Breve historia de la música country: origen, cuna, su mezcla con el pop y mucho más
Desde Johnny Chash hasta Taylor Swift pasando por Dolly Parton, la historia de la música está marcada por grandes nombres del country
La música country llegó a Estados Unidos para cambiar sentar las bases. A mitad de los años 20 en las regiones rurales del sur de los Estados Unidos empezó a fusionarse la música folclórica de países como Irlanda, de donde provenía gran parte de la población, con otras formas artísticas ya arraigadas en la comunidad gracias a la cultura afroamericana como el blues, el góspel y otros tipos de música religiosa, y como resultado de esta miscelánea nació lo que se ha convertido en un sonido absolutamente identitario de la zona: lo que ahora conocemos en todo el mundo como música country o música campirana y que anteriormente era llamado hillbilly.
Aunque los orígenes de este estilo musical se remontan a mitad de los felices años 20, el término country no empezó a utilizarse de una forma un tanto marginal hasta los años 50 y acabó imponiéndose en los años 70 como la forma de englobar sonidos variados que tenían en común la progresión de los acordes sencillos, el uso de instrumentos de cuerda como el violín y a menudo, la utilización de armonías vocales.
El country tradicional se tocaba en esencia con instrumentos de cuerda como la guitarra acústica, el violín, el contrabajo y el banjo. Sin embargo, este estilo musical ha ido evolucionando mucho con los años y ahora se considera también música country a aquella que, manteniendo la esencia de los sonidos originales, incorpora a instrumentos electrónicos como la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico e incluso los teclados.
Dentro de la música country se incluyen subgéneros como el sonido harmony, el country folk, el honky tonk, el country and Irish, el country instrumental, el outlaw country, el country pop, el country rock, el tex-mex, el western típico de las películas de vaqueros y el western swing.
Además, dentro de lo que se conoce como country alternativo, también se pueden encontrar sonidos más psicodélicos como el cosmic american music, también subgénero del rock; el country progresivo; el psydeco, o incluso el popularísimo rockabilly, que oscila entre el country tradicional y el rock and roll.
Del country tradicional al bluegrass
Aunque la música country tiene unas raíces muy arraigadas, ni los sonidos más tradicionales han podido sobreponerse al paso del tiempo. Y es que, aunque muchos consideran que el country es un gran contenedor en el que caben muchos estilos, hay algunos como el bluegrass que tienen algo más que un nombre propio.
Esta variante del country originaria de los Apalaches de Norteamérica, pero con claras influencias europeas fue literalmente un invento del músico de Kentucky Bill Monroe y su banda. Este mandolinista fundó los Blue Grass Boys y en 1945 empezó, gracias a la aportación de Ear Scruggs, a darle forma a lo que ahora se conoce como el bluegrass, un sonido único en el que la música country se presenta con una melodía mucho más rápida gracias a la innovadora técnica para tocar el banjo con tres dedos que desarrolló Scruggs.
Los sonidos de los Blue Grass Boys enamoraron tanto al público que pronto muchas más bandas se unieron a su forma de hacer música popularizando lo que pasó a llamarse en honor al grupo, el bluegrass y dejando para la historia canciones como Molly and Tenbrooks de Bill Monroe y Rank Strangers de Sanley Brothers.
Nashville, la cuna del country con aires pop
Pero el bluegrass no fue la única variación del country que se ganó el favor del público. Del mismo modo que este subgénero o variación musical se abrió su propio camino en la industria a mitad de los cuarenta, en la década de los sesenta la mezcla entre la música tradicional y el pop acabó conquistando los corazones de los americanos. Gracias a un sonido que mezclaba las cuerdas y la guitarra con ritmos ingeniosos y versos mucho más suaves, el sonido Nashville se popularizó y esta ciudad de Tennessee se convirtió en la cuna de los artistas de country de la época dando carpetazo así al honky tonk que había predominado en los 50.
En los sesenta pasaron por los estudios, las calles y los escenarios de Nashville voces tan importantes para la música country como las de Jim Reeves, Loretta Lynn, Patsy Cline, Chet Atkins y Eddy Arnold entre otros.
Elvis Presley, el rey del rockabiliy
Entre las figuras más destacadas de la música country de todos los tiempos está el mismísimo Elvis Presley. El rey del rock se inició en la música de la mano del country y está considerado como el creador del rockabilly en los años cincuenta, una de las variantes de la música tradicional americana más populares hasta la fecha que colinda con el rock y, sin duda, como el máximo altavoz que este estilo ha tenido jamás.
Durante su carrera Presley trabajó el rock, el blues, el R&B, el rockabilly y el country más clásico dejando para la posteridad temas de corte country como la mítica Blue moon of Kentucky (1957), I forgot to remember to forget (1955), It's a sin (1961), Green green grass of home (1975) y Guitar man (1980) y temas icónicos del rockabilly como Thats Alright (Mama) la canción de 1956 a la que muchos teóricos señalan como el tema que sentó las bases de este particular y frenético estilo en el que la clave está en la presencia de un vocalista ultraexpresivo y agitado irrumpiendo sobre una guitarra acústica.
El country sigue vivo después de Jhonny Cash
Más allá de Elvis Presley, que ha pasado a la historia como el rey del rock, y no del country, si hay un artista al que se le puede coronar como el verdadero y absoluto monarca de este género ese es Jhonny Cash.
Este músico de Arkansas consiguió en los años sesenta que su música se escuchase en medio mundo y dejó canciones como I Walk the Line que, sin duda, insipraron a más de una generación y que siguen siendo la guía para artistas que en 2023 se siguen atreviendo con este género.
A Cash le cogieron el testigo, entre muchos otros, Kacey Musgraves, Morgan Wallen, Carrie Underwood y las mismísimas Dolly Parton y Taylor Swift, todos artistas que siguen demostrando a día de hoy que la música tradicional americana con sus ritmos originales o mezclada con sonidos pop, sigue siendo capaz de enamorar al público.
Para muestra, este temazo de la cantautora que lo apostó todo a los 14 años para mudarse a Nashville y labrarse una carrera en el country y que ahora llena estadios en todo el planeta. Teardrops on my guitar de Taylor Swift.
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....