La dramática vida de Sinead O’Connor: suicidio, abusos y problemas mentales
La cantante ha sufrido la pérdida de su hijo de 17 años, un capítulo más de una trayectoria llena de desgracias
El último gran drama sufrido por Sinead O'Connor es solo uno más de una complicada vida. La cantante había denunciado la desaparición de Shane Lunny, su hijo de 17 años, y hace pocos días fue encontrado muerto después de escaparse de un centro de prevención de suicidio. De sus cuatro hijos, era con el que guardaba una relación más especial, pese a una larga lista de conflictos entre ambos. Este es solo un capítulo más de los complejos últimos años de la vida de la artista.
Sinead fue la encargada de hacer pública la pérdida de su hijo a través de las redes sociales. "Ha decidido poner fin a su lucha terrenal", escribió para confirmar que se trató de un suicidio. A partir de ese momento, ha culpado al centro médico en el que se encontraba, por no haber sabido evitar que se fuera, y a la agencia de menores de Irlanda, por no haber sido lo suficientemente contundentes con sus medidas hacia su hijo.
Sin embargo, los problemas de O'Connor comenzaron mucho antes, cuando tan sólo era una niña. Desde una edad muy temprana, sufrió enfermedades mentales después de ser criada en una casa donde fue víctima de abusos. Además de haber sido diagnosticada con trastorno bipolar, intentó suicidarse en varias ocasiones. Estos intentos han tenido relación en gran parte con la pérdida de la custodia de sus hijos.
La presión de la industria discográfica y sus exigencias también han sido determinantes, según la cantante, para complicar su salud mental. O'Connor detalló en su última autobiografía que muchos la quisieron mostrar como una "loca" durante su época más gloriosa, la década de los 90, para así poder venderla con una imagen transgresora, fuera de lo establecido. Esta dinámica, según su propio testimonio, acabó machacándola, y la condujo fuera del mercado musical.
Todos estos problemas han influido en su carrera profesional y personal. En 2015 canceló la gira que tenía preparada por complicaciones mentales, sufrió una sobredosis y perdió toda la relación con su familia. Dos años después, subió a Facebook un vídeo que se viralizó en el que, desde un motel, aparecía hundida, con la mirada ausente, en un mar de lágrimas. En ese momento aseguró que "la enfermedad mental es como las drogas, no importa quién seas. Lo que es peor es el estigma, no importa quién seas".
Durante los últimos años de la cantante, todo hacía intuir que estaba remontando. En 2020 anunció una nueva gira mundial, pero tuvo que cancelarla porque perdió a su pareja. Este hecho hizo que volviera a consumir drogas y a tener que internarse en un centro de desintoxicación.
Uno de los detalles más destacados de la personalidad de O'Connor es que siempre ha sido polémica con sus opiniones. Su gran momento televisivo fue en 1992, cuando actuó en el famoso programa Saturday Night Live. Después de cantar, rompió una fotografía del papa Juan Pablo II denunciando los abusos de niños por parte de la Iglesia Católica. A raíz de esas declaraciones, fue vetada en los medios de comunicación, convirtiéndose además en el blanco de numerosas críticas.
También arremetió contra Prince, el artista gracias al cual consiguió fama mundial con su versión de Nothing Compares 2 U. En entrevista con The New York Times, aseguró que el cantante quiso abusar sexualmente de ella el día en que fue a su mansión para grabar la canción.
Seguramente sabremos más detalles sobre la complicada vida de la cantante gracias al documental que se estrenará en el festival Sundance, centrado específicamente en su carrera musical. Nothing compares estará dirigido por Kathryn Ferguson, documentalista irlandesa que aseguró en entrevista que la historia de la artista y su "increíble música" fueron gran inspiración para ella. El largometraje contará con escenas inéditas de la cantante en la época de los 90, además de una entrevista exclusiva.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic