11 años de ‘Born This Way’: El disco que retó a la Iglesia, creó un fenómeno y le dio un castillo a Lady Gaga

Hace más de una década que la Mother Monster conquistó el mundo apostando por la diversidad y la controversia

11 años de ‘Born This Way’: El disco que retó a la Iglesia, creó un fenómeno y le dio un castillo a Lady Gaga

Lady Gaga comprando copias de 'Born This Way' el día de su lanzamiento, el 23 de mayo de 2011. / Kevin Mazur/WireImage

"I'm beautiful in my way, 'cause God makes no mistakes, I'm on the right track baby, I was born this way" fue lo que cantó Lady Gaga frente a unos VMAs abarrotados que le habían visto triunfar gracias a su segundo disco, The Fame Monster. La carrera de la artista pop más mediática de la década de 2010 parecía haber alcanzado el summun del éxito recogiendo ese Moonman a Mejor Videoclip del Año por Bad Romance -de hecho, ese adelanto a capella fue la promesa que les hizo a sus litte monsters si se llevaba el máximo galardón de la gala-, pero lo mejor aún estaba por llegar.

Ese fragmento de Born This Way fue la primera pista para adivinar qué tenía Gaga entre manos. Muchos apostaban por una canción sobre aceptarse a sí mismo, un pretexto que todo el mundo adivinó como un tema que podía trascender a algo mucho más grande que una letra que abrazaba el positivismo. Efectivamente: La neoyorquina lanzó al mundo todo un himno que le cantaba a la libertad de ser uno mismo y abrazó la igualdad racial, sexual y de género. Y su estreno la proclamó -si es que no lo era ya- en uno de los mayores iconos LGTBi del pop.

El 23 de mayo de 2011, una Stefani Joanne Angelina Germanotta consagrada como la Mother Monster de miles de fans alrededor del mundo firmaba Born This Way, un disco que hasta entonces proclamaba como el mejor de su carrera y que revolucionó la música. Y no solo pop, pues BTW no pecaba de ser un disco precisamente encorsetado en un solo género.

Portada oficial de 'Born This Way'. / Lady Gaga Web

En un tracklist de 14 canciones -16, si se cuentan las de su versión Deluxe-, Gaga jugó con el pop rock teñido de metal en Electric Chapel, el tecno de Government Hooker y el dance de Hair. No solo se quedó ahí, pues experimentó con campanas y autotune e incluso se atrevió a cambiar de idioma: el mariachi de Americano iba acompañado de un regular español y en el synthpop de Sheiße, rapeaba en alemán.

La promoción de este disco fue el máximo exponente de la era pre-streaming, mimando cada single con varios meses de actuaciones en directo. De ellas, se recuerdan algunas tan llamativas como ese Born This Way por el que pasó metida dentro de un huevo por la alfombra de los Grammy, el The Edge Of Glory con el que se tiró al vació en American Idol, el Yoü and I que interpretó travestida como su álter ego masculino en los VMAs o el Marry The Night que cantó subida a una Luna gigante en los EMAs.

Y precisamente a estas interpretaciones en vivo fue en las que más presumió de colaboradores. Gaga siempre dijo orgullosa que no colaboraría con nadie en su tercer disco, sobre todo después de haberse quedado bien satisfecha firmando Telephone junto a Beyoncé. Sin embargo, la parte instrumental de sus canciones tenían nombres como Clarence Simons o el mismísimo Brian May al saxo y a la guitarra eléctrica, respectivamente.

Lady Gaga llegando a los Grammy de 2011 metida dentro de un huevo. / ROBYN BECK/AFP via Getty

La polémica hecha videoclip

Aunque si hay algo más variado que los experimentos que hizo en cada tema, esos son los videoclips. El 28 de febrero de 2011 no solo estrenaba la canción que marcaría toda esta era, sino también su videoclip. Por supuesto, empezó de la manera más Gaga que podía: con una buena controversia en cada uno de sus planos.

Obviando que fue censurada por su canto a la diversidad en algunos países, muchos vieron un posible plagio con el vídeo de Express Yourself (1989) de Madonna. Para muchos fue la gota que colmó el vaso para un enfrentamiento que los medios llevaban alentando desde hacía un par de años, para otros, una mera coincidencia, un homenaje, o una provocación que disimulaba la intención de ser un relevo generacional.

Pero todo eso fue poco de cara a Judas, un tema que habla sobre querer al hombre equivocado. Si escribir una canción en la que María Magdalena canta sobre estar enamorada del apóstol que traicionó a Cristo tenía todas las papeletas para que Gaga fuese acusada de blasfemia, lanzar el single en plena Semana Santa rompía cualquier límite con respecto a la paciencia católica.

Eso sí, su iconografía era tan potente como nunca antes se había visto en un vídeo de la artista. Cogió a uno de los actores del momento -Norman Reedus, que triunfaba gracias a su papel de Daryl en The Walking Dead-, puso un Jesús de raza negra -un guiño también a otro de los temas del disco, Black Jesus † Amen Fashion- y regaló imágenes tan provocativas como ella tragándose un rosario.

Lady Gaga interpretando a María Magdalena entre Jesucristo y Judas en el videoclip de 'Judas'. / YouTube

Si The Edge Of Glory pasó sin pena ni gloria -apostó por el minimalismo siendo un vídeo de tres minutos bailando por un decorado que emulaba una calle de Nueva York con un modelito de Versace-, Yoü And I volvió a la carga presentando a Jo Calderone y escenas subidas de tono. Como colofón, Marry The Night y sus casi 14 minutos de metraje -sigue siendo el videoclip más largo de su discografía- dejaron otras controversias para los más conspiranoicos como sus desnudos y una alusión al aborto y el suicidio.

La gira que le dio la corona (y el peor trono)

La Mosnter Ball fue la primera gira mundial de Gaga, recordada por ser el tour que llevaba un vestido que se movía solo, unos aros de metal al más puro estilo hombre de vitruvio de Da Vinci y un monstruo gigante que se la acababa comiendo para luego salir de sus entrañas portando un sujetador que lanzaba llamas de sus copas. ¿Cómo podía superar esto? Está claro: con un castillo de dimensiones reales sobre el escenario.

The Born This Way Ball empezaba en Corea del Sur para acabar en Canadá, en casi 100 fechas y 10 meses de gira. Por supuesto, una de sus intenciones fue romper con lo que todo el mundo esperaba de ella después de la gira que acompañó a The Fame Monster; y para ello hizo lo impensable. Más allá del mencionado castillo, se convertía en una moto tal y como posó en la portada del disco, tenía un outfit que homenajeaba al vestido de carne que lució en 2010 y salía de una vagina gigante.

Diseñó una pista con una pasarela que dejaba un espacio muy cercano al escenario en el que, lejos de querer convertirlo en una entrada VIP que habría estado de lo más demandada, su equipo invitaba a los fans más entregados de la cola para que viesen a su ídola bien de cerca durante todo el show. Y de hecho, eso hizo que un grupo reducido de fans viesen uno de los peores momentos de toda su carrera.

Fue en la fecha de Montreal (Canadá), donde Gaga estaba bailando Sheiße cuando un grito ensordecedor eclipsó sus versos en alemán. La cantante había estado ocultando una lesión de cadera que se volvió inaguantable en pleno directo, algo que hizo que parase el show... Incluso toda la gira. Tuvo que salir de allí en silla de ruedas y ser operada de urgencia, algo que comunicó con mucho pesar por las pocas fechas que le quedaban por acudir.

Todo un legado

Pese a no llevarse ningún Grammy -lo peor del disco fue que salió el mismo año que el exitoso 21, de Adele-, BTW siempre ha sido uno de los trabajos más recordados de la artista, llegando incluso a disputarse el puesto a mejor álbum con TFM. Su sucesor también prometía ser otra joya en su carrera, aunque la pésima organización de ARTPOP con respecto a su promoción hizo que pasase sin pena ni gloria, llegando a ganarse incluso la indiferencia de Gaga.

Por ello, varios cantantes lanzaron un disco de versiones homenajeando algunos de sus temas. La artista no prestó su voz para nada, aunque sí lo hicieron Big Freedia, Kylie Minogue, Orville Peck, Ben Platt y Years & Years, entre otros. Además, el estreno vino acompañado de un evento en California que pintó un graffiti gigante en el suelo con el nombre del disco.

Lady Gaga en Hollywood celebrando el homenaje que le prepararon a 'Born This Way' sobre el graffiti gigante. / Rodin Eckenroth/Getty

Más allá de lo musical, Gaga siguió promoviendo el mensaje del disco a través de la Born This Way Foundation. La intérprete de Bad Kids creó junto con su madre, Cynthia Germanotta, una asociación en la que "se apoya la salud mental de la gente joven y se trabaja con ellos para construir un mundo más agradable y valiente".

11 años después, Lady Gaga sigue en lo más alto. Quizá más centrada en el cine, aunque con una extravagancia que no abandonó en Chromatica y que sigue abogando por mostrar tu esencia sin importar lo que opine el mundo. Una fórmula que la convirtió en estrella, y que ayudó a miles de personas alrededor del mundo a mirarse al espejo y repetirse en bucle que solo importaba quienes eran, no cómo eran o a quién amaban. Así que Don't be a drag, just be a queen.


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