Última hora
Alfred Hitchcock se equivocaba: Rodar con niños es “muy fácil”, según Jaime Lorente y Milena Smit
Ambos protagonizan 'Tin y Tina' con los jovencísimos Carlos González Morollón y Anastasia Russo, y llega a los cines este 31 de marzo
Bien utilizada, la figura del niño puede ser realmente terrorífica. Películas como El pueblo de los malditos (1960), Los chicos del maíz (1984) y El Orfanato (2007) son las pruebas fílmicas de cómo un puñado de críos —o incluso uno solo— es capaz de hacer temblar en la butaca hasta al espectador más escéptico, y Tin & Tina viene dispuesta a conseguir lo mismo.
Protagonizada por Jaime Lorente y Milena Smit, que disfrutan de una de las mejores etapas de su carrera —él viene arropado del éxito de La Casa de Papel, y ella, de La Chica de Nieve y de ser chica Almodóvar en Madres Paralelas—, cuenta la historia de unos recién casados desesperados por vivir la experiencia de la paternidad a toda costa. Para ello, deciden adoptar a dos mellizos extremadamente devotos que les hagan superar la pérdida de sus dos bebés nonatos.
Ellos son dos benjamines que seguro que muchos han visto en la pequeña y gran pantalla: por un lado, Carlos González Morollón, uno de los niños más recordados de la actual cartelera española estando presente en los taquillazos de Padre no hay más que uno; y Anastasia Russo, con más bagaje en terror gracias a Historias para no dormir y la próxima película de Carlota Pereda, La Ermita.
El boom del cine infantil en la industria española abre de nuevo un tema que siempre ha generado la curiosidad de la audiencia: ¿Cómo es rodar con niños? Alfred Hitchcock ya avisó de que elegirles a ellos —y a los animales— como elementos de tu película es un error, sobre todo por las complicaciones que trae. Pero, ¿qué opinan de ello Lorente y Smit, padres en la ficción de Tin y Tina?
Un juego de críos
Es evidente que una película como esta no se entiende sin niños: uno de los conceptos que pretende explorar la película es cómo la inocencia de la infancia puede llevar a situaciones realmente oscuras, y no hay nadie como Morollón y Russo para representarlo. Y parece que fueron de lo más accesibles.
"Han estado súper presentes desde que ensayamos, se ha creado una dinámica de familia. De hecho, mi trabajo en la peli fue de restar: creé mucho vínculo con ellos ya en los ensayos. Y eso en pantalla se ve. Cuando las cosas se hacen en la vida, es fácil en pantalla salgan. Fue más un trabajo de ir quitando", comenta Lorente a LOS40.
No se refiere a otra cosa de quitar complicidad, pues el personaje de Adolfo es un padre cariñoso, aunque ausente por motivos de trabajo. El de Milena —Lola—, es una madre que intenta conectar con sus nuevos hijos, aunque le cuesta confiar en ellos. Algo muy diferente a lo que vivió tras las cámaras: "Recuerdo desde los ensayos que hacíamos juegos. Creábamos escenas, que a lo mejor no salen en la peli, pero que generaba confianza en esta familia. Son tan cariñosos, tan divertidos... Fue muy fácil".
Eso sí, cómo trabajar haciendo de niño en una familia como la que presenta Santiago Segura es una cosa; pero estar a las órdenes de un Dios cuyo evangelio interpretas de la manera más siniestra, es otra. Por ello, su preparación también es de lo más interesante: "Había dos coach para ellos. El trabajo es intentar crear un ambiente seguro para ellos, de diversión, para que entiendan el trabajo de actor como un juego para ellos", continúa Lorente. Tras ello, añade un detalle para saber cómo sobrellevaron las escenas peligrosas: "También había que llevar mucho cuidado porque tenían que recrear escenas con un contenido muy violento. El trabajo de los profesionales fue muy fino, porque tenían que aprender a diferenciar la ficción de la realidad" añade.
Había que llevar mucho cuidado porque tenían que recrear escenas con un contenido muy violento
Y es que la historia de Tin & Tina no es ninguna broma: ambos hijos pretenden encajar a toda costa, pero sin renunciar a unas viejas costumbres de lo más arriesgadas. "Tiene que ser un sitio en el que ellos se sientan seguros de tener un espacio creativo sin tener que asociar lo que estan interpretando con la vida real. Porque sino puedes confundir mucho", insiste Milena.
Como los mayores del reparto, el matrimonio protagonista tenía muy claro que había que cuidar el trabajo de sus colegas más pequeños durante la experiencia: "El set de rodaje e sun sitio complicado. hay muchas alegrias pero tambien hay mucha tension, hay gritos, hay que crear esa burbujita", concluye Lorente. ¿El resultado? Una película tan incómoda como asfixiante, que puede llegar a cumplir su propósito y que deja claro que los niños no solo saben actuar, sino que además lo hacen de miedo. Literalmente.
Tin & Tina se estrena el 31 de marzo en cines.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...