Las 40 mejores películas de 2024, según la redacción de LOS40

Se puede decir de cualquiera, pero es cierto que 2024 también ha sido un año de cine. Las aventuras de todo tipo en pantalla grande nos han acompañado de enero a diciembre... y en LOS40 hemos tomado nota de principio a fin.

Ya sea con nuestros concursos, experiencias o nuestros preestrenos, pases especiales y fan events, el séptimo arte ha formado una parte imprescindible de nuestra marca, ya sea como emisora o como web. Cuando hablamos de Todos los éxitos es evidente que hablamos de nuestros artistas, aunque también de más elementos de la cultura.

En la redacción de LOS40 hemos ido mucho al cine en este último año, por eso hemos votado nuestras películas favoritas de 2024 en un ranking que ha quedado tan curioso como variado. ¿Estás de acuerdo con todo? ¿Difieres en algo? Hay para todos los gustos, puedes descubrirlo a continuación:

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40. Mufasa: El Rey León

A una precuela de un éxito como El Rey León se le pueden poner muchas pegas, pero también se le puede sacar oro. Y Barry Jenkins lo ha conseguido respetando al máximo lo original y añadiendo ciertos ingredientes secretos... con el nombre de Lin-Manuel Miranda.

La historia de Mufasa es una delicia para todos aquellos que buscan respuestas, pero sigue su propio camino con una banda sonora que va más allá de poner ritmo a un musical Disney —marca personal del compositor de Encanto y Tick, tick... Boom!, claro— convirtiéndose en algo que vale la pena ver.

39. Vaiana 2

Si Disney vio potencial en su serie no se equivocó: reconvertir en película su proyecto para Disney+ fue una jugada que no les pudo salir mejor, sobre todo a nivel de taquilla. Pero su éxito no empaña lo que realmente es.

La continuación de las aventuras de Vaiana sigue explorando un universo de lo más rico visualmente que, pese a llegar algo tarde para sus fans originales, sigue emocionando como la primera vez. Sus canciones, de nuevo, siguen demostrando que las princesas Disney nunca pasan de moda.

38. El Cuervo

Abigail

¿A quién no le va a gustar un buen slasher sangriento? Abigail tenía todo para acertar, y solo un hándicap —sus primeros avances desvelaban su mejor giro, aunque primordial para promocionar la película—, por lo que verla en pantalla grande era todo un espectáculo de risas y suspense. Las primeras tal vez involuntarias, pero igualmente valoradas.

Con Melissa Barrera a la cabeza, quien ya podría considerarse una de las nuevas insignias del género, Abigail tiene suspense, terror y una buena cantidad de sangre para disfrute de los amantes del gore. La guinda la pone el hecho de que es toda una celebración del género de vampiros, perfectamente representados para los mejores groupies de estas criaturas.

37. Gru 4 Mi Villano Favorito

Los minions no envejecen, y aunque parezca que una cuarta entrega —sexta, si se tiene en cuenta el resto de títulos de la franquicia— puede tenerlos agotados, siguen en plena forma.

La cuarta película de Gru vuelve a tomarse muy en serio el universo que Illumination lleva construyendo desde la pasada década, con una historia que vuelve a cruzar generaciones para hacer pasar un buen rato en familia.

36. Kung-Fu Panda 4

Vaya regreso el de Po. Las familias —hay quien vio en el cine la primera película y ya tiene hijos—, a veces los espectadores más duros de convencer, se enfrentaban a un regreso agridulce por una nueva etapa para el panda.

Finalmente Po conseguía firmar una nueva aventura ágil, que amplía su universo y que celebra toda su trayectoria sin dejar de mirar al futuro. Si hay una Kung-Fu Panda 5 —que la habrá—, no debe ofrecer menos que esta.

35. Del Revés 2

Pixar vuelve a acompañar a sus espectadores más jóvenes —una tendencia al alza desde la ignorada Red— en sus respectivos crecimientos, aunque esta vez van más a por los que se han quedado en ciertas emociones que en los que las están descubriendo. Y les ha salido bien.

Que haya hecho historia en taquilla es secundario, que haya acertado en cómo dar con la tecla para emocionar a su público, primordial.

34. Sonic 3

La saga Sonic ha ido abriéndose camino como un elemento conciliador entre esos frikis —en el mejor sentido de la palabra— que disfrutaban del erizo azul en sus consolas y los peques ávidos de nuevas aventuras en la gran pantalla. Con esta tercera película solo eleva su propuesta.

