Crónica: Twenty One Pilots cambia Dema por Madrid en un concierto que celebra la música y la pasión de sus fans
El dúo estadounidense ha pasado por la capital dentro de su The Clancy World Tour

Twenty One Pilots, Josh Dun y Tyler Joseph, durante una de las primeras canciones de The Clancy World Tour. / Dara Chris / Dara Chris
"El concepto del próximo disco será la comida", bromearon los chicos de Twenty One Pilots en 2022 cuando hablaron con LOS40 horas antes de encabezar un festival. Tres años después, han vuelto a la capital española con su The Clancy World Tour, y lo han hecho con un espectáculo inclasificable.
Porque Clancy ―sexto álbum estudio del dúo― efectivamente no va sobre comida, sino que sigue ampliando un universo con tanta historia que a priori parecería imposible contenerla en el escenario del Movistar Arena. Aunque hay que tener en cuenta a los fans: horas antes del concierto, no eran pocas las colas de gente con conjuntos estudiados al milímetro para honrar a la banda.
Con el estadio hasta los límites, el show comienza con una caída de telón que recibe a Josh Dun a la batería. "Ambos creemos que podemos usarla / Para cambiar el impulso de esta guerra", la frase en español de Overcompensate, resuena más patriota que nunca. Y de un salto y al son de unos petardos, Tyler Joseph completa la ecuación sobre el escenario.

Tyler Joseph, de Twenty One Pilots, en el comienzo de su concierto de Madrid del The Clancy World Tour en el Movistar Arena. / Ricardo Rubio/Europa Press via Getty / Europa Press News

Tyler Joseph, de Twenty One Pilots, en el comienzo de su concierto de Madrid del The Clancy World Tour en el Movistar Arena. / Ricardo Rubio/Europa Press via Getty / Europa Press News
Le acompaña su característico pasamontañas, pues ya no necesita una cara nítida para presentarse al público gracias a una fama que paradójicamente se ganó gracias a un disco titulado Blurryface ―'Cara borrosa' en castellano―. Dun lleva la parte baja del pelo teñida de rojo. En la pista, decenas de espectadores replican ambos looks.
Quizá es esta cercanía con sus fans la que le hizo decidir acercarse a la masa en su segunda canción, Holding On To You, cuya frase "Entertain my faith" que replica el público. La batería se queda sola un momento para que Josh acompañe a Tyler encima del piano, solo que el primero acaba haciendo un mortal que parece dejar claro que no habían hecho más que empezar.
Euforia y trucos de magia
Vignette sigue la fuerza de las dos primeras canciones, aunque con ella vuelve a Clancy, su último disco. Un aspecto reseñable, pues no había una voz en la pista que no siguiera la voz de Tyler durante toda la letra. Sin apenas respirar, pasa a Car Silence.
En este zig-zag entre un repertorio de su segundo y sexto disco, decide que es momento de volver al puro espectáculo. Mientras los fans siguen palabra a palabra el rap de sus canciones, y cuando el verso "y ahora me siento en silencio" resulta más irónico que nunca con un Movistar Arena lleno de voces y aplausos, un foco se mueve hacia la parte superior del estadio indicando que el vocalista se ha movido mágicamente en apenas unos segundos. ¿El truco? Parece obvio, aunque la sorpresa es genuina.
Para recuperarse de la magia, el grupo desaparece ―esta vez de verdad― y son los fans que han estado haciendo cola horas antes los que cobran protagonismo en las pantallas del Movistar Arena. Y como un karaoke, sale la letra y suena la melodía de The Judge.
De vuelta al ruedo, esta vez Tyler sale sin pasamontañas. "Va a ser una noche alucinante, lo siento en mis venas", dice, para después alabar la energía del público. Más que merecido.
Luces, cámara... y hits
The Craving (Jenna's Version) suena, y las linternas de los teléfonos se encienden. No sería la primera vez de la noche que se lograra un ambiente así, que mantienen hasta Tear My Heart.
La energía del directo sigue tan fuerte que, más allá del simbolismo ―hay que recordar siempre que estos chicos no hacen nada al azar, todo tiene su significado―, que Tyler empiece Backslide sentado en una silla parece un acto de justicia. Después, cara a cara, el dúo canta Shy Away, el primer tema de la noche de su disco Scaled and Icy.
Da instrucciones y pide al público gritar, provocando la sorpresa de muchos al enlazar el final del tema con su archiconocida Heathens, que a día de hoy sigue teniendo más vigencia que la película de Escuadrón Suicida ―de cuya banda sonora formaba parte―. Parece una gran celebración de su propio éxito: hay humo, petardos, y las voces de esos asistentes que aún no se habían atrevido a cantar todavía porque no se sabían demasiado bien las demás letras. Sigue con Next Semester, y vuelve a demostrar que puede ir de todo a la nada, acabando con su guitarra y el coro del público.
Donde hay música, hay escenario
Si no había quedado claro su afán de movimiento, tanto Tyler como Josh se mueven hacia el centro de la pista a dos escenarios auxiliares. Apenas se dan un baño de masas, pues siguen un plan perfectamente calculado que fans de otras partes del mundo ya han podido disfrutar en directo. Ahí empiezan con Routines in the Night.
Sigue The Line, aquella canción de la serie basada en League Of Legends que ha tenido vida propia después de su estreno, que eleva el piano de Tyler sobre el público. Solo rompe el aura del momento para dejar claro que se preocupa por su público, preguntando si se ve bien desde la grada. Con esa alegría sigue Mulberry Street, que viene muy al caso.

