Especial
El futuro de la industria, según los artistas: babyboom de canciones y conciertos limitados
¿Qué tipo de música sacarán los artistas tras el confinamiento? ¿Cómo se imaginan ellos los conciertos?
¡A mal tiempo, buena música! La industria musical, al igual que tantas otras, sufre un momento delicado debido a la crisis del coronavirus. No es, ni mucho menos, la primera a la que se enfrenta en los últimos años. La música ha tenido que cambiar su modelo de negocio varias veces en las últimas décadas: primero tras ser una de las principales víctimas de la piratería; después, para adaptarse a un modelo de negocio basado en las plataformas de streaming, el merchandising y, sobre todo, los directos. Pero ¿qué pasa cuando la situación obliga a paralizar uno de los pilares más grandes de tus ingresos?
En #YoMeQuedoEnCasaConLOS40 hemos hablado con algunos de los artistas del momento sobre cómo creen que evolucionará la industria, ahora que estarán un tiempo sin poder subirse a un escenario.
“Los músicos que ahora empiecen lo van a tener más jodido”, dice Antón, más conocido como C. Tangana, en una entrevista para LOS40 “La esperanza está en la creatividad, en que nos inventemos fórmulas nuevas para que esto pueda continuar”, continúa.
Durante estos dos meses de confinamiento, las redes sociales se han convertido en el principal aliado de los artistas. Allí, a través de directos, han podido dar conciertos caseros y acercarse a sus fans a través de sus canciones. Lo hemos visto en España con Yo Me Quedo en Casa Festival, una iniciativa que empezaron varios artistas en marzo gracias a la idea de Franchejo Blázquez: “Se me ocurrió la idea al ver un tweet de Georgina hablando sobre el directo que iba a hacer para tocar los temas”. De ese modo, el 13 de marzo, empezaba el festival. Lo habían montado en pocas horas, llamando a sus amigos y diciéndole la mecánica: solo tenían que cantar desde su perfil de Instagram a la hora determinada.
Por supuesto, no fue la única iniciativa que hemos visto estas semanas de artistas que se juntan para cantar desde casa. Lady Gaga consiguió reunir a los nombres más importantes de la industria musical para un concierto solidario de ocho horas con su One World: Together At Home. Aunque echamos falta la presencia de algún artista español, artistas de la talla de Billie Eilish, Maluma, Jennifer Lopez o Taylor Swift actuaron en él. El propósito no era recaudar fondos, sino enviar un mensaje de unidad al mundo entero: estamos juntos en esto.
Aunque por las circunstancias las personas se hayan acostumbrado a consumir estos conciertos virtuales, ¿estarían dispuestos a pagar por ellos? Esa es la cuestión.
Podremos ayudar a los artistas simplemente yendo a los conciertos
Sin lugar a duda, este confinamiento hubiese sido muy distinto sin la industria cultural. C. Tangana, durante el directo de LOS40, animó a todas aquellas personas que se hayan dado cuenta de la importancia de la cultura en estos momentos, que la cuide: “Nos damos cuenta en estos momentos lo mucho que sirven las películas, las series y la música. Podemos apoyar simplemente yendo a los conciertos cuando acabe esto”.
Alba Reche tiene claro que, tras esta crisis del COVID, la manera de actuar con público va a cambiar. La joven acaba de grabar tres de los temas de su disco en acústico (Quimera, Aura y Niña) y tiene en la cabeza hacer el resto, ya “que se van a reinventar los conciertos”. Aunque la artista nos confesó en una entrevista con LOS40 que es optimista en cuanto al futuro, cree que va a pasar mucho tiempo hasta que vuelva a pisar un escenario: “Me lo imagino lejos”.
Se van a reinvetar los conciertos
Hablando de imaginar, Miki Núñez es de los que piensan que la forma de consumir conciertos va a ser totalmente distinta:
"No tengo ni idea de cómo va a ser. Me gustaría pensar que lo vamos a hacer todos bien para que el año que viene, por lo menos, vuelvan los festivales. Pero no todo el mundo lo está haciendo de la misma manera. Quizá haya conciertos en una nave industrial con millones de cámaras y con entradas de streamings”.