La llegada de Shadow, que ya se antipaba al final de la anterior película, sigue enriqueciendo un lore cinematográfico que ya es una de las franquicias más queridas de la cartelera de los últimos años. Más acción, más risas y más familia Sonic que ha conquistado de nuevo a su público de cara al final del año.

33. Emilia Pérez

Una de las propuestas más originales de 2024 es también la más premiada. Jacques Audiard, director francés, presenta una película basada en México con una protagonista de Alcorcón y dos súper estrellas que triunfan en Hollywood. ¿Qué podría salir mal? Pues aparentemente nada.

Karla Sofía Gascón no para de ganar premios por su interpretación de Emilia Pérez, así como Zoe Saldaña también deslumbra con sus actuaciones —ojo: ¡es un musical!— y Selena Gomez con sus particulares intervenciones. Pretende primar una estética por encima de la trama, aunque ésta es tan original que acaba convenciendo a cualquier espectador.

32. Alas Blancas

En un año de secuelas, Alas Blancas parece una propuesta independiente. Pero no lo es, y su conexión con otro taquillazo solo enriquece la trama: su protagonista era uno de los bullies en Wonder, aquella adaptación del libro homónimo con Julia Roberts y Owen Wilson a la cabeza.

Alas Blancas es una de esas historias que priman el amor por encima del horror en el peor escenario posible, algo muy manido en el cine, pero que rescata de la mejor manera posible. La moraleja, como su predecesora, es tan enriquecedora que hace que valga la pena cada escena.

31. El Reino del Planeta de los Simios

Nadie podría haber imaginado que todo lo previo al Planeta de los Simios daría para tanto, aunque mucho menos se podría haber prevenido que serían de tal calidad. Y también pasa en la primera historia que pone un pie en un futuro más cercano al de ese mundo gobernado por los monos.

En esta nueva entrega se sigue explorando pacientemente la leyenda que va hacia la mítica película —ya se ha confirmado que no va hacia la cinta de 1968, sino quizá a otro remake aún por rodar—, y por el camino deja unos juegos políticos entre simios y humanos que son todo un espectáculo en la gran pantalla.

30. Desconocidos

Este dramón que juntó a Andrew Scott y Paul Mescal quizá sea de lo más confuso del año, pero también una de las películas más lacrimógenas de la historia del cine.

Su historia puede ser algo confusa, pero los sentimientos a los que ataca no. Sus interpretaciones, su historia, y todo lo que le rodea es un combo no apto para personas que quieran pasar un buen rato.

29. Al otro barrio

Puede que haya comedias españolas que abusen de cierta fórmula, aunque Al Otro Barrio le da una vuelta ingeniosa: bebe de lo mejor de la ficción patria para aportar una historia que, si bien tiene su moraleja al descubierto, sabe cómo hacerte querer a sus personajes sin necesidad de siete temporadas.

Está claro que el secreto es Mar Olid, una maestra de ceremonias excelente por su abultado currículum en el género, pero el resultado acaba siendo unas risas continuas y una crítica a la sociedad de clases y los prejuicios de lo más necesaria.

28. La Trampa

M. Night Shyamalan no parece acertar con sus fans más exigentes, pero sí con el público generalista: La Trampa puede no tener lo bueno de sus obras magnas, pero sí un metraje disfrutón dispuesto a ofrecer entretenimiento en su grado más alto.

Hay giros, claro, pero no trasfondos moralistas. Shyamalan monta un tinglado casi épico en el que presenta a su hija artista al mundo, con un resultado tan asfixiante como satisfactorio para todo aquel que quiera acercarse a su cine o simplemente pasar un buen-mal rato.

27. Nina

La venganza se tiñe de rojo en Nina, la segunda película de Andrea Jaurrieta. Una propuesta sólida, adaptada del teatro pero aun así con una estética de lo más distinguida. Solo le faltaba una de las actrices más potentes del cine español reciente para coronarse, y la tiene.

Un wéstern diferente, pero que cumple con lo que se espera del género, aun sin dunas, cactus o bolas de vegetación cruzándose en el camino de Patricia López Arnaiz.

26. The Sweet East

The Sweet East peca de rara, algo que le beneficia. ¿Una extravagante versión de Alicia en el País de las Maravillas? ¿Una mirada perversa al sueño americano? ¿Un espectáculo dantesco que gira en torno a una adolescente? Sí a todo.

Tiene una de las escenas más perturbadoras de la filmografía de Jacob Elordi —algo llamativo, teniendo en cuenta que ha trabajado en Saltburn—, aunque es su originalidad y su particular estilo la que la eleva en esta lista.

