Las redes contra Kiko Matamoros, el concursante mimado de 'Supervivientes'
Marta López y el concursante han podido verse ya dos veces en Honduras
Marta López Álamo y Kiko Matamoros / Ep/Getty
Kiko Matamoros se considera muy afortunado y no es para menos. El participante del concurso más extremo de la televisión Supervivientes está enamorado como nunca antes lo ha estado como hemos podido ver desde que el pasado domingo recibió la visita de su novia Marta López Álamo. Los espectadores asistieron al reencuentro de la pareja que, aunque se saca 40 años de edad está dando muestras de que ni esa diferencia ni la distancia entre Honduras y España les va a restar un poco de pasión.
Sin embargo, la audiencia empieza a sospechar de que Kiko Matamoros está recibiendo un trato especial. En redes sociales ha estallado la queja y son muchos los que opinan que ya está bien de tanto mimo con el colaborador de Sálvame.
Matamoros ha recibido la visita de su novia a la que ha podido ver en dos ocasiones. La primera fue un breve encuentro, pero ayer le volvieron a dar la sorpresa y tuvo otro tiempo junto a la influencer.
LOS40
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En Twitter se hace recuento y el saldo es muy favorable a Matamoros. El miércoles después de poder tomar durante 30 segundos todas las natillas que pudiera, eso sí, sin cuchara, metiendo la cabeza en un bargueño con todos sus compañeros de equipo, pudo volver a ver a su chica para más tarde degustar un banquete.
El banquete, con tapas "deliciosas y asquerosas", es un guiño del programa de Mediaset a una futura boda entre la pareja de enamorados. Quizás cuando salga Kiko se pongan a ello porque quererse, se quieren y no paran de decirlo y mostrarlo.
Le llaman ya el protegido de la edición, otros indican que les parece excesivo y recuerdan que ha recibido además un dibujo de su nieto, más comida que en otras ediciones, más visitas de su pareja...La opinión más generalizada es que no hace nada de nada y no se entiende porque recibe tantas recompensas.
Mientras, su novia Marta López está aprovechando su estancia en tierras hondureñas para tomar el sol, relajarse y quizás planear su auténtica despedida de soltera.