Una cosa que hemos podido ver estos días de cuarentena es cómo se las han ingeniado los artistas para grabar desde casa. Es verdad que muchos de ellos tienen la suerte de tener su propio estudio en casa, pero otros han tenido que improvisar. Eso sí, los temas movidos han pasado a un segundo plano, dando paso a canciones nostálgicas que aluden a la melancolía, pero sin perder la esperanza.
Muchos artistas han decidido aplazar algunos de sus lanzamientos más movidos y apostar por temas más tranquilos. Es el caso de Rosalía. La diva catalana tenía previsto sacar una canción bailable junto a Travis Scott, pero la crisis del COVID19 truncó sus planes. Por suerte para sus fans, la artista lanzó Dolerme, un tema que había empezado a escribir y que terminó encerrada en Miami: “Creo que es mucho más fiel a la emoción que en este momento yo sentía, de desesperación, con un autotune más reventado, más de dolor".
Pero no es la única que ha optado por sacar un tema pausado en estos momentos. Vanesa Martín también decidió rescatar una de sus antiguas composiciones, Un canto a la vida, tras ver que la letra encajaba perfectamente con la situación: “Yo tenía esta canción escrita desde hace años, pero la gente se piensa que es de ahora. Esta canción no paraba de retumbarme en la cabeza y no paraba de cantarla. Se la envié a mi familia y mi hermano me dijo que tenía ganas de gritarla a la calle.”
Además, también está el centenar de canciones que han surgido hablando de esta crisis: Prisión Esperanza, Cuando estés aquí, Aves enjauladas, Sanadores voluntarios… Y es que los artistas al final escriben sobre sus emociones, sus vivencias y sus experiencias.
Esto no quiere decir que hayamos dejado de bailar Tusa en nuestras casas o no hayamos disfrutado de Colores o Future Nostalgia, dos álbumes que han triunfado en plena crisis del COVID19 y que están llenos de ritmo. Lo que quiere decir es que se avecina una oleada de canciones (incluso álbumes) que se escribieron desde la soledad de casa, con unas emociones concretas y una emoción determinada.
Cuando le preguntamos a Pablo Alborán sobre si en estos momentos difíciles es más fácil componer, el artista nos respondió con un bonito símil: “Hay un libro que se llama Las flores del mal de Baudelaire que es brutal y que acaba sacando la belleza de toda la pobreza y la miseria que dejó la revolución francesa en las calles”.
Cami Gallardo, una de las artistas latinas que más está dando que hablar gracias a las emocionantes letras de sus canciones, asegura que ha vuelto a componer gracias a este encierro: “Algo que agradezco a la cuarentena es todo lo que he podido escribir. Tenía miedo de no poder componer algo que estuviese al nivel del último disco, pero ya me he relajado”.
Tres chicos que han sabido aprovechar su creatividad para componer juntos durante este encierro han sido Klaus, Guillem y Rai, más conocidos como Stay Homas. Desde su terraza en Barcelona, estos compañeros de puso han compuesto y grabado casi treinta canciones en lo que va de cuarentena. Los tres se dedicaban profesionalmente a la música, pero en proyectos diferentes. Ahora, gracias a que se viralizaran algunas de sus canciones como Stay Homas o Gotta Be Patient, se han convertido en uno de los grupos más buscados.
Ahora, en menos de un mes y medio (y sin salir de casa), cantan con Pablo Alborán, el Kanka, Sofía Ellar o Macaco. Pero la cosa no se queda ahí, los chicos han sido fichados por Sony Music.
“Yo pensaba que crear un canal de Youtube de los tres iba a ser un fail, empezando de cero. Pero, tras que un par de aquellas canciones se convirtiesen en viral, decidimos hacerlo”, dice Klaus en un encuentro digital con LOS40.
Aunque uno de ellos ni si quiera ha podido pagar el alquiler, tal y como nos confiesan, parece que su vida puede cambiar una vez que volvamos a pisar las calles.
Sin lugar a duda, Stay Homa representa esa esperanza basada en la creatividad de la que hablaba C. Tangana. Así que, aunque tendremos que esperar para volver a los conciertos, mientras que la música suene, todavía hay esperanza
Alberto Palao
Periodista musical. Me gusta comer burritos y escuchar canciones cortavenas. Encuentro todo tipo de...