25. Alien: Romulus

La sombra del xenomorfo es alargada, pero no hay mito que se le resista a un buen fan ilusionado. En este caso, a Fede Álvarez.

Alien: Romulus no inventa nada —aunque sí sigue rizando el rizo con su trama—, pero es un espectáculo perfecto para los fans de la saga. Llaman la atención sus interpretaciones, que pese haber pasado desapercibidas —mención especial a David Jonsson—, suman a una espiral de supervivencia de tal magnitud que ha conseguido volver a girar la rueda para la saga.

24. Bitelchús Bitelchús

Nadie sabe por qué ha sucedido esta película —Tim Burton se reserva a dar explicaciones—, pero ha conseguido no decepcionar a los fans, algo a lo que parecía propicia.

Este puzzle íntegramente salido del universo del director no cae en homenajes ni en nostalgias, sino en demostrar que este bioexorcista es tan atemporal como su personaje cree. Tal vez sobren tramas, pero el resultado es excelente.

23. Furiosa: de la saga Mad Max

Cuando parecía que después de Fury Road no se podía hacer nada más a su altura, vuelve George Miller con un espectáculo épico como es Furiosa. Con una Anya Taylor-Joy deslumbrante incluso estando parca en palabras, ni si quiera su estatus de blockbuster empañó su calidad.

Lejos de pecar de ser una precuela manida, Furiosa se empeña en mostrar una historia de venganza sin complejos a la hora de ser ambiciosa en su intrahistoria, dejándonos una epopeya distópica que hizo dar volteretas a los amantes de la franquicia, del género y del cine, en general.

22. Priscilla

Hollywood siempre tiene unos giros de lo más curiosos, pero que Priscilla llegara un año después de la celebrada Elvis invita a la reflexión. La sombra del rey del Rock es alargada, pero su leyenda se puede contrarrestar rápidamente a través de los ojos de Priscilla Presley, quien fue su esposa.

Con un reparto que pone a Cailee Spaeny como la jovencísima mujer de Presley, interpretado por un comprometido Jacob Elordi —no influye en la calidad final, pero que su primer contacto con el cantante fuera Lilo & Stitch es simplemente genial—, Sofia Coppola vuelve a ese tono lúgubre de su filmografía para plasmar esa jaula en un palacio que tanto le gusta poner en pantalla grande. Un resultado exquisito.

21. Immaculate

La versatilidad de Sydney Sweeney es solo comparable a su pasión por el cine, que deja resultados como Immaculate. Además de ser su productora, la actriz se emplea a fondo en una película que eleva el horror a mucho más que los jumpscares.

Con una dupla sorprendente formada por ella misma y Álvaro Morte, Immaculate acaba siendo una de las revelaciones del terror del año, además de poner de nuevo a Sweeney en el punto de mira como talento dispuesto a mantenerse como estrella de cine.

20. Twisters

Qué peligro tienen las secuelas tardías —que se lo digan a Tim Burton, también en esta lista—, pero que bien están cuando se hacen con cariño a su propia historia.

Twisters, pese a estar a veces edulcorada con un halo de comedia romántica que simplemente no apetece, tiene muchos elementos para mantenerte pegado bien a gusto a la pantalla. Y no solo por otro papelón contenido de Daisy Edgar-Jones.

19. Back to Black

La leyenda de Amy Winehouse es tan grande que no se conoce de verdad su historia, pero Back to Black llegó dispuesta a desgranarla. Y sin miedo a contar la verdad.

Este biopic sobre la artista británica es igual de crudo que de honroso para alguien que se fue demasiado pronto, con una actuación de Marisa Abela que lo da todo y con el foco en un disco que cambió muchas vidas, sobre todo la de Winehouse.

18. El Especialista

El amor y la acción suelen tener mezclas muy descafeinadas, pero El Especialista demostró que pueden convivir a la perfección.

Emily Blunt y Ryan Gosling ya tienen el carisma, aunque también la gracia de ser la pareja protagonista después de haber competido en el ya añejo Barbieheimer. Risas, sonrisas y explosiones, en la proporción perfecta de cada una.

17. Argylle

Presentada como el prometedor inicio de un crossover bastante inesperado, Argylle celebraba el cine ya no de espías, sino de los giros argumentales. Porque es una película no apta para distraídos: requiere atención absoluta si no te quieres perder ni uno de los detalles de la historia.

Argylle tenía un reparto de estrellas comprometidas con un juego en el que nunca dejas de sospechar. Puede que no vaya a continuar su trama en más proyectos, pero el viaje vale la pena.

