentro, se demostró que la marabunta de gente de la cola se repartía muy bien al espacio. El primer pensamiento que surge al ver un recinto acompañado del nombre de Ruslana es que quizá no era el apropiado —podría haber llenado la sala que se hubiera propuesto— pero lo cierto es que prometía ser la guinda de una noche muy rockera, como si fuera un detalle provocado para ultimar la tan acertada visión de artista que tiene la cantante desde que empezó a hacer su propia música.

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Un camino que, por cierto, empezó igual que su concierto. LAS CHICAS MALAS DESAFINAN sonó de manera atronadora, con una Ruslana que prefirió salir dando el 120% al escenario a ir in crescendo. Los presentes, claro, no tardaron en coger el ritmo del show y entraron desde el primer segundo, también con sorpresas perfectamente coordinadas para la protagonista: cuando cantó "Tiran claveles mientras me paseo por Madrid" le hicieron exactamente eso, dejando el escenario como una ofrenda chulapa cambiando el chotis por un pop-rock de lo más gamberro.

Después de que aquella frase de "7'5 días a la semana" hicieran temblar por primera vez en la noche las paredes de la sala —los presentes entendían perfectamente la ironía de celebrar esa pulla en un sold-out de la propia carrera de la artista, y así lo celebraron—, vino TENGO UN DON. La hizo sin parar, y demostrando que tenía energía de reserva, hizo hasta un dance-break.

Fans internacionales y muchos cuernos

No demoró mucho más lo de presentarse, y lo hizo con un discurso inicial en el que destacó que Madrid era su segunda casa. Ahí, con las luces entendidas, terminó de demostrar que la sala era la indicada: empezó a ver a los fans y a interactuar con ellos, de lo más sencillo a tan corta distancia. No ocultó su asombro —de sus pocos defectos actuando podríamos decir que es ser demasiado expresiva a veces— al recibir a dos fans que venían desde Italia solamente para ver el bolo.

Ahí se produjo la verdadera revelación de la noche: la audiencia era tan insultantemente joven que Ruslana tuvo que hacer un breve tutorial de cómo cantar el estribillo de Las chicas son guerreras, de Coz. Como si los que estaban en primera fila no hubieran ido con los deberes hechos y el setlist aprendido. Al acabar, una voz salió de alguna parte. "Un, dos y tres", y salió Paula Koops a escena.

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me he colgado de mi ex, la primera colaboración en la que ha participado Ruslana, trajo a la autora de la canción a disfrutarla con ella. Dos chicas divirtiéndose cantando sobre las virtudes de una expareja —algo que luego cambiaría drásticamente, pero no adelantemos acontecimientos—, cuyo broche fue Koops declarando que Ruslana era la artista "más guay en el mundo entero" que conocía.

"Me gusta que no seamos demasiados, porque es como más íntimo, más de tú a tú", contó tras despedir a su compañera de tema. Como se decía, la tregua a lo bonito duró poco: "Tiene que ver un poco con la siguiente canción, que me parece que es una canción como para contarle a tu amiga... lo que te ha hecho un hijo puta". Y hubo pausa para gritos, por supuesto.

"Fue la primera canción que escribí del disco, a mí me sirvió mucho para echar fuera una espinita que tenía ahí", cuenta sobre una canción que. Sin caer en el chisme —que cada uno haga sus cuentas—, decide hacer una ronda rápida de preguntas al público para ver a quién le dedican la canción, que obviamente se sabe cuál es. Se mentan muchos ex, aunque también amistades que no han salido bien —mención especial al tierno momento de Ruslana diciéndole a una fan que ella nunca se portaría mal con ella— e incluso a Daniel, un chico que le puso los cuernos a un asistente del público. AMIGOS, que empezó a sonar cuando se calmó el público, iba claramente dedicada a todos esos Danieles.

Un desarrollo de personaje en directo

Al terminar esta canción, que estrenó en el secret show que brindó en los días previos a LOS40 Music Awards Santander, avisó de que tocaba cambiar radicalmente el tono del mensaje. "Este disco es así", se disculpó, referenciando a la versatilidad de Génesis y explicando LA CURA, un tema dedicado a su novia que ahora tiene un nuevo significado para ella: "Yo no respondía / Si decían que me querían / Te encontré en esta vida / Te buscaba y no lo sabía" también va para esa persona que le ha ayudado a conocerse mejor, ella misma.

Beautiful Things, que ahora canta después de haber conocido en persona a Benson Boone, es la presala de otro de sus temas más celebrados, LA BALADA. "Es muy fuerte lo que pasó con esta canción", cuenta a unos fans que seguramente ayudaron a que la canción fuera todo un fenómeno incluso antes de publicarse.

"Lo que no podemos hacer es desviarnos del camino [...] porque creo que lo que yo he soñado, lo sigo soñando de una manera muy fuerte como para dejarme llevar porque me haya sentido mal, o porque tenga una herida sin cerrar. No es motivo para parar ni para echarte atrás", y comenzó el tema. Cuando las luces lo permitían, se podía ver alguna lágrima cayendo entre el público —más tarde le diría a esos fans que llorasen todo lo que quisiesen—. Terminó de cantar, y dejando a cargo del show a su banda, desapareció del escenario.

A su vuelta regresa con un total look negro en cuya camiseta ya avisa del tema que va a cantar. Entre el ruido de la guitarra se oye que hay un fan que comenta que el outfit es "un servicio". ESTRELLA DEL ROCK comienza, y cuando canta "Lo que yo quiero ser es la portada del mes de los diarios" recibe, literalmente, una decena de portadas con su foto. Una foto en el photocall de LOS40 Music Awards Santander —prometemos que no tuvimos nada que ver—, por cierto.

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Sigue con Madrid, cover de Dover con la que aprovecha la soltura de la guitarra en su anterior tema, y tras un breve discurso —sobre sentirse como en casa y agradecer a la gente que le rodea— canta QUIÉN SOY. Cambian los aplausos por un "Guapa, y reina, y guapa guapa y reina", algo que Rus agradeció, pues tocaba volver a levantar los ánimos del personal.

Por si no había quedado claro, la intérprete volvió a repetir que quería un rock "sexy". Justamente ahí el batería se quitó la camiseta, aunque no pudo lucir un maravilloso dibujo de Shin-Chan punk hecho por el guitarrista porque se había emborronado en el transcurso del concierto. Ellos son Álvaro y Juan —respectivamente—, y La Blame, bajista; a los que Ruslana definió como "una familia".

Un broche de pasado, presente y futuro

ARTIFICIAL, que definió como "una crítica a cuando te quitas unas gafas de color rosa" y GOSSIP, de Måneskin con Tom Morello continúan; aunque ya son la recta final de la noche. Con NANANA sale el último detalle por parte de las presentes, que es tirarle el confeti ellas mismas, y ahí desaparece del escenario. No engañó a nadie que no se supiera el setlist de memoria, eso sí.

LOKADEMÁS fue el colofón perfecto, que acabó hasta con un tanga sobre el escenario. Su emoción era tan evidente que dedicó unos minutos tras la canción a agradecer a su equipo, aunque también a sus excompañeros: Violeta, Chiara y Alez, que estuvieron durante todo el concierto en la pista como cualquier otro espectador apoyando a su amiga, también se llevaron los aplausos de la noche.

"Espero que hayáis sudado", comentó en último lugar muy segura de sus prioridades, que no eran otras que haber dado un show memorable. La noche acabó, pero la gira sigue, y su ritmo está claro que ya es imposible de parar.