Tyler Joseph, de Twenty One Pilots, en el inicio de su concierto en Madrid de The Clancy Tour en el Movistar Arena el 21 de abril de 2025. / Ricardo Rubio/Europa Press via Getty / Europa Press News

Tyler Joseph, de Twenty One Pilots, en el inicio de su concierto en Madrid de The Clancy Tour en el Movistar Arena el 21 de abril de 2025. / Ricardo Rubio/Europa Press via Getty / Europa Press News
"Sé que parece que soy bueno en el piano, pero solo me sé mis canciones”, dice, invitando al público a hacerle sugerencias. No escucha ninguna, por lo que sigue con el tema; esta vez con una marea de pantallas amarillas ―las de los móviles de los asistentes― iluminando toda la arena. Al volver al escenario principal, había sorpresa.
Madrid, la ciudad prometida
Si bien el show hasta el momento podría haber pecado de poca teatralidad ―que no de poco simbolismo―, la cuenta pendiente se salda con Tyler y Josh admirando una enorme ciudad construida sobre el escenario. Ah, y en llamas.
Navigating, Nico and the Niners, Heavydirtysoul... todo prosigue con una fuerza que no solo depende de los protagonistas, también del público. No hay una canción que no retumbe ni se celebre en las paredes del recinto, aunque para euforia la de los asistentes cuando el batería se quitó la sudadera y reveló una camiseta en la que ponía 'MADRID', que tras cantar My Blood, Doubt (demo), Guns for Hand tiró al público a modo de ramo de novia en Lavish.
Ride, otro de los máximos hits de la banda, vuelve a corearse de manera casi absoluta, y también con sorpresa: le ayuda a terminar la canción un niño de menos de diez años. Y cuando parecía que el concierto tenía nuevo y pequeño protagonista, se vuelve a lograr lo imposible.

Josh Dun, de Twenty One Pilots, tocando la batería en The Clancy World Tour en Madrid. / Ricardo Rubio/Europa Press via Getty / Europa Press News

Josh Dun, de Twenty One Pilots, tocando la batería en The Clancy World Tour en Madrid. / Ricardo Rubio/Europa Press via Getty / Europa Press News
Paladin Street hace que Josh toque la batería sobre una plataforma levantada a pulso por los fans de las primeras filas. Y sin pensar en un posible lumbago al día siguiente, todo sale tan épico como se puede imaginar leyendo estas líneas.
Un final a la altura de la música
En la recta final del concierto, Jumpsuit y Midwest Indigo van aclimatando un desenlace que los presentes se imaginan, pero al que no quieren llegar. Prueba de ello es la segunda de esas canciones, la cual uno de los técnicos que recogía los instrumentos del dúo y al que enfocan no se puede resistir a cantar a cámara.
Stressed Out, su gran éxito ―que fue Número 1 en esta casa, por cierto― promete sacar la artillería pesada, pero los fans no están de acuerdo. Con ese "Lololo" que deforma el fantástico Seven Nation Army de The White Stripes, ambos artistas vuelven al escenario. Y agradeciendo la energía de nuevo, algo que ya sabían hace tiempo: "Se ama la música, así que nos encanta volver", decían de nuestro país en 2022.
Con una explicación que corre riesgo de cargarse el clima del ambiente, Tyler consigue que el público forme un gran círculo en el que cantar Trees, que termina siendo el broche de confeti perfecto para unos fans que ya lo han dado absolutamente todo.
Volviendo a sus palabras, en la entrevista que se menciona al inicio de esta crónica dijeron que no podían hablar de cómo se sentían de su próximo disco hasta haberlo tocado en directo. Y con Clancy ya celebrado por el público madrileño, solo pueden estar más que satisfechos con el resultado.