'The ballad of John and Yoko': El penúltimo nº1 de The Beatles, censurado por el uso sacrílego de las palabras ‘Cristo’ y ‘crucifixión’
Según McCartney: "Es una buena canción; siempre me sorprendió cómo solo los dos sonábamos como The Beatles"
The Beatles / Bettmann
John Lennon tenía mucha prisa en publicar el "pedazo de composición autobiográfica" que había escrito - tras su boda en Gibraltar con Yoko Ono - durante su luna de miel en París. En cuanto terminó su famosa 'encamada por la paz’ y regresó a Londres, corrió a pedir ayuda a Paul McCartney. Ese mismo día, los dos solos terminaron 'The ballad of John and Yoko'. Sin Ringo. Sin George. Con referencias a "Cristo" y a la "crucifixión", Lennon intuía que podría ser controvertida. Y acertó. El 13 de Julio de 1969, más de 100 emisoras en Estados Unidos prohibieron su emisión. También se censuró en Reino Unido. Aun así, nada obstaculizó que la “balada de la famosa pareja” se convirtiera en el último nº1 de The Beatles en UK… hasta 54 años después, hasta 'Now and then' en 2023.
John Lennon era perfectamente consciente de que su “pieza de periodismo” – como él mismo la llamó - podría abrir viejas heridas. Que levantaría ampollas, como pasó con su más que polémico comentario de 1966 afirmando que The Beatles eran "más grandes que Jesús". Sin embargo, según recalcaba Lennon en ‘Anthology’, ‘The ballad of John and Yoko’ era tan solo "nuestra historia contrayendo matrimonio, viajando a París, viajando a Ámsterdam, todo eso".
“Todo eso” eran los eventos que rodearon sus nupcias secretas en Gibraltar el 20 de Marzo de 1969. Curiosamente, aunque la pareja había decidido mantener su privacidad, Lennon no tuvo escrúpulos en detallar los entresijos del enlace y exponerlos públicamente.
LOS40 Classic
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“Fue muy romántico. Está todo en la canción ‘The ballad of John and Yoko’. Si quieres saber cómo pasó, está ahí”, dijo Lennon en Rolling Stone. “Gibraltar era como un pequeño sueño soleado. No pude encontrar un traje blanco – tenía una especie de pantalón de pana y una chaqueta blanca. Yoko vestía toda de blanco”.
“¿Adivinas quién la escribió? Yo la escribí en París, en nuestra luna de miel. Es una pieza de periodismo. Es una canción folk. Por eso la llamé ‘The ballad of’”, manifiesta John Lennon en ‘All We Are Saying’, el libro de David Sheff con 20 horas de entrevista.
Sin embargo, no la compuso él solo. El 14 de Abril condujo hacia la casa de Paul en el barrio de St John's Wood, en el noroeste de Londres, con su canción incompleta. Necesitaba su ayuda para terminarla y estaba ansioso por grabarla esa misma tarde. Aunque McCartney mostró su alarma por las referencias a Cristo en la canción (“You know it ain’t easy, you know how hard it can be. The way things are going, they’re gonna crucify me”) accedió a ayudar a John. “Paul sabía que la gente estaba siendo desagradable con John, y él solo quería cuidar de él. Paul tenía un lado muy fraternal hacia él”, aclaró Yoko Ono en Rolling Stone
“John estaba impaciente y yo me sentía feliz ayudándole. Desde luego, es una buena canción; siempre me sorprendió cómo solo los dos sonábamos como The Beatles”, explica Paul McCartney en el libro ‘Many Years From Now, Barry Mile’. Y, a pesar de la atmósfera tensa que envolvió las sesiones de ‘Let it be’ y de la relación conflictiva, como poco, de ambos, trabajaron juntos, codo con codo, de forma rápida y eficaz.
Ese mismo 14 de Abril, cuando finalizaron la canción, se dirigieron a los estudios Abbey Road. Paul recuerda que Lennon tenía mucha prisa por grabarla inmediatamente, estaba “en celo, por decirlo de alguna manera”. La sesión, de solo 9 horas, transcurrió sin contratiempos, como era de esperar. Estaban solo los dos. George Harrison estaba fuera del país y Ringo Starr estaba rodando la comedia ‘The magic Christian’ con Peter Sellers.
En su entrevista con NME, Lennon desveló que no le hacía gracia que se hubiera hecho público que Harrison y Starr no tocaban el tema, aun así: “Eso no significa nada. Simplemente, se dio la casualidad de que solo estábamos allí los dos”.
'The ballad of John and Yoko' se publicó en formato single, sin intención de incluirla en ningún álbum, con la composición de Harrison, ‘Old brown shoe’ en la cara B. La portada era una foto tomada por Linda en el jardín de la casa londinense de McCartney: Lennon y Ono están sentados y Harrison, McCartney y Starr aparecen de pie, detrás de ellos. Parecen incómodos teniendo que ceder el protagonismo a Ono, según el experto en la banda Bruce Spizer.
Efectivamente. Tal y como el propio Lennon había previsto, ‘The ballad… ‘ causó gran controversia a pesar de sus esfuerzos por mantener el single bajo el radar de los medios antes de su lanzamiento. Escribió una nota al promotor de Apple, Tony Bramwell: “Tony – no hagas publicidad anticipada a ‘Ballad’, especialmente la parte de ‘Cristo’ – no la pongas demasiado en tu en tu entorno o la gente se asustará. Antes de nada, consigue que se publique”.
“Cristo, tú sabes que no es fácil, tú sabes lo duro que puede ser. Tal como van las cosas, me van a crucificar”. Esa es la frase de la discordia. La que provocó que el 13 de Julio de 1969, más de 100 emisoras en Estados Unidos prohibieron su emisión por el uso sacrílego de las palabras "Cristo" y "crucifixión". También se censuró en Reino Unido y en otras emisoras de radio se silenció la palabra ‘Cristo’.
En Reino Unido y en Europa, ‘The balad of John and Yoko’ fue el primer single de los Beatles en sonido estéreo y el 17º número 1 del grupo en UK, el último en 54 años, hasta la publicación de ‘Now and then’ en 2023, lo que supuso el mayor lapso de tiempo entre el primer y el último número 1 de un artista. El primer nº 1 de los Beatles fue ‘From me to you’, en mayo de 1963. 60 años de diferencia.
