Especial
¿Qué efectos produce la música en el cerebro?
Sus beneficios son múltiples y muy variados, desde la liberación de dopamina hasta mejoras en el lenguaje
Es probable que alguna vez te hayas preguntado por qué la música es capaz de cambiar tu estado de ánimo, influyendo enormemente en la forma en la que te sientes. De hecho, la música se considera uno de los elementos más placenteros dentro de nuestra vida. La música es universal y no entiende de edad, cultura ni ningún otro sesgo que se nos pudiera ocurrir. Tanto que sus efectos son reseñables hasta en el reino animal e, incluso, hay quienes aseguran que también tienen beneficios sobre las plantas.
La respuesta para que todo esto sea posible, no es otra que científica. De hecho, el hecho de escuchar música libera dopamina en el cerebro, la conocida como la hormona del placer. Es decir, para nuestro cerebro escuchar música es como comer, reír a carcajadas o practicar sexo, con todas las cosas buenas que, evidentemente, este hecho trae consigo como una reducción del nivel de estrés.
Los beneficios de la música en nuestro día a día son muchos, demostrados y muy variados. Desde las teorías que indican una mayor probabilidad de éxitos si se estudia con música o si entrenas con tu playlist favorita, hasta respuestas a por qué es tan bueno que los bebés escuchen música incluso antes de nacer.
Y es que la música actúa en muchos ámbitos controlados por nuestro cerebro y en todos con un fin positivo. Desde acompañamiento en nuestras emociones, gracias a la liberación de dopamina antes comentada, hasta el apoyo que nos brinda a la hora de canalizar otro tipo de opiniones. Esta sería la respuesta a por qué escuchamos canciones tristes cuando estamos de bajón. Pero los beneficios de la música en nuestro cerebro no se limitan a lo emocional, ni mucho menos.
La música puede ser una herramienta muy eficaz en el tratamiento de trastornos cerebrales o lesiones, ya que, ayuda a recuperar habilidades lingüísticas y motrices al activar casi todas las regiones del cerebro. Tal es el estímulo que produce que los científicos aseguran que los bebés pueden reaccionar a melodías antes que a palabras.
Otro de los campos donde la música muestra enormes beneficios es en el terreno de la memoria. Más allá del ejercicio que supone memorizar canciones o partituras, por ejemplo para aquellos que saben tocar algún instrumento o componer, la música aparece directamente asociada con los recuerdos. No es raro que al oír una canción concreta nuestra mente nos "transporte" directamente a ese recuerdo, de una forma parecida a como ocurre con los olores.
Por otra parte, también hay estudios que corroboran que las personas que escuchan mucha música en su día a día tienden a ser personas menos agresivas, interfiriendo también así en una mejora de nuestro comportamiento.
Razones que explican por qué la música ha perdurado y perdura a lo largo de los tiempos, con diferentes estilos totalmente distintos para todos los gustos y por qué son muchas las personas que sienten una necesidad enorme de expresarse mediante ella.
Los efectos ya sabes que son muchos y muy buenos, entonces, ¿qué más razones necesitas para subir el volumen?