16. Terrifier 3

La regla de oro de seguir aumentando lo que ofreces según avances en entregas de una saga es la que sigue Terrifier. Más sangre, más suspense y más bestialidad.

Art no deja títere con cabeza en esta tercera entrega, que parece haber llegado a tiempo a subir el nivel justo cuando se ha ganado su puesto como fenómeno de terror. De lo más reseñable de 2024, aunque solo sea por la cantidad de traumas infantiles que haya dejado por el camino.

15. Smile 2

Qué fácil lo tenía continuar Smile, y que difícil se propusieron hacerlo. Podría haber seguido las andanzas de su predecesora, pero quiso diversificar e irse al tétrico mundo de la industria musical. Y acertó.

La historia de esa artista falsa interpretada de manera excelente por Naomi Scott casa a la perfección con la maldición, que con esta consolida su posición de honor en el cine de terror de los últimos años. La escena coreografiada en el piso de la estrella sigue siendo de lo que más resuena una vez vista.

14. Gladiator II

Está secuela de Ridley Scott podría haber sido un desastre histórico, nunca mejor dicho. pero consiguió entender el paso del tiempo e, irónicamente, adaptarse a la perfección al cine contemporáneo.

Gladiator II no rechaza sus licencias más cercanas a la fantasía que a la antigua Roma, pero tampoco una propuesta fresca que bebe de unos valores, si tal vez cuestionables, terriblemente efectivos para con su legión de seguidores, de nuevo nunca mejor dicho.

13. Cualquiera Menos Tú

Que nos gusta una comedia romántica. Pero no cualquiera. Cualquiera menos tú parecía destinada a hacer las cosas bien, y el público se lo recompensó valorándola como el éxito que estaba destinada a ser.

Puede que no invente nada, pero el buen rollo y la anti-química de Sydney Sweeney con Glen Powell, sumado a una trama apetecible, termina haciendo disfrutar al espectador en un viaje de emociones que van desde la ternura hasta la emoción, pasando por carcajadas.

12. Robot Salvaje

Los aciertos de Robot Salvaje, además de ir directo a la ternura del espectador y de mostrar una ingenuidad infantil a través de unos protagonistas carismáticos con la que conectar, pasan por ser una película diferente.

Puede que su animación no sea tan original como tantas propuestas de los últimos años se han empeñado en incluir, pero su historia es tan mágica como única: te traslada a esa energía de los 90 en la que apenas había estructuras, actos ni fórmulas, eran simplemente sensaciones y tramas para el recuerdo.

11. Secretos de un escándalo

Puede que la etiqueta de basado en hechos reales sume a lo macabro del guion, pero el dúo de Julianne Moore y Natalie Portman —no sería el mejor dúo de la primera en este 2024, pero eso se verá en otro puesto de esta lista— acaba siendo tan eléctrico como tenso.

Se ha calificado a esta película de Almodovariana, y no es de extrañar: tiene una mezcla de costumbrismo y de tenebrosidad capaz de captar hasta al espectador más alejado de estos mundos.

10. Deadpool y Lobezno

Que Ryan Reynolds había subido la apuesta con la tercera película de la saga que protagoniza se sabía desde que su mercenario bocazas ya formaba parte del Universo Cinematográfico de Marvel, pero poca gente —ajena a filtraciones— se esperaba la barbaridad que les esperaba en la película.

Deadpool devuelve la fe en el multiverso en un juego de nostalgia y "nuevos" héroes que funciona en todos los aspectos para fans de los cómics, de los súpers y del cine de acción y de comedia. Por no hablar de los de la música, porque su setlist particular va desde los *NSYNC a Madonna.

9. Cónclave

Nadie podría haber imaginado una de las historias que más tensión generaría sería una entre cardenales ubicada en el Vaticano. Cónclave ha sido definida en múltiples ocasiones como el Juego de Tronos cristiano, y a falta de dragones —que no de tortugas—, se entiende por qué.

Además de la posibilidad de sufrir síndrome de Stendhal en algunos de sus planos, están sus giros, sus diálogos y su curioso traslado al panorama social actual. Apta para no religiosos, por supuesto.

8. Nosferatu

Nadie dudaba del empeño de Robert Eggers en contar sus historias —necesario, por otra parte, para alguien únicamente interesado en historias que huyen de lo contemporáneo—, pero Nosferatu muestra un compromiso con la historia superior.

Sabemos de primera mano que Eggers llevaba con la película en al cabeza desde hacía una década, y el resultado lo evidencia: es tan hipnótica como intensa, tal vez pecando de densa, pero con espectacular como experiencia cinematográfica.

