Hollywood sale en defensa de los ‘nepo-babies’: “La gente puede llamarlo como quiera, pero no lo va a cambiar”

Si los periodistas de la New York Magazine querían un último revuelo antes de acabar el año, está claro que lo han conseguido. El reportaje que ocupa la portada de diciembre es de lo más incendiario, y todo gracias a hablar de un tema que parece haber ofendido a ciertos nombres de la industria: los nepo-babies.

El concepto de nepo-baby viene del nepotismo que se ha visto en las últimas décadas en Hollywood, y bautiza a los hijos de profesionales de renombre que también escalan a lo más alto de la industria... ¿Por medios méritos? Sin duda, todo un debate que se atrevía a nombrar a actores y actrices como Jack Quaid, Zoe Kravitz o Maya Hawke —hijos de, respectivamente, Meg Ryan y  Dennis Quaid, Lisa Bonet y Lenny Kravitz, y Uma Thurman y Ethan Hawke—.

Las alarmas no tardaron en saltar, y personas como Jamie Lee Curtis no dudaron en opinar al respecto. La actriz, hija de Janet Leigh y Tony Curtis, quiso destacar en su cuenta de Instagram que "el tema sobre los nepo-babies está diseñado para intentar despreciar, denigrar y hacer daño". Desde las primeras líneas del texto, dejaba claro que a lo largo de sus 44 años de carrera no han parado de recordarle que es la hija de dos estrellas de cine desde su primer papel, del que añade "nunca entenderá" qué cualidades hizo que le dieran su primer papel con dos líneas en Quincy.

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Lo cierto es que, pese a poder incluirle a ella por cumplir todos los requisitos, el reportaje nombra sobre todo a toda una nueva generación de talents que están triunfando en películas o series de forma internacional. Ahí se incluye Lily Collins, hija de Phil Collins y protagonista absoluta de Emily in Paris; o Dakota Johnson, hija de Melanie Griffith y Don Johnson con una carrera plagada de títulos a sus espaldas. Una suerte del azar que, quizá, no habrían tenido sin las comodidades de base que supone tener un árbol genealógico con muy buenos contactos; algo que también analiza el medio estadounidense.

En defensa de los nepo-babies

Tal y como concluye la protagonista de la saga Halloween en su post —"no estoy sola. Somos muchos. Dedicados a nuestro arte. Orgullosos de nuestro linaje. Fuertes en nuestra creencia de que tenemos derecho a existir"—, las voces de hollywoodienses no están tardando en hacerse eco. Y una de las más llamativas en hacerlo ha sido Kate Hudson.

La que fue protagonista de la archiconocida Cómo perder a un chico en diez días ha terminado el 2022 en plena promoción de Glass Onion, la nueva película de Rian Johnson que funciona como secuela de Puñales por la espalda. Y en una entrevista para el medio The Independent, la hija de Goldie Hawn y Bill Hudson no ha dudado en hablar abiertamente del tema.

"Miro a mis hijos y somos una familia que cuenta historias. Definitivamente está en nuestra sangre. La gente puede llamarlo como quiera, pero no lo va a cambiar" declara, quitándole importancia a toda esta polémica por el nepotismo que ha sacudido diciembre. De todos modos, su argumento acude al trabajo duro: "No me importa de donde vienes, o cuál es tu relación con la industria. Si trabajas duro y lo bordas, no importa".

A ella, se le suman otros argumentos como los de Lilly Allen... También hija de Keith Allen y Alison Owen. La artista no dudó en acudir a Twitter y publicar un mensaje de lo más directo: "Los nepo-babies por los que se deberían preocupar son los que trabajan en bufetes de abogados, los que trabajan para bancos y los que trabajan en política; si hablamos de consecuencias en el mundo real y de robar oportunidades a las personas. PERO eso no es asunto mío", apuntaba.

Es obvio que la polémica está servido, y si bien no se sabe por cuánto tiempo estará candente, sí se puede apreciar todas las ampollas que ha levantado entre un sector de lo más concreto en la industria. Ante esto, está claro que sea cual sea la postura predominante, solo se puede tener clara una de las lecciones que el debate ha evidenciado: el talento se construye, no se hereda.