Ariana Grande recibe su Grammy cinco meses después

El pasado 10 de febrero de 2019 Sweetener se convertía en el Premio Grammy a Mejor Álbum Pop Vocal de 2018. Era el primer Grammy que Ariana Grande conseguía tras cinco nominaciones fallidas.

Sin embargo, la solista de Boca Ratón (Florida, Estados Unidos) no estuvo presente en la ceremonia de entrega de los Grammy debido a una sonada polémica con Ken Ehrlich, productor de los Grammy.

Quien sabe si por el cruce de acusaciones entre ambos, el galardón ha tardado más de cinco meses en llegar a las manos de su legítima propietaria. Pero por lo menos ya ha llegado.

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Ariana Grande bromeaba en sus redes sociales con la felicidad que había sentido "después de haber mirado el buzón". Su selfie con su primer premio Grammy está alejado del glamour de la alfombra roja pero aún así su repercusión está siendo máxima.

Y más después de ofrecerle el premio Grammy a su cerdito Piggy Smallz en otro vídeo que puede no sentar demasiado bien dentro de la academia. Según fuentes citadas por Variety, Ariana Grande se había sentido "insultada" al negarle que interpretara 7 rings. Posteriormente, se planteó un acuerdo para que este nuevo tema fuera parte de un medley. Sin embargo, los productores seguían insistiendo en que la segunda canción que interpretaría sería de su elección. Algo que la intérprete no dudó en rechazar sabiendo que el resto de artistas que actuaron en los Grammy no habían recibido estas imposiciones. Ahora la solista se ha 'vengado' a su manera.

Nos quedamos con las ganas de ver a Ariana Grande sobre el escenario del Staples Centre de Los Ángeles (California, EE UU) pero para la entrega del gramófono Ariana Grande ha estado rodeada de su familia y su representante, Scooter Braun, que no ha perdido la oportunidad de hablar de su orgullo por Ariana Grande y del valor de la familia.