7. Dune: Parte Dos

La epopeya cinematográfica de Denis Villeneuve alcanza su clímax en la segunda parte, que aun sentando las bases de una tercera —ya se habla de estar sentando las bases de Dune: Mesías— se disfruta como el culmen perfecto de la película de 2021.

Además de su trama, aún apropiada por su involuntaria rabiosa actualidad, la película se cuela en el top 10 de esta clasificación por seguir mostrando un universo tan propio con mucha más profundidad.

6. Mean Girls

Una de las grandes sorpresas del año fue, sin duda, esta nueva Mean Girls. Es evidente que la película de 2003 con Lindsay Lohan y Rachel McAdams ha envejecido lo suficientemente bien como para no necesitar nuevas versiones, pero ésta sabe qué teclas tocar para ser necesaria en este 2024.

Un enfoque más ReginaGeorge-izado, con un lenguaje más generación Z y una lista de canciones pegadizas y con numerazos de baile hacen el resto. Si eres fan de la original te funcionará como el complemento perfecto, si no, es una buena manera de conocer la historia de Cady y Regina. Independientemente de ambas, toda una experiencia que te pondrá feliz.

5. La Habitación de Al Lado

La apuesta en inglés de Pedro Almodóvar parecía destinada al triunfo solo por el ímpetu con el que sus dos protagonistas abordaron el proyecto, pero no solo bastaba con voluntad. Julianne Moore y Tilda Swinton cargan con una película quizá dura de ver, pero muy complaciente con los fans del cineasta.

Puede tener una propuesta atrevida, pero consigue un equilibrio perfecto entre lo que quiere decir y lo que termina diciendo, con un resultado que demuestra que lo que dice Julianne es cierto: si se trata de Almodóvar da igual el idioma, porque él habla su propio lenguaje.

4. Rivales

Luca Guadagnino sabe presentar propuestas atractivas a su público, aunque con Rivales se pasó el juego. La también conocida como Challengers es un partido de tenis, sí, pero en su sentido más metafórico: es un drive, un revés, una dejada... continuo. Y no solo en el ámbito deportivo.

Rivales juega con la sutileza de manera tan elegante que al espectador no le molesta crear el resto de trama en su mente, y eso que su guion está bien claro. Su trío de protagonistas formado por Zendaya, Josh O' Connor y Mike Faist es explosivo, aunque sobra decirlo.

3. WICKED

La fantasía del año la firma Jon M. Chu, que gracias a un reparto encabezado por Cynthia Erivo y Ariana Grande y un compromiso mayúsculo con el proyecto han conseguido que 2024 sea, entre otros, el año de WICKED. No era descabellado pensar que un fenómeno que ha emocionado a patios de butacas de varias partes del mundo encandilaría a salas de cine de casi todo el planeta, pero este equipo lo ha hecho realidad.

Su historia, tan atemporal como emocionante; su reparto, que demuestra escena a escena como están soñando trabajando en ello... todo es un pack que se ve en un musical que funciona como un reloj. Y eso que aún queda una segunda parte que se estrenará con un fandom consolidado esperándolo.

2. Anora

Puede que Anora viniese con la ventaja —ojo, en ocasiones lastre— de una Palma de Oro en Cannes, pero consigue justificarlo a través de sus visionados, y eso que con uno es suficiente. Lo último de Sean Baker parece elevar el nivel respecto a su pasada filmografía, sin adulterar su esencia: cine que desgrana el sueño estadounidense a través de un costumbrismo tan poco habitual como certero.

Puede que cueste ponerse en la piel de una bailarina como Ani, aunque no conlleva ningún esfuerzo ver a través de la voluntad de alguien que pasa a tenerlo todo de la noche a la mañana. Sorprende que lleve este viaje en tono de comedia, aunque con un fondo de paz que solo Baker puede incorporar en sus películas sin que nadie se dé cuenta.

1. La sustancia

No hay película más icónica en todos los sentidos que La Sustancia. Su trama ha conseguido su lugar en la cultura pop, ya sea con cientos de referencias que ya se han instalado en el imaginario colectivo —desde memes a cosplays de sus personajes— o incluso con un metalenguaje del hollywood real: la propia Demi Moore puede contar su historia a través de Elisabeth, que ya es uno de los mejores papeles de toda su carrera.

Coralie Fargeat firma una cinta de género inclasificable donde no puedes quitar la vista ni un segundo de la pantalla, ya sea por lo poético —y belleza— de sus planos o por todo lo que está pasando en cada momento. Un 10 que no se merece otra cosa que ocupar el primer puesto de nuestras 40 mejores películas del año.

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